“Creo que, dadas las circunstancias, lo mejor que puedo hacer para ayudar es dar un paso al costado y permitir que el gobierno regrese al gobierno”. En un discurso en vivo, el asediado gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció ayer su dimisión después de que 11 mujeres lo acusaran de acoso sexual, un año después de que lo aclamaran en todo Estados Unidos por sus detallados informes diarios y su liderazgo durante los días más oscuros del Covid-19.

Cuomo, de 63 años, negó las acusaciones de acoso sexual esbozadas en un informe publicado la semana pasada por la oficina del fiscal general de Nueva York. Pero dijo que luchar contra lo que llamó un ataque “políticamente motivado” en su contra sometería al estado a meses de crisis y “yo no puedo ser la causa de eso”. En ese sentido, señaló que quería “disculparse profundamente, profundamente” con cualquier mujer que pudiera haberse sentido ofendida por sus acciones. “Mi dimisión será efectiva en 14 días”, aseguró.

A continuación, algunas de las claves tras la renuncia del 56º gobernador de Nueva York.

Acusación fiscal

La renuncia de Cuomo se produce después de que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, publicara el 3 de agosto los resultados de una investigación independiente de cinco meses que concluía que había incurrido en conductas que violaban las leyes estadounidenses y estatales. La investigación, que se detalla en un informe de 168 páginas, concluyó que Cuomo toqueteó, besó o hizo comentarios insinuantes a mujeres, incluidas trabajadoras actuales y anteriores del gobierno -una de ellas policía estatal-, y tomó represalias contra al menos una mujer que lo acusó de conducta sexual inapropiada.

La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, habla en una conferencia de prensa, el 3 de agosto de 2021. Foto: AP

Cuomo negó haber cometido ningún delito. Calificó algunos de los encuentros como malentendidos atribuibles a diferencias “generacionales o culturales”, en parte una referencia a su crianza en una afectuosa familia italoamericana.

Testimonio de exasistente

Un día antes de que Cuomo anunciara su salida del cargo, Brittany Commisso, exasistente ejecutiva del gobernador, dijo en su primera entrevista televisada que inicialmente tenía miedo de dar la cara, porque le preocupaba que los “facilitadores” del funcionario la destruyeran si hablaba. La mujer, que acusa a Cuomo de haberla tocado de forma inapropiada en dos ocasiones, detalló sus interacciones con el demócrata en una entrevista a CBS y The Times Union of Albany que se transmitió el lunes, el mismo día que un comité legislativo se disponía a sopesar posibles audiencias de juicio político contra el gobernante.

Commisso, que fue la primera mujer en presentar una denuncia penal contra Cuomo el jueves, narró cómo su “trabajo soñado” se convirtió en “una pesadilla” y pidió que Cuomo “rinda cuentas”. “Tenía miedo de que, si tuviera que presentarme y revelar mi nombre, que el gobernador y sus facilitadores, como me gusta llamarlos, me atacaran brutalmente, mancharan mi nombre, como lo había visto y escuchado hacer antes a la gente”, declaró la mujer de 32 años. “Quizás para él pensó que esto era normal. Pero para mí y las otras mujeres a las que les hizo esto, no era normal. No fue bienvenido y ciertamente no fue consensuado”, dijo.

Dimisiones en su entorno

El domingo, la asistente principal de Cuomo, Melissa DeRosa, dejó el cargo diciendo que los últimos dos años habían sido “duros emocional y mentalmente”. El informe hecho público por la fiscal general del estado, Letitia James, señaló que DeRosa desempeñó un papel importante en el intento de proteger al demócrata de las denuncias de acoso.

De acuerdo con la investigación, DeRosa participó en la entrega de memorandos al personal de los periodistas sobre Lindsey Boylan, la primera mujer que lo acusó públicamente de acoso. Los registros describían la salida de Boylan de la administración en medio de acusaciones de que había maltratado a su propio personal.

Por su parte, la líder de Time’s Up, Roberta Kaplan, renunció el lunes como asesora del gobierno de Cuomo. Ella es cofundadora del Time’s Up Legal Defense Fund, que ayuda a las mujeres que han sufrido acoso sexual y discriminación en el lugar de trabajo.

