Luciano Rivas, candidato a gobernador por La Araucanía (Evópoli): “Debemos tener un Estado que esté a la altura para controlar esta situación”

Cree que hay terrorismo y que debe evaluarse un estado de sitio. Sin embargo, dice que la salida al conflicto es desde el diálogo transversal y el fomento a la producción en diversas áreas para La Araucanía.


Ingeniero acuícola de la Universidad Católica de Temuco, Luciano Rivas es el abanderado independiente en cupo Evópoli de Chile Vamos para la gobernación regional de La Araucanía. Antes de ser candidato, dirigió la presidencia de la Multigremial de la región durante dos períodos.

Hoy, busca terminar con el “terrorismo que vulnera los derechos fundamentales de las personas” y cree que el estado de sitio es una medida que puede evaluarse para resolver el conflicto, ya que afirma que el Estado no se ha hecho cargo. Sin embargo, apunta al desarrollo de un diálogo profundo, político y social, y al fomento de la producción rural en la región.

“Yo creo que la situación es muy crítica. La gente está bastante desesperada, y uno siempre espera que el Estado brinde la seguridad que necesitamos, pero cuando eso falla, la autotutela es algo que empieza a aparecer”, dice Rivas.

¿Se está agudizando el conflicto en La Araucanía?

En los grupos que se han radicalizado hemos visto un componente mucho más político, porque la verdad es que hay que separar las cosas. Hay quienes están usurpando terrenos y extorsionando a agricultores, esa gente no está pensando en las demandas históricas del mundo mapuche. Hay un aprovechamiento, porque cuando tenemos el nivel de impunidad que existe en la región, claramente estos atentados se mantienen, avanzan y aumentan.

¿Hay terrorismo o se trata de episodios de “violencia rural”?

Aquí hace mucho tiempo hay terrorismo. Cuando vemos que se saca a una persona encañonada de la tercera edad para quemarle su casa no se busca otra cosa que no sea causar terror. La situación ya está fuera de una violencia rural.

Lo ocurrido este fin de semana deja claramente al desnudo lo que pasa con la falta del Estado de Derecho en la región. Esto es la consecuencia de la ausencia del Estado, más allá de este gobierno, que no ha tomado el peso de lo que realmente pasa. Debemos tener un Estado que esté a la altura de poder controlar esa situación, porque se ha visto absolutamente sobrepasado.

¿Cómo se logra sacar a la región el estigma de la violencia?

No toda La Araucanía es una zona de conflicto. La región se saca adelante una con una decisión clara del gobierno de, primero, combatir estos grupos armados que están haciendo tanto daño en estas zonas y, dos, con planes e incentivos que la puedan poner de pie. Esperamos que de una buena vez el Estado empiece a actuar en nuestra región.

¿Cómo se podría desarrollar una solución?

Hay dos líneas que separar. Primero, un diálogo profundo, político, social y con todos los actores. Un tema integral que no sea discriminatorio. Segundo, generar instrumentos y oportunidades para avanzar en políticas que necesitamos para que La Araucanía salga adelante y eso es con un foco en turismo, agricultura y en el desarrollo de otras materias productivas.

¿Qué medidas legislativas le parecen más urgentes?

En el Parlamento las modificaciones a la Ley Antiterrorista siguen descansando. La ley de usurpación es absolutamente necesaria, no puede ser que usurpar un terreno o un campo tenga faltas y no sea un delito. La ley de robo de madera espero que se reponga y se realice.

¿Cómo evalúa el rol del delegado presidencial y los coordinadores regionales?

No los hemos visto y tampoco grandes avances. No está funcionando bien esa figura y necesitamos que haya una coordinación real entre el Ministerio del Interior y la policía, para que tengan la capacidad de anticiparse a los atentados.

¿Cree que el acuerdo nacional que anunció el Presidente Piñera sea fructífero?

Los acuerdos nacionales tienen que tener una métrica clara y objetivos claros, con duración determinada.

Algunos sectores del oficialismo y dirigentes gremiales creen que debería existir un estado de sitio. ¿Cuál es su opinión?

Es una herramienta que si el Ejecutivo la tiene que utilizar la tiene a disposición. Probablemente sea una buena alternativa para que los pequeños, medianos y grandes agricultores de la zona puedan terminar sus cosechas con tranquilidad, resguardando y evitando el tema de las usurpaciones, ataques y de la quema de los camiones. Creo que es una alternativa que se debe evaluar.

¿Esta agudización del conflicto le va a jugar en contra a su candidatura, considerando que va por Chile Vamos?

Para nada. Soy independiente y me invitaron a participar de esto sabiendo la defensa férrea que he venido haciendo por la libertad de emprender de las víctimas de la violencia en la zona. La gente me conoce y sabe cuál es mi discurso. No tengo ningún problema en exigirle a este gobierno o a otro, y no porque esté en el conglomerado Chile Vamos voy a decir que las cosas se están haciendo bien.

¿Qué rol puede tener la gobernación regional en un conflicto como este?

Sin duda, a quien le toque estar en la gobernación regional va a tener que ser el ciudadano número uno en reclamar por seguridad. Hemos tenido un nivel de terrorismo que vulnera los derechos fundamentales de las personas y que afecta principalmente a los trabajadores.

¿Qué medidas podrían desarrollarse desde la gobernación?

Las posibilidades que tenemos son por parte del Fondo Nacional de Desarrollo Regional para potenciar en tecnología a la policía, mejorar la junta de vigilancia en coordinación con las municipalidades y desarrollar planes de acciones. Hay que ser un actor relevante en exigir al gobierno central las medidas de mantención del Estado de Derecho en la región, porque sin eso el desarrollo es bastante complicado.

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