Lula se reúne con empresarios en medio de críticas por “nebulosa” en su programa económico

El candidato presidencial del PT sostuvo un encuentro con banqueros y empresarios en Sao Paulo, incluidos varios que apoyan a Jair Bolsonaro, según destacó la prensa brasileña.


Recibido entre aplausos, según la prensa local, el exmandatario brasileño y candidato presidencial Luiz Inácio Lula da Silva se reunió la noche del martes con banqueros y empresarios en Sao Paulo, donde delineó algunos aspectos de su programa si retorna al Palacio de Planalto, en momentos en que arrecian los reproches al abanderado del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) por la falta de concreción de sus planes para la economía.

Mônica Bergamo, columnista de Folha de Sao Paulo, detalló que la reunión fue realizada en la casa de João Carlos Camargo, presidente del grupo Esfera Brasil, en Morumbi, en la zona sur de Sao Paulo. El encuentro fue organizado por Esfera y por el abogado Marco Aurélio de Carvalho, de Prerogativas, grupo que también coordinó los encuentros de Lula con empresarios de la construcción civil y personalidades del área jurídica. “Se pidió a empresarios y banqueros que dejaran sus teléfonos celulares en sobres para preservar la intimidad de la conversación. No todos cumplieron con la solicitud”, apuntó la periodista.

Mônica Scaramuzzo, del diario Valor Econômico, comentó que la casa de João Camargo “estaba abarrotada”. “El encuentro que Esfera mantuvo con el Presidente Jair Bolsonaro reunió a menos de la mitad de los invitados en agosto”.

“Asistieron más de 100 grandes empresarios del sector industrial y del mercado financiero. Al llegar a la reunión, Lula se quedó en una sala más pequeña con pesos pesados de los negocios, como Abílio Diniz. Cuando entró en la sala más grande, hubo muchos aplausos. Y fue aplaudido un par de veces durante su discurso. En la audiencia, (había) muchos empresarios de Bolsonaro, como Flávio Rocha de Riachuelo”, escribió Míriam Leitão, columnista del diario O Globo.

“Necesito que terminen con la miseria de Brasil”, dijo Lula en una antesala del evento a algunos de los banqueros y empresarios, indicó Bergamo. “Ella no es solo mi problema”, continuó. El expresidente también afirmó que la elección aún no está ganada, y que acudió a la reunión precisamente para ganar el voto de los presentes. Un reciente sondeo de Datafolha reveló que Bolsonaro concentra el 62% de la intención de voto del empresariado, lejos del 24% de Lula, su rival.

Por ello, el petista también dijo que sería inútil ir a la reunión y decir “media docena de palabras”. Pidió un diálogo “sin hipocresía” a los empresarios y manifestó que era necesario que dijeran claramente lo que tenían que proponer para sacar a Brasil “del hoyo”, detalló la columnista de Folha de Sao Paulo.

Según el periódico paulista, el expresidente escuchó las declaraciones de los empresarios durante unos 20 minutos. El petista luego habló durante unos 40 minutos.

El expresidente, indicó Leitão, defendió lo que llamó un techo de responsabilidad. Al explicar en qué consistía ese instrumento que reemplazaría el techo de gasto, en realidad describió la regla de oro: no quiere que el gobierno se endeude por gastos corrientes, sino sólo por inversiones. “Es necesario que ustedes que estoy en contra del techo de gastos, pero estoy a favor del techo de responsabilidad”, dijo Lula, según la columnista.

“También dio una señal clara de que, de ser elegido, respetará la independencia del Banco Central, cuando dijo la siguiente frase: ‘Cuando dentro de dos años pueda nombrar al presidente del Banco Central’”. Es decir, implícitamente se comprometió a respetar el mandato del actual presidente, Roberto Campos Neto, que se extiende hasta 2024, precisó Leitão.

La columnista de O Globo también comentó que en la reunión Lula dijo que, durante sus mandatos, estaba lista una propuesta de reforma tributaria, en 2007, que había sido aprobada por varios sectores, pero no llegó a aprobarse. “Dijo que el plan económico ahora es hacer una reforma tributaria”, destacó.

Con todo, el programa económico del expresidente “sigue siendo nebuloso, pero dio un paso para aclarar algunos interrogantes sobre qué pretende hacer con las cuentas públicas si gana las elecciones”, comentó Leitão.

Al respecto, el diario El País destacó que “arrecian” los reproches a Lula por la falta de concreción de sus planes para la economía. Al respecto, recordó que un grupo de economistas que se describen como no afines al PT lanzaron este martes un manifiesto a favor del voto útil en primera vuelta. Sostienen los firmantes que, pese a “los serios desacuerdos sobre las políticas implementadas en el pasado por los gobiernos del PT, reconocemos en el expresidente Lula al único liderazgo capaz de vencer el mayor atraso que representa el actual gobierno”. “Habilitar su victoria en primera vuelta nos parece la respuesta más contundente, segura y eficaz para proteger la democracia en Brasil”, declaran en el documento.

También anunciaron su apoyo al candidato progresista un puñado de antiguos ministros de economía de los gobiernos de centroderecha anteriores a los Ejecutivos petistas.

Ante una probable victoria, el editorial del diario O Globo se preguntaba el domingo pasado: “¿Qué Lula gobernará? Aquel que eligió a Geraldo Alckmin como vicepresidente? (…) O el que da media vuelta y torpedea las reformas y privatizaciones? A ocho días de las elecciones, nadie lo sabe”, sentenciaba el periódico.

Sin embargo, para el diputado y exministro de Salud Alexandre Padilha (PT), quien acompañó a Lula a la cena con los empresarios, el evento corona un ambiente ya creado, de diálogo y planificación conjunta. “Los temas que se han planteado antes, como la reforma laboral, ya están claros. El presidente Lula tiene una preocupación por las mujeres y las trabajadoras de aplicaciones, quiere hacer esto en un espacio de diálogo, quiere liderar un nuevo ciclo de crecimiento, con responsabilidad fiscal y reconocimiento internacional”, dijo Padilha citado por Folha de Sao Paulo.

El sitio Congresso em Foco destaca que Padilha se ha transformado en la actual campaña electoral en el principal vínculo entre Lula y el empresariado, un trabajo que realiza discretamente desde principios de este año. Su experiencia como ministro de Relaciones Institucionales del petista (entre septiembre de 2009 y diciembre de 2010), lo capacitó para tender estos puentes, señaló el medio brasileño.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.