Ampliamente elogiada por su liderazgo decisivo y su movimiento temprano para cerrar las fronteras al comienzo de la pandemia, el período de luna de miel de Jacinda Ardern parece haber terminado, ya que las últimas encuestas sugieren que el apoyo a la primera ministra de Nueva Zelandia ha caído a raíz del lento lanzamiento de la vacuna contra el coronavirus.
“La popularidad de Ardern tropieza en el lento camino de Nueva Zelandia hacia la vacunación”, escribió el diario británico The Guardian, dando cuenta que los sondeos de esta semana indican que “parte del brillo” puede estar desapareciendo del segundo mandato del gobierno de la premier de 41 años, quien disfrutó de una popularidad tremendamente alta durante el año pasado.
El apoyo al Partido Laborista de Ardern se ha reducido en casi 10 puntos porcentuales en la última encuesta de Newshub-Reid Research, que también muestra un alza en el respaldo a los partidos de derecha. Según el sondeo, los laboristas ya no podían gobernar solos, al caer al 43%, 9,7 puntos menos desde la última encuesta de mayo. El mayor ganador fue el Partido ACT, con un salto de 4,2 puntos, hasta el 11,1%. El Partido Nacional, en tanto, subió 1,7 puntos, hasta el 28,7%.
En la misma línea, la última encuesta de Roy Morgan Research publicada el viernes encontró que el apoyo a la coalición oficialista Laborista/Verdes se redujo 1,5 puntos porcentuales hasta el 49,5% en julio, el nivel más bajo para el gobierno desde que comenzó la pandemia de Covid-19. Si bien el apoyo al Partido Laborista subió un punto porcentual hasta el 39,5%, el respaldo a los Verdes cayó 2,5 puntos porcentuales hasta el 10%. Este es el nivel más bajo de apoyo a los Verdes desde las elecciones del año pasado.
Así, los partidos gobernantes están ahora solo cinco puntos por delante de la oposición parlamentaria representada por el Partido Nacional/ACT/Partido Maorí, que registra un 44,5%, un punto más que en junio. Este es el nivel más alto de apoyo al bloque opositor desde octubre de 2019 y lo más cerca que han estado del gobierno desde que Ardern se convirtió en primera ministra en octubre de 2017.
En las últimas elecciones, y durante gran parte del año siguiente, el laborismo había tenido una mayoría lo suficientemente amplia como para gobernar solo, algo muy inusual en el sistema electoral típicamente basado en coaliciones de Nueva Zelandia, destaca The Guardian.
En ese sentido, Michele Levine, directora ejecutiva de Roy Morgan Research, asegura que la larga “luna de miel” por el Covid-19 de Ardern parece estar llegando a su fin, ya que la confianza en el gobierno ha disminuido y el apoyo a la coalición liderada por los laboristas está en su nivel más bajo desde octubre de 2017.
“Los últimos resultados parecen mostrar que la larga ‘luna de miel’ por el Covid disfrutada por la primera ministra Jacinda Ardern por su excelente manejo de la pandemia desde marzo de 2020 finalmente ha terminado. Además, el índice de confianza del gobierno de Roy Morgan ha caído 10 puntos a 124 en junio, su marca más baja desde el comienzo de la pandemia”, señaló Levine.
La noticia de la caída del Laborismo se da justo en momentos en que Nueva Zelandia pierde terreno frente a Australia en el progreso de su programa de vacunación contra el Covid-19. Según The Guardian, al 2 de agosto, Nueva Zelandia tenía alrededor del 18% de su población de cinco millones de habitantes completamente vacunada, y cerca del 29% había recibido una primera dosis. Anteriormente, Australia había estado detrás de Nueva Zelandia en la métrica de “vacunación completa”, en parte porque AstraZeneca tiene un tiempo de espera recomendado entre dosis más prolongado.
Pero esta semana, impulsada por brotes en el país, Australia superó a Nueva Zelandia: ahora alrededor del 19% está completamente vacunado y alrededor del 41% ha recibido una dosis. El ritmo de Nueva Zelandia lo sitúa como uno de los lanzamientos de vacunas más lentos de la Ocde, sostiene el periódico británico.
“La lentitud del lanzamiento de la vacuna en Nueva Zelandia no está ayudando (ni) las fronteras internacionales de Nueva Zelandia que permanecerán cerradas hasta al menos principios de 2022”, destacó Levine.
“Solo hay un problema en el país y ese es el virus o la ausencia del virus, y su ausencia está relacionada con la velocidad y la profundidad del lanzamiento de la vacuna”, coincidió el analista político y escritor de política maorí Morgan Godfery.
“Creo que es obvio que algunas personas están descontentas con el lanzamiento de la vacuna que no alcanzó la velocidad máxima”, sostiene Godfery. Y agrega: “La gente está muy comprometida con eso y ha habido cosas en el último mes más o menos que criticar... Pero al mismo tiempo, creo que la mayoría de la gente entiende que la implementación llevará tiempo y nunca ha estado en riesgo de estancarse”.
Sin embargo, el diario Daily Express critica que las autoridades de Nueva Zelandia han tardado en asegurar y aprobar las dosis de vacunas, y solo Pfizer/BioNTech está disponible actualmente. Sir Peter Gluckman, exasesor científico jefe del gobierno, dijo: “Se han metido en un lío al no vacunar a las personas con la suficiente rapidez”.
Restricciones a los viajes
Siguen existiendo, además, severas restricciones a los viajes, que han provocado una escasez de trabajadores del extranjero. David Seymour, líder del partido de derecha ACT, señaló que la ubicación geográfica de Nueva Zelandia le ha dado al país una ventaja en la pandemia global, pero insistió en que el liderazgo de Ardern ha llevado al país “hacia atrás”. “Es difícil imaginar un país con mayores ventajas naturales para hacer frente a una pandemia”, insistió.
Y es que si bien la decisión inicial de cerrar las fronteras del país ayudó a mantenerlo casi libre de Covid-19 (hoy suma 2.879 casos y 26 muertos por la enfermedad), más de 16 meses después, Ardern aún no ha establecido un plan para reabrir Nueva Zelandia a los visitantes.
“La lenta tasa del lanzamiento de la vacuna también es un factor significativo en la decisión del gobierno de suspender la burbuja de viajes con Australia durante los próximos dos meses luego de un gran brote de Covid-19 en Sydney. Aunque la decisión es necesaria dados los riesgos de que la variante delta altamente contagiosa ingrese al país, esto, sin embargo, interrumpirá los planes de viaje de decenas de miles de neozelandeses que esperan ‘saltar a través de la zanja’”, comentó Levine.
Con todo, Godfery dice que el laborismo aún se encuentra en un terreno muy seguro. “Jacinda Ardern sigue siendo, de lejos, la primera ministra más popular de los últimos tiempos. De lejos, el Partido Laborista es más popular de lo que lo ha sido en cualquier momento de los últimos 50 años”.