“Aunque en la práctica todavía hay una saturación completa, hay una capacidad que hasta ahora resiste el embate y con una tendencia a la desocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Por seguridad hay que tener un buen respaldo de salas con las mejores condiciones para atender a todos”. El extracto es parte del último informe del académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Mauricio Canals. Un reporte que semana a semana miran con atención tanto desde el Colegio Médico como del Ministerio de Salud.

Si bien los números de las últimas dos semanas tienden a la mejora, ayer lunes el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, puso énfasis en que “el número de pacientes hospitalizados en unidades de cuidados intensivos sigue siendo bastante elevado (...) debido a un aumento de la hospitalización de pacientes no Covid-19″.

Sin embargo, en Salud -a la interna- señalan que hay otras cifras que sí permiten hablar de una mejoría “en marcha”. Si el 29 de abril había 4.525 camas UCI habilitadas, hasta ayer la cifra era de 4.535: una demanda de apenas 10 nuevos cupos UCI en cuatro días. Ese, afirman, es un escenario muy distinto al de inicios de abril, cuando se aperturaban 100 nuevas camas críticas cada dos días y medio, según explicó en ese entonces el intensivista y asesor del Minsal a La Tercera, Tomás Regueira.

A nivel global, tanto las camas básicas, medias y de tratamiento intermedio también han registrado cifras a la baja: tras el peak alcanzado el pasado 20 de abril con 8.560 pacientes internados en la red integrada de salud, desde el sábado ese número se ha situado por debajo de los 8 mil. Y ayer, según el último informe, alcanza a un total de 7.936 pacientes con coronavirus internados en las distintas unidades.

Con ese escenario, el coordinador de las camas críticas del Minsal, Luis Castillo señala que -coincidiendo con las próximas elecciones del 15 y 16 de mayo- dentro de dos semanas esa cifra estará “en el orden de los 7 mil a 7.300 internados. Pero de manera global va a haber una reducción progresiva, quizás un poco más rápido que en las UCI. El sistema ha ido variando positivamente en el sentido de que la presión sobre los hospitales de casos moderados y mediana complejidad ha ido disminuyendo más rápidamente”.

En todo caso, el doctor Castillo estima que “el sistema público-privado va a tener que mantener 4.600 camas habilitadas durante las próximas semanas para estabilizar una ocupación por debajo del 95%. Esto, además permite enfrentar cualquier contingencia de forma segura. Y si bien hay una reducción progresiva, esperamos un contingente no menor de pacientes no Covid-19 en la UCI. Sin embargo, también hemos notado que ha disminuido el número de pacientes Covid-19 en ventilación mecánica”.

Efecto de la vacunación

En el informe de Canals también ya se detallan efectos de la inmunización que, hasta el cierre de esta edición, ya cuenta con 8.137.185 personas inoculadas con primera dosis de alguna de las vacunas disponibles en el país (Pfizer, Sinovac o AstraZeneca) y otros 6.737.196 con esquema completo. “Ya parece haber alguna repercusión sobre los casos. Sigue siendo clara una disminución de la participación de los grupos etarios mayores en la hospitalización UCI, y un descenso claro de la edad promedio de hospitalizados en UCI, explicada por aumento en la inmunidad en estos grupos”, precisa el académico.

Así, desde inicios de abril la tendencia comenzó a invertirse, cuando los hospitalizados menores de 39 años superaron por primera vez a los internados sobre 70 años.

Para el infectólogo Miguel O’Ryan, estos quiebres en la distribución de la ocupación UCI por edad “son un fenómeno que estamos viendo hace un tiempo, desde que comenzó la inoculación con segundas dosis. A medidas que fueron avanzando los grupos etarios que recibieron vacuna, quienes recibieron la inoculación más precozmente, están viendo el ‘efecto vacuna’. Está protegiendo en gran medida contra la posibilidad de caer en UCI. Y eso significa que la vacuna de Sinovac está teniendo la efectividad contra esas internaciones. En la medida que se vacune más gente, menos personas van a caer en UCI. Para las elecciones es un tremendo aporte, al mismo tiempo que las personas deben seguir cuidándose. Pero hasta ahora no hemos tenido reporte de personas con dos dosis que hayan estado graves. Aunque es posible, las vacunas nunca son un 100% efectivas”.