La fundación noruega que el gobierno mira para mediar en el diálogo en la Macrozona Sur
El Centro Nansen, dirigido por el chileno Alfredo Zamudio, ha estado en contacto directo con autoridades locales, como senadores, agricultores y el obispo de Temuco, para intentar acompañar un diálogo. La idea inicial del gobierno era que el Presidente anunciara un rol formal de esta ONG en su mensaje del martes, pero ello hasta la fecha no se ha concretado. Sin embargo, ya está asesorando a entidades del gobierno. La ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, dijo que "estamos en un proceso de talleres con Alfredo y su equipo, donde estamos aprendiendo para poder aplicar en los distintos diálogos”.
“Debemos reabrir los caminos del diálogo y encuentro inclusivo entre todos los habitantes de la región, para lo cual contamos con la valiosa colaboración del Centro Noruego Nansen para la Paz y el Diálogo, que tiene una amplia y valiosa experiencia en procesos de diálogo y reencuentros en Chile y en muchos otros países del mundo”.
Este era uno de los párrafos que ayer el Presidente Piñera leería en su última cuenta pública, según consta en un borrador del discurso. Sin embargo, el Mandatario no hizo referencia a este punto, lo que llamó la atención tanto en autoridades locales en la Macrozona Sur, como en algunos sectores del gobierno. Esto, considerando que el Ejecutivo ha estado intentando amarrar un acuerdo con esta ONG para que acompañe un diálogo en la zona y así retomar una agenda que estableció en tres pilares: desarrollo, seguridad y diálogo. Esta última, en una línea similar al Plan Araucanía, impulsado en septiembre de 2019 por el exministro de Desarrollo Social Alfredo Moreno.
Sobre por qué el anuncio se sacó del discurso final de Piñera, altas fuentes de gobierno señalaron que el tema no habría estado 100% zanjado con el Centro Nansen y que, aunque la ONG ha estado consultando a voces locales y está asesorando a ministerios que operan en la zona, aún no hay un acuerdo institucional para llevar adelante una iniciativa de diálogo. Y aunque estuvo hasta en las últimas versiones del mensaje del Presidente, el martes -en La Moneda calculaban que a última hora- se sacó de los anuncios de ayer.
La fundación está representada por el chileno Alfredo Zamudio, quien vive en Noruega, y ha mantenido una serie de contactos tanto con el Ejecutivo como con parlamentarios del oficialismo y oposición, los que comenzaron al menos en marzo de este año. Zamudio -explican en La Moneda- ha estado muy activo promoviendo el diálogo en Chile al menos desde octubre de 2019. En esa línea, ha compartido en distintas instancias con diversos ministros del gabinete, a partir de encuentros de la sociedad civil. Aseguran que en el tema del diálogo en La Araucanía, ha habido una “confluencia de voluntades” entre el Ejecutivo y la ONG.
“Hemos hablado con Alfredo (Zamudio) por varios motivos. Para nosotros, el diálogo no es un tema únicamente de La Araucanía, es una forma de trabajo que queremos promover y dejar instalada en el Ministerio de Agricultura. Tenemos que dialogar con cada una de las comunidades donde nos desarrollamos, no solamente para ver cómo nos enfrentamos a estos desafíos, especialmente los climáticos y sociales, sino también cómo aprendemos de la experiencia de cada una de las comunidades para ese conocimiento ponerlo a disposición de otros. Y en ese marco es que hemos conversado con Alfredo y distintos actores relacionados al diálogo para promover esta forma de trabajo”, explicó la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga.
La secretaria de Estado detalló que hasta ahora “estamos en un proceso de talleres con Alfredo y su equipo, donde estamos aprendiendo para poder aplicar en los distintos diálogos”. Especificó que los talleres comenzarán en los próximos días y que también como ministerio se han ido preparando en la materia. “En Chile hay distintas instancias que promueven el diálogo, universidades nacionales y regionales, entonces es un tema que no solamente involucra a Alfredo y su equipo, en el fondo, toma la experiencia de distintas instituciones en los territorios”, indicó Undurraga.
Agregó que “queremos aportar desde nuestro sector, sin creer que vamos a resolver un problema que es, sin duda, más complejo, que es multidimensional, queremos aportar desde lo que nos convoca a nosotros, que es justamente la producción de alimentos”.
Los parlamentarios de la zona también han conversado con Zamudio. Entre ellos ha habido una buena recepción a la idea. Es el caso de Felipe Kast (Evópoli) y Francisco Huenchumilla (DC), integrantes de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta.