Amenaza de juicio político

La decisión del gobernador, que llevaba tres mandatos, la anunció mientras en la Legislatura de Nueva York se evaluaba un posible juicio político para destituirlo. Aproximadamente dos tercios de los miembros de la Asamblea estatal habían dicho que estaban a favor de un juicio político si Cuomo se negaba a renunciar, según un recuento de The Associated Press. Solo se necesita una mayoría simple de votos para comenzar un juicio político.

Además de la conducta de Cuomo con las mujeres, la comisión judicial de la asamblea tenía previsto discutir otros asuntos relacionados con el gobernador, incluido el uso de personal para ayudar con su libro, por el que firmó un contrato por US$ 5 millones, y la decisión de su administración de no divulgar estadísticas completas sobre las muertes por Covid-19 en hogares de ancianos.

Acusación penal

Además, Cuomo todavía podría ser acusado penalmente, ya que una serie de fiscales en el estado se movilizan para investigarlo. La investigación civil determinó que las acciones del demócrata y sus asesores principales violaron múltiples leyes estatales y federales, pero Letitia James no presentó acusaciones penales.

Los fiscales locales son libres de hacerlo, lo que significa que el gobernador aún podría enfrentarse a riesgos legales. Los fiscales locales de Manhattan, el condado de Nassau, el condado de Albany y el condado de Westchester dijeron tras la publicación del informe que están investigando el asunto y que han solicitado pruebas a la investigación independiente. El alcalde de Nueva York dijo que Cuomo debería enfrentarse a cargos penales.

Presión de Biden

Cuomo había negado durante meses las crecientes acusaciones de acoso sexual, y reiteró esta actitud tras la publicación del informe de investigación de la fiscal James. Sin embargo, lo que quedaba de su apoyo político se desmoronó después de que se hicieran públicas las conclusiones.

Andrew Cuomo junto a Joe Biden.

Horas después, el Presidente Joe Biden, amigo del gobernador desde hace años, dijo a los periodistas en la Casa Blanca: “Creo que debería dimitir”. Otros demócratas destacados, entre ellos los dos senadores del estado, Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, también se sumaron a las peticiones de dimisión de la otrora estrella del partido.

Daño al gobierno

Algunos estrategas políticos sugieren que la presencia continua de Cuomo en el escenario nacional proporcionaría una distracción no deseada para los demócratas. El estratega demócrata Kevin Walling dijo que la investigación demostró que el gobernador no era apto para servir y su presencia continua en la escena nacional absorbía el oxígeno de los medios que podría contribuir a resaltar los logros de la administración Biden.

“Vimos un informe de empleos increíble del Departamento de Comercio que indica que se agregaron casi un millón de nuevos empleos en el mes de julio y, sin embargo, gran parte de la cobertura de noticias nacional se centra en Cuomo, porque, francamente, es sensacional”, comentó Walling a CBC News.

Fin a la carrera

El escándalo que se desarrolla en la época del movimiento #MeToo puso fin no sólo a una carrera, sino también a una dinastía. El padre de Cuomo, Mario Cuomo, fue gobernador en las décadas de 1980 y 1990, y se solía mencionar al hijo como posible candidato a la presidencia, un puesto al que su padre consideró postularse.

Incluso cuando estalló el escándalo, Cuomo planeaba postularse para la reelección en 2022. Según Reuters, la dimisión constituye una estrepitosa caída para un hombre del que se llegó a hablar como posible aspirante a la Presidencia de Estados Unidos.

La dimisión de Cuomo supone la segunda vez en 13 años que un gobernador de Nueva York dimite por un escándalo, después de que Eliot Spitzer renunciara en 2008 por el uso de servicios de prostitución. La vicegobernadora Kathy Hochul, demócrata del oeste de Nueva York, asumirá el cargo de gobernadora del estado de más de 19 millones de habitantes hasta el final del mandato de Cuomo, en diciembre de 2022, tal y como establece la constitución del estado, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el puesto.