Tras seis días de silencio, la ministra del Interior, Izkia Siches, llegó ayer hasta el Congreso Nacional para enfrentarse nuevamente a la Cámara de Diputados. A su llegada, los parlamentarios de Chile Vamos la miraron atentamente y mientras asistía a la Comisión de Gobierno Interior, citada a las 15 horas, le recordaron la falsa denuncia que realizó la semana pasada de un supuesto avión que expulsó de Chile a venezolanos, pero que habría regresado con la totalidad de sus pasajeros.

Mismas críticas hacia su figura que luego se repitieron en la sesión especial de la sala por la violencia en La Araucanía, que se realizó a las 17 horas, donde los diputados apuntaron a la experiencia de ella y de La Moneda. “No sé si su gobierno está preparado. No hemos visto más que ensayos, errores y hasta improvisaciones”, le dijo el diputado Stephan Schubert, del Partido Republicano, mientras que su par Cristóbal Urruticoechea agregó: “Nos vamos cansando del aprendizaje”.

Y es que en la oposición todos los ojos están puestos en Siches, y por estos días la derecha continúa preparando una arremetida fiscalizadora en su contra. Si la semana pasada acudieron a la Contraloría General de la República por eventuales faltas a la probidad, el plan es seguir cargando en su contra mientras no se descarta una acusación constitucional o una interpelación.

La estrategia que calculan en la derecha es que si bien Siches es acusable, conviene no hacerlo ahora, ya que por su seguidilla de traspiés -como su frustrado viaje a Temucuicui o haber ofendido a Argentina por referirse a La Araucanía como “wallmapu”- hay más posibilidades de que se le generen nuevos costos políticos al gobierno.

“Si no la acusamos y ella sigue en su cargo, puede dejar en evidencia los errores de este gobierno”, dice uno de los jefes de comité de RN, el diputado Miguel Mellado.

De ahí que la acusación haya perdido fuerza desde la semana pasada. En Chile Vamos mandataron a un equipo de abogados para que estudien su conveniencia, pero el bloque no ha formalizado intenciones de impulsar el libelo y están a la espera de un hecho más grave que justifique hacerlo.

El análisis es parecido respecto de una interpelación, pues en las bancadas creen que esto provocaría la unidad del oficialismo, algo que la derecha quiere evitar.

De todas maneras es una herramienta que no descartan entre las bancadas. “No vamos a renunciar a ninguna acción que nos dé la ley en favor de la fiscalización del gobierno”, dice el jefe de bancada de Evópoli, el diputado Francisco Undurraga.

Lo que dictamine la Contraloría resultará clave para determinar los pasos siguientes de la oposición. En ese escrito -que presentaron los diputados Undurraga, los RN Andrés Longton, José Miguel Castro y Diego Schalper, Cristián Araya (Rep) y Jorge Alessandri (UDI)- se expuso que la ministra no denunció los antecedentes del vuelo aun cuando había emitido la misma falsa acusación días antes en un diario regional.

El propio Longton señala que “si es que hay una ilegalidad tendríamos que someterlo a evaluación si figura la causal para acusar o interpelar. Las interpelaciones hay que ser bien rigurosos para poder usarlas. A un mes de iniciado el gobierno, no es prudente aún”.

De todas maneras, ayer en el Congreso Siches fue consultada por la prensa sobre los cuestionamientos en su contra. Y si bien evitó referirse a la denuncia que hizo, argumentando que “hay una investigación en curso”, afirmó sentirse respaldada por el gobierno: “Seguimos muy comprometidos con el desafío que nos ha planteado el Presidente (...). Me siento parte de un equipo que está muy disponible a seguir trabajando”.

Palabras que fueron secundadas por el Presidente Gabriel Boric, quien durante la tarde aseguró que “en el gabinete y en el comité político estamos trabajando totalmente cohesionados”, ante las versiones de una distancia entre Siches y la ministra vocera, Camila Vallejo.

“Sabemos que ha sido un mes complejo, donde hemos cometido errores, porque no quiero echarle la culpa al empedrado, y esos errores deben corregirse, y para ello hay que mejorar los equipos. Y eso es parte del trabajo y evaluación que estamos haciendo en todos los ministerios”, afirmó.

Las acciones que vienen

En la derecha se encuentran preparando otros hitos para continuar con la arremetida en contra de Siches. La idea es mantener el tema en la palestra pública todas las semanas, generando distintas arremetidas.

Así, por ejemplo, es que este miércoles desde RN van a solicitar que se cite a la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara baja a la funcionaria del Servicio Nacional de Migraciones Carmen Gloria Daneri, quien fue apuntada por el gobierno como quien habría transmitido información falsa a Siches. Ahí buscan que dé su versión de los hechos.

También dentro de esa bancada, Longton espera reunirse con la Policía de Investigaciones (PDI), unidad policial que justamente está a cargo del tema de las expulsiones. Este lunes, de hecho, estaba contemplado que el partido se reuniera con la PDI, pero desde esa institución suspendieron el encuentro, lo que despertó suspicacias en la tienda opositora de que hubiese sido el gobierno el que pidiera cancelar la reunión.

Por otra parte, todos los partidos de la oposición buscarán que la mesa de la Cámara de Diputadas y Diputados, presidida por Raúl Soto (PPD), se pronuncie formalmente en contra de Siches por haber emitido declaraciones falsas dentro de una de las comisiones.

Este miércoles, en tanto, Siches está citada a la Comisión de Seguridad de la Cámara Baja. Si bien al cierre de esta edición no había confirmado su asistencia, la idea en la derecha es citarla siempre a dar explicaciones en el Congreso, apostando a que eventualmente cometa nuevos traspiés en sus intervenciones. A todo eso se sumará el envío de sucesivos oficios fiscalizadores.

De todas maneras, en el sector algunos piensan que la arremetida fiscalizadora no debe ser muy dura para evitar que Chile Vamos se parezca a la oposición que hubo al gobierno de Sebastián Piñera, de la cual el bloque acusó que se dedicó a negar “la sal y el agua”.