La entrevista que el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, le dieron a Oprah Winfrey y que fue transmitida en Estados Unidos el domingo sigue teniendo coletazos. El duque de Sussex le dijo a la entrevistadora norteamericana que después de que la familia real le cortara el apoyo financiero ha podido mantener su vida en California con la herencia de su madre, la princesa Diana.

“Tengo lo que mi madre me dejó y sin eso no hubiéramos podido hacer esto”, dijo sobre su mudanza con Meghan a Estados Unidos. “Es como si lo hubiera visto venir y ha estado con nosotros durante todo este proceso”, añadió.

Así, surgió la duda sobre el origen del dinero para vivir y cuánto le había dejado la madre de Harry después de su muerte, en agosto de 1997.

Antes de decidir retirarse de sus deberes reales, el 95% de los ingresos de la pareja provenía de los aportes del príncipe Carlos por el Ducado de Cornualles, que se estima eran unos US$ 800 mil anuales. Sin embargo, todo cambió cuando los duques de Sussex anunciaron en enero de 2020 que querían dejar de ser miembros activos de la familia real y que “trabajarían” para ser financieramente independientes.

Así, dice la cadena BBC, se entendió que la pareja continuaría recibiendo dinero por un tiempo de Carlos bajo el nuevo acuerdo, aunque no está claro si eso provendría del Ducado de Cornualles -una vasta cartera de propiedades e inversiones financieras-, su patrimonio personal o una combinación de los dos.

Las cuentas del príncipe Carlos sugieren que se gastaron alrededor de 5,6 millones de libras anuales (US$ 7,7 millones) para financiar las actividades tanto de Harry y Meghan como del duque y la duquesa de Cambridge hasta marzo de 2020. Pero el príncipe Harry le dijo a Oprah Winfrey que la familia real “literalmente me cortó financieramente” después de ese punto.

No está claro si se refería al dinero que la pareja recibió anteriormente de los ingresos del príncipe Carlos del Ducado de Cornualles, la subvención soberana financiada por los contribuyentes o ambos.

La BBC señala que los detalles de las cuentas del príncipe Carlos para este período aún no se han publicado y Clarence House se ha negado a comentar. La pareja tuvo que devolver el dinero que se gastó en la remodelación de Frogmore House (US$ 3 millones).

Por otro lado, está el dinero de la madre de Harry. Diana dejó una herencia de 21 millones de libras (US$ 29,2 millones), pero se pagaron más de ocho millones de libras (US$ 11,1 millones) en impuestos a la herencia, lo que dejó 12.966.022 libras (US$ 18,04 millones), según la Asociación de Prensa, consigna el diario The Independent.

El periódico indica que dicha suma se dividió en partes iguales entre Guillermo y Harry, que tenían 15 y 12 años cuando Diana murió en un accidente automovilístico en París.

El dinero fue invertido por asesores reales, que vieron cómo su valor aumentaba a alrededor de 20 millones de libras (US$ 27 millones) cuando sus hijos alcanzaron la edad en la que podían acceder a él. The Independent recordó que los cambios acordados en el testamento en diciembre de 1997 significaron que al cumplir los 25, Guillermo y Harry tenían derecho a la totalidad de los ingresos de su parte. Pero antes de los 25 años, los ingresos podrían pagarse a discreción de los fideicomisarios.

Los fideicomisarios de la herencia podían pagar el capital a William y Harry en cualquier momento, pero cuando cumplieron 30 años pudieron solicitar su participación total. El patrimonio de Diana consistía en acciones, joyas, su acuerdo de divorcio de varios millones de libras con Carlos y su ropa y artículos personales.

Según los informes, la bisabuela de Guillermo y Harry, la reina madre, también les dejó alrededor de 14 millones de libras (US$ 19,4 millones) para dividir entre ellos.

The Independent apunta que al momento de casarse Meghan disponía de US$ 5 millones en ganancias por su carrera como actriz y, en particular, de su papel en la serie Suits.

En septiembre pasado se anunció que la pareja había firmado un acuerdo multimillonario con Netflix para producir contenido exclusivo como documentales, programas con guion y programación infantil. Y meses después también firmaron un acuerdo con Spotify para crear contenido de podcast.

Financiamiento de su seguridad

En la entrevista con Oprah, el príncipe mencionó que ya la familia real no pagaba por su seguridad. La BBC recuerda que cuando Harry y Meghan vivían en Reino Unido, la Policía Metropolitana les entregó un destacamento de seguridad, cuyo costo se desconoce.

Así, cuando el gobierno canadiense anunció que dejaría de brindar seguridad a la familia, Harry y Meghan decidieron ir a vivir a Estados Unidos. Allí, el multimillonario y magnate de los medios de comunicación estadounidense Tyler Perry le ofreció a la pareja una casa para quedarse y seguridad durante los primeros meses del encierro, reveló la pareja.

Cuando Oprah le preguntó cómo respondería la pareja a las acusaciones de “acaparamiento de dinero”, el príncipe Harry dijo que los acuerdos con Netflix y Spotify “nunca fueron parte del plan”, pero que eran necesarios.

“Desde mi perspectiva, todo lo que necesitaba era suficiente dinero para poder pagar la seguridad, para mantener a mi familia a salvo”, dijo.

Por otro lado, las declaraciones de Harry y Meghan no han dejado indiferentes a los británicos. El 57% piensa que la entrevista ha causado un severo daño a la monarquía, frente al 27% que opina que no va a tener un gran impacto, según una encuesta de JL Partners para el diario The Daily Mail. El 51% opina que los duques de Sussex deberían ser despojados de todos los títulos reales y el 49% cree incluso que el príncipe Harry (actualmente sexto en la línea de sucesión) debería quedar fuera de la lista de aspirantes al trono.

El sondeo revela también la distinta percepción que se tiene de la entrevista tanto en Reino Unido como en Estados Unidos. Mientras que los norteamericanos destacan el valor de Harry y Meghan para denunciar el racismo en la familia real, los británicos aseguran mayoritariamente que la pareja no fue víctima del racismo en palacio (41% contra 34%) ni en el país (44% frente a 37%).