El movimiento Escuelas Abiertas tomó fuerza en marzo, empujando a actores sociales, del gobierno y la comunidad educativa para que, a medida que las comunas avanzaran en el plan Paso a Paso, fuesen retomando la presencialidad en los colegios. El reciente dictamen de la Superintendencia de Educación, que fuerza a todos los sostenedores a volver a las aulas, es un avance para María Teresa Romero, profesora de inglés y cofundadora del movimiento.

¿Qué opinión le merece el dictamen de la Superintendencia de Educación?

Me parece una muy buena noticia. Teniendo en cuenta cómo ha evolucionado la pandemia y el excelente plan de vacunación, ya es hora de que todos los colegios de Chile estén abiertos, y lamentablemente, la mayoría de los colegios municipales son los que se mantienen cerrados.

¿Por qué los estudiantes deberían volver a las aulas?

Los establecimientos educacionales son los lugares donde los niños aprenden y socializan. Tienen que recuperar, además, todos los aprendizajes perdidos, eso es urgente. Los colegios y jardines infantiles son lugares de protección, donde los niños encuentran amigos, donde muchos de ellos se alimentan y podrán volver a tener su salud integral, que ha sido supercomplejo este último tiempo. Son los lugares donde los niños deben estar.

¿Qué riesgos ven en que no retornen a las aulas?

Este tiempo ha sido un terremoto para los aprendizajes de los niños. Se ha visto que muchos niños no han logrado los aprendizajes esperados, y si no vuelven a clases presenciales, hay mucho riesgo de seguir aumentando la deserción escolar. El año pasado ya tuvo alrededor de cuarenta mil niños que habían desertado, y ese número este año puede volver a aumentar. Ellos quedan fuera del sistema y pueden terminar en situaciones de riesgo, sin protección, y quizás caer en alcohol y drogas.

¿Ha visto afectados a sus hijos por la educación remota?

Han perdido muchos aprendizajes, se han visto, sobre todo el año pasado, con bajos estados de ánimo, muy tristes, y con poca motivación por querer aprender. Socialmente han perdido un montón de herramientas, por no poder compartir con sus pares. Eso más que nada.

¿Entiende la postura de los profesores que no quieren presencialidad?

No la entiendo. Yo soy profesora y para mí es mucho más fácil, enriquecedor y motivante estar dentro de la sala de clases. Es mucho más complejo hacer clases online, y ya teniendo el 100% de los profesores con su proceso de vacunación terminado, creo que lo más sensato es estar en la sala de clases, poder tener ese vínculo con los alumnos. Poder ver sus caras, porque igual a través de las mascarillas uno puede verle los ojitos de felicidad, ver cómo reaccionan a las diferentes actividades que hacemos en la sala de clases. Y por último, veo que no es tan complejo volver a la sala de clases cumpliendo con los protocolos. La ventilación, las mascarillas, a fin de cuentas estamos todos acostumbrados a usarlas, y el lavado de manos. Todos los colegios deben tener jabón y agua. Los protocolos no son tan complejos para poder cumplirlos.

¿Qué medidas pretenden seguir desarrollando como movimiento?

Nosotros estamos tratando de reunirnos con el Ministerio de Salud. Ya se nos ha rechazado una audiencia con la subsecretaria Paula Daza, para que se eliminen los aforos en los colegios. El cumplir con aforos obstaculiza muchísimo la apertura y continuar con el proceso de aprendizaje. Por el tema de los aforos los niños tienen que turnarse. En los colegios que se puede, tienen que tener clases híbridas, y eso es muy complejo para el proceso de aprendizaje de los niños, y también para el profesorado, es más carga laboral. Para los apoderados, también, la logística es muy compleja. Nuestra cruzada es que el día de mañana se eliminen los aforos, para que todos los niños de los colegios del país puedan ir todos los días a clases.