Kast sostuvo a La Tercera que “la fundación Nansen puede ser un importante aporte a La Araucanía, pues tiene la experiencia y la capacidad de generar espacios de diálogo en situaciones complejas”. Huenchumilla, que hace unos meses sugirió que la ONU intercediera en labores de diálogo en la zona, valoró la disposición de la ONG. “Entiendo que existía la posibilidad de que pudieran ayudar en un diálogo en La Araucanía, pero eso tiene que partir del gobierno, y el gobierno durante la cuenta pública no dijo nada. Lo que yo sé es que esta es una organización que trabaja en Noruega con prestigio internacional y tiene basta experiencia en conflictos, como Asia, Europa y otros lugares. Es un centro neutro e independiente”, dijo.
Zamudio también ha estado en contacto permanente con el obispo de Temuco, Héctor Vargas, quien encabezó la Comisión Asesora Presidencial para La Araucanía en 2016.
El “manual Nansen” y su director
Alfredo Zamudio es chileno, pero está radicado en Lillehammer, Noruega. Allá dirige el Centro Nansen, al cual definió en septiembre del 2019, en un “coloquio” con la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (Umce), como “un centro internacional para el trabajo del diálogo interétnico, para la transformación de conflicto, la reconciliación, las comunidades inclusivas y la democracia”.
Reconocido por ser un facilitador de procesos, trabajó para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Colombia. Por lo mismo, en el gobierno y en las autoridades locales de la Macrozona Sur, su nombre para ser uno de los mediadores en La Araucanía, el Biobío y Los Lagos no genera rechazo.
“Mucha gente nos pregunta ¿para qué sirve el diálogo? Nosotros decimos que el diálogo es una forma de comunicación que ofrece tiempo y espacio para que las personas puedan mostrar la complejidad de sus respectivas realidades. Cuando hay dolor, hay gente que se molesta cuando le hablan de diálogo, porque creen que es lo mismo que negociación o mediación. Mientras la negociación y la mediación priorizan los resultados, el diálogo se basa en el proceso, donde se van descubriendo las dificultades (que pueden ser muchas), y las soluciones (que pueden ser escasas). El camino del diálogo es para valientes, porque hay que atreverse a escuchar lo incómodo y abrirse a la posibilidad de que uno no tiene toda la versión de lo que el otro piensa o ha vivido. Cuando hay dolor e historias no escuchadas, las desconfianzas pueden ser profundas”. Así se define en la página web de la ONG lo que significa el “manual Nansen”, algo que quieren llevar a la práctica en la Macrozona Sur.
Desde Noruega, Zamudio explicó a La Tercera que su fundación “trabaja con capacitación y facilitación para el diálogo, con experiencia territorial que además de Noruega también ha trabajado en los Balcanes, Afganistán, Polonia, Colombia y otros lugares. Además, y con apoyo del gobierno de Noruega, desde julio de 2019 el Centro Nansen ha realizado diversas actividades por el diálogo en Chile, como talleres de capacitación, charlas y encuentros”.
Añadió que “hemos escuchado las grandes necesidades y también la voluntad de ofrecer ideas para las situaciones que aquejan al pueblo de Chile. El Centro Nansen seguirá apoyando capacidades locales para el diálogo mientras exista la necesidad de nuestra colaboración. En este momento no tenemos un rol formal en la región que usted menciona (Macrozona Sur), pero seguimos muy de cerca lo que sucede y estamos muy atentos”.
Desde La Moneda enfatizan que el propio Presidente Piñera ha estado intentando, precisamente, abrochar un rol formal de la ONG. Aunque también se nombra la opción de que un consorcio universitario sea el que realice el acompañamiento.
Sin embargo, no todos los actores valoran de la misma forma el rol que puede jugar la fundación en la Macrozona Sur. Hugo Alcamán, presidente de la corporación de profesionales mapuches Enama, repudió la opción de que se trabaje con este centro.
“Rechazamos esa propuesta, porque la gran mayoría mapuche está dispuesta al diálogo, incluso hasta la CAM ya en 2016 planteó una tregua y en 2020 planteó la necesidad de dialogar. Todos hemos hablado de diálogo, y que el Presidente nos venga a querer instalar un organismo internacional, una consultora, una ONG, es un despropósito absoluto. Nosotros no tenemos nada que conversar con organismos intermedios, nuestra conversación es directa con los representantes del Estado y en este caso con el Poder Ejecutivo”, dijo Alcamán.
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