Los rostros detrás de la aprobación del proyecto de ley de matrimonio igualitario
La Tercera conversó con los activistas que durante casi seis años lucharon para conseguir este derecho. Todos se mostraron conforme con la iniciativa, aunque cuestionaron la demora en que incurrió nuestro país en la aprobación del cuerpo legal, a pesar del apoyo mayoritario –que según ellos- concitaba el proyecto.
“Hace 5 años y medio fuimos con @derechouchile a presentarle nuestra propuesta de matrimonio igualitario a @mbachelet. Hoy se aprueba. Qué emoción”.
Ese fue el texto que escribió en Twitter, uno de los fundadores de Fundación Iguales, Luis Larraín Stieb, quien se mostró muy contento con la aprobación del matrimonio igualitario en Chile. Esto luego que la Cámara de Diputados diera luz verde este martes a la iniciativa con 82 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones, en una jornada considerada histórica.
Junto al mensaje, el ingeniero y activista insertó una fotografía en la que aparece junto al escritor Pablo Simonetti, la abogada Daniela Santana y la historiadora, Emma de Ramón subiendo en una de las escaleras del palacio de La Moneda en una de las primeras gestiones que marcó el largo camino legislativo de la iniciativa que permitirá al matrimonio civil de parejas del mismo sexo.
La Tercera conversó con aquellos dirigentes y personajes clave que durante años batallaron para que el proyecto de ley fuera aprobado y aunque todos dicen sentirse felices por el paso que dio el país en materia de derechos para la comunidad LGBTI, cuestionaron la demora del proceso a pesar del apoyo mayoritario que -según ellos- concitaba el cuerpo legal.
Larraín cuestionó que todas las mociones vinculados a la igualdad de derechos han tomado muchos años de tramitación en el Congreso. La Ley Antidiscriminación tomó siete años, luego vino la Ley de Unión Civil, la Ley de Identidad de Género que tomaron cinco años y hoy se materializa el Matrimonio Igualitario, que tomó casi seis años.
“Apelamos a que no se nos vea como una minoría que está pidiendo algo, sino que sólo queremos una igualdad de derechos. Así como un día se peleó porque las mujeres puedan votar o estudiar una carrera, o que el color de piel no influya en tus derechos. Es un avance civilizatorio que nos hará un mejor país”, aseguró el ex dirigente de Iguales.
Otro de los puntos que destacó Larraín es que “el proyecto reconoce a todas las familias en igualdad de condiciones. Protegerá a los niños, porque hoy los menos con dos padres o dos madres sólo tienen un vínculo legal con uno de ellos. Eso hace que estén muy desprotegidos. Si se separan, el niño no tiene derecho a alimentos o visitas. Entonces, la verdad que todos esos niños que existen están en una situación muy precaria y estamos contentos de que a partir de marzo se podrá revertir esto”.
Para el ex concejal de la Municipalidad de Providencia y activista LGTBI, Jaime Parada, nuestro país está al debe con las extensas tramitaciones para aprobar leyes que todo el mundo podría considerar de sentido común, como la Ley de Divorcio.
“Todo esto es parte de lo mismo, es algo que no se quiso discutir. No creo que todo tenga su tiempo. Esto podría haberse discutido hace muchos años. Hubo frenos conservadores que hicieron que esto perdiese espacio legislativo permanentemente en detrimento de una sociedad que sí lo quería. Hay una fractura enorme entre lo que las personas quieren y lo que sus representantes están dispuestos a darles”, apuntó.
A su parecer, hace años que la sociedad a nivel general en Chile estaba de acuerdo con el matrimonio igualitario. “Recuerdo que en 2012 y 2013, el matrimonio igualitario había pasado el 60% de apoyo y han pasado 10 años en el que recién se puede aprobar, porque ya era insostenible e indefendible la postura conservadora de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Tanto es así que los ultra conservadores, como José Antonio Kast, usan ese argumento”, sostuvo.
¿Pesó el factor del legado?
Para Parada el que el Presidente Sebastián Piñera pusiera suma urgencia al proyecto y con esto viera la luz es porque, a su juicio, el Mandatario lo necesitaba como parte de su legado. “Creo que efectivamente la plena conciencia de que no iba a haber legado lo hizo buscar uno a través de este derecho. No sé por dónde él podría haber identificado un legado personal. Sin embargo, decide tomar una acción desconcertante, pero interesante para dejar un legado valórico en el que él mismo no creía y que ni siquiera estaba en su programa de gobierno. Eso es muy paradójico”, expresó.
El presidente del MOVILH, Rolando Jiménez, quien también es considerado uno de los actores clave en bregar porque este proyecto fuera ley dijo aún estar en shock con la noticia. “Es una cuestión que aún estoy asimilando y me vine directo del Congreso Nacional a la Plaza Dignidad, porque aquí se está armando el escenario para la celebración. Esperamos que llegue mucha gente. Este es un día histórico, porque son más de 10 años de pelea por el matrimonio igualitario”, dijo.
El dirigente explicó que durante años tuvieron que desafiar a diversos poderes que se oponían a una igualdad de derechos. “Tuvimos que demandar al Estado de Chile ante Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Tuvimos que hacer un trabajo pedagógico, porque existía mucha discriminación. Nos acusaron de locos e irresponsables. Nuestra estrategia fue exitosa. Este proyecto debió haber estado aprobado hace 10 años, pero nuestra clase política es sorda y ciega, y por eso le pasa lo que le pasa como con el estallido social”, explicó.
“Yo siempre pensé que al final de su mandato Piñera podía ponerle urgencia al proyecto y jugársela por sacarlo adelante, más aún después del estallido social y el manejo de la pandemia y la economía, una de las pocas luces que le quedaba para brillar en el concierto de la historia república y política de Chile era el matrimonio igualitario, pero más allá de eso, creo que siempre tuvo la convicción personal que él no se oponía por cuestiones ideológica o religiosa”, concluyó Jiménez.
Quien quiso destacar el rol de una mujer tras este proceso legislativo fue la actual presidenta de Iguales, Isabel Amor, a quien le tocó liderar desde las organizaciones la última etapa de la iniciativa y los miedos de que una vez más no existiera acuerdo para sacarla adelante. En ese sentido y junto con expresar que le preguntará al Presidente el día de la promulgación de la ley, por qué decidió hacer el gesto de la suma urgencia, recordó que “quien ingresó este proyecto al Congreso fue la ex Presidenta Michelle Bachelet”.
En ese sentido la socióloga analiza que si hubo interés de impulsar esta ley por dos gobiernos es porque “hay que entender que es una demanda relevante para nuestra sociedad” y explicó que luego de ser publicada la ley en el Diario Oficial, luego de tres meses será puesta en marcha por parte del Registro Civil.
Una postura distinta, ya que matiza lo que finalmente egresó como ley desde el Congreso explicó la reconocida activista, fotógrafa y hoy concejala por Nuñoa Kena Lorenzini. “Esta es una iniciativa propia de los hombres homosexuales, porque para nosotras - o por lo menos la mayoría de las mujeres lesbianas- es primordial el reconocimiento filiar de los hijos. Aún así, estoy contenta por aquellas parejas homosexuales que creen en el matrimonio y puedan casarse. Lo que es mi caso, me incomoda que para ser la mamá legal de mi hija tenga que casarme”, sostuvo.
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