Con una bilateral a las 10.30 de la mañana de este jueves entre el Presidente Sebastián Piñera y el director en misión en Chile del Centro Noruego Nansen, Alfredo Zamudio, el organismo encabezará formalmente el proceso que busca generar un diálogo en La Araucanía.

Tras llegar al país y realizar una cuarentena de 10 días, el chileno-noruego empieza así la labor que el centro comprometió el 27 de julio pasado. Ese día manifestaron que agendarían una visita a la zona “lo antes posible”, luego de que un grupo de autoridades académicas de la región junto al obispo de Temuco, Héctor Vargas, propusieran al Centro Nansen para que “convoque, en forma independiente y neutral, a los distintos actores de la zona para la construcción de una hoja de ruta (de diálogo), que pueda contener todos los temas que sean determinados de acuerdo al desarrollo gradual del proceso”.

La agenda se ha manejado en completa reserva. Sin embargo, altas fuentes de La Moneda afirmaron que el propósito de Zamudio es -tras la cita con Piñera- reunirse con todos los poderes del Estado, a fin de buscar su respaldo al proceso. Uno de los hitos será la exposición que, luego de ir a Palacio, realizará ante la comisión de Comunicaciones de la Convención Constitucional sobre el tema.

Luego, este fin de semana, el director del Centro Nansen viajaría a Temuco, donde sostendrá reuniones con diversos sectores de la sociedad civil, como gremios, rectores, organizaciones indígenas, etc.

El trabajo de esta institución -que ha encabezado procesos similares en Colombia, Polonia, Bosnia, Serbia, Kosovo, Afganistán, entre otros- consiste en facilitar el diálogo entre posiciones y actores diferentes, enfocándose más en el proceso y sus virtudes que en conseguir un resultado en un plazo acotado.

Sin impulsarlo públicamente, en el gobierno miran con optimismo el proceso que se inicia este jueves. En octubre de 2018, Zamudio se reunió con el entonces ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, en La Moneda, para conocer justamente la iniciativa de diálogo que encabezaba en La Araucanía en ese entonces. La misma que terminó tras el asesinato de Camilo Catrillanca en noviembre de 2018.

Alfredo Zamudio

Luego mantuvo contactos con el gobierno y diversas organizaciones durante y después del estallido social, también intentando impulsar un diálogo que encauzara la crisis.

El año pasado, al asumir Karla Rubilar como ministra de Desarrollo Social tras la salida de Sebastián Sichel de la cartera, Moreno le recomendó contactar a Zamudio para echar mano a la experiencia del Centro Nansen. Con el recrudecimiento del conflicto en la Macrozona Sur -los hechos de violencia sumaron 866 el primer semestre, 94% más que en 2020-, tanto desde la sociedad civil como los senadores de la zona empujaron que el organismo encabezara un proceso de diálogo que se ve urgente. Por ello es que al menos desde 2020, el Centro Nansen ha estado en contacto directo con autoridades locales, agricultores y comunidades.

De hecho, en el mensaje presidencial de junio de este año estuvo hasta último minuto en el discurso de Piñera el anuncio de la “valiosa colaboración” de esta ONG, párrafo que terminó sacándose de la versión final. Este no se realizó pues no había un acuerdo formal sobre el tema.

En julio pasado, tras la petición de los rectores y el obispo, el Centro Nansen aseveró que “realizaremos una visita a la región lo antes posible, dependiendo de las condiciones sanitarias, para dar inicio a una ronda exploratoria de conversaciones. Después de esa primera visita a la región, podremos informar sobre los próximos pasos”.

Reacciones

“Nosotros somos una universidad católica y hablamos más de esperanza que de expectativas”, afirma el rector de la Universidad Católica de Temuco, Aliro Bórquez. “Tenemos la esperanza de que este sea un camino que nos ayude a encontrarnos en La Araucanía para empezar a resolver los problemas de fondo que tenemos hace tantos años. Nosotros como UCT y las otras universidades tenemos el desafío de ayudar en este diálogo”, agregó.

De hecho, a través de las casas de estudio se comenzaron a realizar capacitaciones y seminarios sobre el método de diálogo de Nansen desde principios de 2021.

Pero mientras dirigentes universitarios, senadores como el DC Francisco Huenchumilla y el Evópoli Felipe Kast, y el gobernador Luciano Rivas han aplaudido el aterrizaje de este centro en la zona, diversas voces mapuches reaccionaron con cautela.

“Cualquier mediación externa debe ser convenida entre las partes, es decir, convenida y consentida de manera previa con el pueblo mapuche y sus organizaciones, en este caso ha sucedido todo lo contrario”, dijo a fines de julio Aucán Huilcamán, del Consejo de Todas las Tierras. Agregó que la iniciativa “es muy legítima, sin embargo, en su esencia constituye el más puro colonialismo. Además, tiene un carácter arbitrario, unilateral”.

Mientras que el 17 de agosto la Alianza Territorial Mapuche -organización radical que se ha adjudicado atentados en la zona- rechazó el proceso a través de un comunicado. “La presencia de Nansen y sus cordiales emisarios puede terminar en que hubo un supuesto diálogo con un buen manejo de medios de comunicación para que parezca real, auspiciado por algo de dinero que compró a una masa crítica y que los que no se sumen a las conclusiones predefinidas serán aislados, identificados como terroristas, violentos, enemigos del progreso”, manifestaron.