Masa salarial anota alza histórica pero salarios de algunos sectores crecen menos que la inflación

Mujeres construyendo

Esta variable, que es la suma de los empleos asalariados y las remuneraciones reales, descontada la inflación, subió 12,5% en julio, el mayor registro de la serie que parte en 2011.


El mercado laboral sigue mostrando señales de recuperación, las que se comenzaron a surgir con fuerza tras el levantamiento de las restricciones sanitarias en gran parte del país.

Estos datos se han ido sumando. Primero, hace dos semanas, la Encuesta de Empleo del INE mostraba que los puestos de trabajo durante el trimestre móvil mayo-julio anotaron un crecimiento de 15,2% en relación al mismo períodos de 2020, aunque ese dato está impactado por la baja base de comparación del año pasado. Esta es la tercera alza interanual consecutiva y la más pronunciada durante la pandemia. Con esto, en términos desestacionalizados se evidenció la creación de 111 mil nuevas plazas laborales, el número más alto de nuevos empleos desde noviembre pasado y mostrando un cambio de tendencia luego de dos trimestres con caídas y, el último, plano.

A esto, se agrega ahora que las vacantes ofrecidas por las empresas. El índice de Avisos Laborales en Internet, realizado por el Banco Central, llegó en agosto a 106,13 puntos (en un índice de base 100 en 2015), su mayor nivel en 6 años, 4,4% más alto que el mes previo y casi tres veces el nivel registrado en julio del año pasado. Este indicador, en general, da cuenta de un comportamiento similar a lo que pasa con los datos de empleo asalariado de la Encuesta de Empleo del INE, aunque con un rezago, que puede ser típicamente mayor a un mes, debido al tiempo que demoran las plazas en ser llenadas.

Este escenario, de mayores vacantes a ser llenadas, choca con la dificultad que han informado las empresas para conseguir trabajadores, incluso en un contexto en el que aún quedan más de 800 mil empleos por recuperar, de los perdidos desde el inicio de la pandemia.

Salarios

“A medida que se vayan reanudando las clases presenciales, también vamos a ir viendo el regreso de mujeres al mercado del trabajo, y ayudará el aumento de salarios que ya se observa”, señaló el domingo el presidente del Banco Central, Mario Marcel, respecto a la dinámica salarial.

Y justamente la mayor demanda por parte de las empresas ha sido uno de los elementos que han contribuido a que las remuneraciones sigan subiendo. De hecho, el Índice de Remuneraciones nominales del INE registró en julio un alza interanual de 6,5%, su mayor salto desde agosto de 2017 y continúa su tendencia alcista que se ha registrado desde inicios de año.

Estas es una buena noticia, en un contexto en el que la inflación ha seguido aumentando -y que seguirá en ese camino durante los próximos meses, según reconoció el Banco Central en el Ipom de septiembre-. De hecho, el Índice de Remuneraciones Reales, es decir, una vez descontada la inflación, registró un alza en 12 meses de 1,9%, y respecto al mes previo el incremento fue de 0,5%, su segunda alza mensual consecutiva.

“La falta de mano de obra se debe que a las personas le aumentaron su “salario de reserva”, que es el salario por el cual las personas están dispuestas a trabajar, ese salario aumentó, debido a los retiros y las transferencias fiscales, entonces esto genera que las personas que ofrecen su trabajo se contraiga más rápidamente que lo que las empresas están buscando, esto genera falta de mano de obra y presiona los salarios al alza”, dice el investigador de Clapes UC, Patricio Mansilla.

Sin embargo, a no todos los trabajadores les fue igual. Al revisar los valores nominales por rama entregados por el INE, son varios los que muestran incrementos por debajo del 4,5% interanual que registró el IPC en julio.

Las alzas en 12 meses más acotadas están en las remuneraciones de los trabajadores de Administración Pública (1,7% nominal), Suministro de Electricidad y Gas (2%) y Enseñanza (4,2%), todas bajo la inflación, es decir, perdieron capacidad de compra. Mientras, los mayores aumentos estuvieron en Información y Comunicaciones (9,8%), Comercio (9,5%) y Actividades Artísticas y recreativas (8,4%).

“Se tiende a observar que los reajustes salariales anuales no están cubriendo la inflación, es decir, que los salarios reales están decreciendo, en aquellas ramas de actividad económica en donde hubo un bajo impacto de la pandemia en el empleo por ser áreas consideradas como esenciales como Administración Pública, Suministro de Electricidad y Gas y Enseñanza. Por otra parte, rubros en donde hay un elevado dinamismo como Comercio o Información y Comunicaciones o que han señalado dificultades para encontrar personal acorde a sus especificaciones como la Construcción exhiben incrementos salariales anuales muy superiores al promedio nacional”, señala el director del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la UDP, Juan Bravo.

El empleo asalariado anotó en julio un aumento de 10,4%, la mayor alza interanual desde que existe la actual serie (2011), debido en parte a la baja base de comparación (en julio de 2020 caía 14,8%).

Con este dato, la masa salarial de los trabajadores asalariados (que es la suma de la evolución del empleo y de las remuneraciones en términos reales) subió 12,5% en doce meses, la mayor alza de la serie y la segunda consecutiva de dos dígitos (10,2% en junio). La masa salarial se refiere así al total de pagos que se realizan vía salarios a todos los trabajadores del país y es un elemento central de la evolución del mercado laboral.

Con todo, en términos de nivel, la masa salarial aún está lejos de su mayor nivel, registrado en enero de 2020, debido a que aún quedan por recuperar 590 mil empleos de la categoría asalariados.

Para los próximos meses será clave, indican los expertos, ver si las variaciones de los salarios siguen, en promedio, por encima de la inflación o el aumento de precios comienza a alcanzar o superar a estos pagos.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.