Las junturas de las puertas baleadas, los parabrisas trizados, las ruedas pinchadas, los motores incendiados y el estanque de bencina con orificios producto de disparos. Ese es el estado de gran parte de la flota de vehículos de Carabineros que mantiene en la Segunda Comisaría de Pailahueque, en La Araucanía, y que en las próximas semanas buscarán ser reparados.

Los últimos atentados y emboscadas a Carabineros en la Macrozona Sur es algo que preocupa en la policía uniformada. Por un lado, por el nivel de violencia con el que son atacados y, por el otro, la baja operatividad de los vehículos, lo que impacta en los desplazamiento a zonas complejas y boscosas.

En lo que va de este año se han registrado 83 daños a vehículos blindados de Carabineros, afectando a 53 carros policiales (un móvil puede haber sido dañado más de una vez). En total, según los registros de la policía uniformada, desde el 2010, la institución ha contabilizado más de 390 vehículos dañados.

El tema de la flota de vehículos con daños en la zona es algo que Carabineros busca revertir con el apoyo de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). Para este año está comprometida la entrega por parte del Ejército a la policía uniformada un stock de 20 Mowag -carros blindados para el trasporte del personal policial- y así destinarlos a las labores de patrullaje en los caminos rurales. Ya el año pasado la institución militar había despachado 19 de estos vehículos.

Los mártires

En la policía uniformada también se lamenta el registro de mártires y lesionados gravemente a bala en la zona. Con el fallecimiento del sargento Francisco Benavides, el lunes pasado en Collipulli, ya son seis los miembros de la policía uniformada que han muerto en servicio en la Macrozona Sur.

En cuanto a los efectivos heridos por impactos balísticos, este año ya son 12 los lesionados, una cifra que se acerca a los 17 que hubo en todo el 2020, y a los 13 registrados en todo el 2019. El número preocupa y urge en los mandos policiales y también en los escalafones más bajos. La molestia radica, principalmente, en la sensación de que no ha habido una colaboración cabal por parte de las Fuerzas Armadas (FF.AA). “Los llamamos para ir a un procedimiento y no llegan”, advierten fuentes policiales.

Según información de Carabineros, desde el 2010 a la fecha hay más de 390 carabineros lesionados, 38 de ellos con heridas graves. Principalmente, cuentan en la institución, esto es resultado de emboscadas desde zonas boscosas, cuando concurren a algún procedimiento policial.

El jefe de la Dirección Nacional de Orden y Seguridad, el general Esteban Díaz, indicó a La Tercera que “ha habido un aumento en la violencia, mayor quema de inmuebles, respecto de la quema de camiones y otro tipo de vehículos, en comparación con el año pasado. Estos son bienes preciados por la gente, por lo tanto, Carabineros, cuando concurre habitualmente, es atacado por personas que se esconden en los bosques, quienes de manera sorpresiva nos atacan con armas de grueso calibre”.

En ese sentido, el general Díaz sostuvo que “somos los únicos que llegamos. Es nuestro mandato constitucional, y lo seguiremos haciendo. No hay en el país otro organismo que tenga esta misión, por lo tanto, como somos los únicos que estamos todos los días allí, llegamos a las zonas de manera rápida. Pese a estos ataques, nuestros carabineros seguirán desarrollando sus labores con convicción”.

Sobre el trabajo con las FF.AA., Díaz sostuvo que “habitualmente compartimos, coordinamos, trabajamos en conjunto, pero si tenemos que llegar a un procedimiento rápido, lo seguiremos haciendo así, porque no podemos dejar tirada a la gente que nos pide auxilio”.

Por el momento, el trabajo con las FF.AA, especialmente con el Ejército, sigue en curso. Desde febrero, un equipo de la institución militar trabaja en el entrenamiento y capacitación a los carabineros emplazados en la Macrozona Sur.

Esposa del cabo Nain: “Los carabineros están aburridos”

La muerte del sargento Benavides no dejó los mejores ánimos en Carabineros. En la policía hay pesar, pero también enojo, rabia y molestia, cuentan fuentes uniformadas.

Así, también, lo relató la esposa del cabo Eugenio Nain, quien falleció el 30 de octubre del año pasado, en La Araucanía, tras recibir un disparo por parte de encapuchados que cortaron la ruta.

Daihanna Pereira, viuda del uniformado, explicó a La Tercera qué pensó cuando se enteró de lo ocurrido el lunes con el sargento Benavides. “Personalmente fue revivir todo, escuchar exactamente lo mismo, quedé paralizada. Me da mucha pena, me desespero. ¿Por qué sigue pasando todo esto?”.

¿Pensaba que a su marido le podía pasar algo grave por trabajar en la Macrozona Sur?

La verdad es que lo veíamos muy lejano, porque a él no le tocaba salir tanto de la prefectura. Tuvo muy mala suerte. Pero sus compañeros están aburridos, cansados de la misma gente, de tener que ir a Ercilla a Metrenco. Van con miedo, porque en ellos está la memoria de cada carabinero caído, mi marido es uno de ellos y no lo olvidan.

¿Han recibido apoyo de la Institución?

Sí, nos ha ayudado harto, no tengo nada que decir. Y los colegas están presentes cuando necesito algo. Me ayudan a arreglar el descansito que hay en la Segunda y siempre me dicen cosas buenas de él: Nain acá, Nain allá.

¿Qué le mueve hoy en día luego de toda esta situación?

Me mueve la justicia. Quiero que encuentren a los culpables, escuchar que los condenen y se vayan presos.