Fueron ocho minutos de discurso, en los que Joaquín Lavín aceptó y selló su candidatura presidencial como representante de la UDI. Poco antes de las 21 horas de ayer, el alcalde de Las Condes tomó la palabra luego de que el consejo general del partido -que se realizó de forma telemática- lo aclamara como su presidenciable, con prácticamente ningún voto en contra.

“Sé que estamos viviendo un momento difícil, pero la verdad es que la UDI siempre ha sabido salir de la adversidad”, enunció Lavín. Luego, realizó una crítica a la forma en que ha actuado el gobierno en la pandemia, lo que, en su opinión, redundó en la debacle electoral del fin de semana. “Lamentablemente, todos hemos sido testigos de cómo nuestro gobierno no supo enfrentar los duros efectos de la cuarentena, no fue audaz en las decisiones que tomó y los chilenos sintieron que les dieron vuelta la espalda, especialmente a las familias de clase media. Este error nos costó caro ayer (domingo), entre otras cosas”.

Así, el ahora abanderado de la UDI dijo que Chile “necesita un gobierno distinto, que ya no esté encasillado entre izquierda o derecha” y aseguró que “tenemos el mejor proyecto para Chile”.

“Hoy, tenemos la posibilidad y el deber de recuperar esa vocación de mayorías que nos permitía salir con fuerza a reencantar a las familias chilenas (...) No creo en una centroderecha arrinconada”, dijo Lavín. También subrayó los ejes de su candidatura: “cambio social profundo”, “cambios en paz, reconociendo nuestras diferencias”, y cambios que aseguren la creación de trabajo.

El presidenciable gremialista comenzó agradeciendo a la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien durante la mañana -tras reunirse en su casa con el presidente de la UDI, Javier Macaya- anunció que desistiría de su carrera por ser la carta del partido para la primaria de julio.

A partir de esa determinación, el consejo general de la UDI -que se inició a las 18 horas de este lunes- ratificó por unanimidad al alcalde de Las Condes como su abanderado presidencial, junto con mandatar a la directiva para negociar con los demás partidos del bloque el pacto de primarias.

Cercanos a la reelecta alcaldesa cuentan que ella tomó la decisión de no continuar en competencia por llegar a La Moneda la noche del domingo, luego de analizar los resultados obtenidos por Chile Vamos en la megaelección de constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores.

Los magros resultados que logró el sector, con derrotas en municipios emblemáticos –como Santiago, Viña del Mar y Maipú- y la imposibilidad de alcanzar el tercio de los escaños para la Convención Constituyente, hicieron que su propio triunfo en Providencia, donde obtuvo un 55% de respaldos, tuviera un sabor amargo. De hecho, esa misma noche, la alcaldesa hizo una severa autocrítica. “Solo el 43% de las personas salieron a votar en una elección tan importante como la que teníamos (....) Eso es porque lo estamos haciendo extremadamente mal como país”, criticó, agregando que “hay una mayoría de chilenos que no está confiando en la política y eso es brutal”.

“Muchísima gente dio la espalda a los políticos que hemos estado a cargo desde hace ya 30 años en nuestro país y eso nos tiene que hacer reflexionar”, planteó Matthei.

Con ese análisis en mente, y luego de que en los últimos días acusara que “la UDI me va a bajar”, la exministra tomó la decisión de no competir en las primarias presidenciales, dejando el camino libre para que el consejo general de la colectividad nominara a Lavín.

En su conversación con Macaya, Evelyn Matthei expuso las razones por las que declinaba su opción, entre las que argumentó la minoría oficialista en el concejo de Providencia y la “señal” ciudadana que habían significado los resultados electorales.

“Hoy, el concejo municipal ya no es mayoritario y, por ello, arriesgamos que Providencia pase a manos de un equipo distinto al nuestro. Debido a esto, quiero ser consecuente con ellos, responderles como se debe y quedarme en esta hermosa comuna”, escribió en una carta dirigida a los 488 consejeros gremialistas. En la misiva, además, expuso que “la ciudadanía exige participación” y dijo que apoyará “a jóvenes, a independientes y a nuevas personas que quieran tomar ese rumbo y que sean la voz de cambio para nuestro sector”.

En esos mismos términos, Matthei se dirigió -de forma telématica- por cerca de 10 minutos a la asamblea gremialista, dando a conocer sus motivos.

El diputado UDI Juan Manuel Fuenzalida, uno de los más cercanos a la alcaldesa, decidió restarse del consejo, pues –explicó- “ahora que se bajó Evelyn, no tiene relevancia mi participación”. A su juicio, la determinación de Matthei es “una superbuena decisión. Dadas las condiciones que tenemos en esta nueva realidad política, ella tiene que mantenerse y destacarse en su municipio para demostrar las diferencias entre nuestro sector y esta nueva izquierda que hoy está llegando a distintos lugares de poder”.

Luego de que Matthei decidiera bajarse de la carrera a La Moneda, la directiva de la UDI pudo zanjar libremente el debate en que se había centrado en las últimas semanas, en torno a llevar uno o dos candidatos a las primarias del sector, y propuso que el partido nominara a Lavín como su abanderado.

De esa manera, además, la colectividad despejó las dudas que, horas antes, habían surgido en la centroderecha respecto de la conveniencia de realizar o no las primarias. Sobre esto, Macaya conversó con sus pares de Renovación Nacional, Rafael Prohens, y Evópoli, Andrés Molina, en una reunión cerca de las 15 horas, instancia en la que ratificaron la decisión de realizar los comicios de julio.

Así también lo plantearon otros dirigentes del sector, como el abanderado de RN y el PRI, Mario Desbordes, quien sostuvo que las primarias “tienen que seguir a todo evento, de lo contrario, estaríamos regalando a Jadue la franja y los dos meses de campaña”. Y agregó: “La primaria es más importante que nunca”.