El toque de queda de las 22.00 en la capital está en sus últimos días. Este miércoles se alcanzó el 79,8% de cobertura de vacunación -población adulta con sus dos dosis contra el Covid-19- y restaba vacunar a 19 mil personas para lograr la meta del 80%, lo que permitirá retrasar a la medianoche la restricción horaria en la Región Metropolitana.

Hoy son 14 las regiones del país donde se ha reducido el toque de queda, y restan solo Tarapacá y Santiago. Sin embargo, para este jueves y viernes el calendario de vacunación dispone la inoculación de segundas dosis de Pfizer en adolescentes, por lo que dependerá de los esfuerzos que hagan las comunas en operativos de fin de semana y de los rezagados que se apersonen el lunes en los vacunatorios para lograr el margen estipulado.

Por eso se ha pensado que si se llega al 80% durante la mañana del lunes, la información se podría entregar durante la vocería oficial que encabeza el Ministerio de Salud. Sin embargo, en caso de que los datos se actualicen más tarde, no se descarta realizar una pauta especial para no demorar el anuncio.

En este escenario, considerando las 48 horas de margen que se ha dado el gobierno entre el hito y la aplicación de la norma, el escenario más optimista prevé que el nuevo toque de queda comience a regir el próximo miércoles en la capital o al día siguiente. Una medida que aguardan ansiosos los gremios de pubs, restaurantes y discotecas.

“Las discotecas en Chile tienen un horario de funcionamiento, y desde las 19.00 a las 22.00 no era rentable abrir. Así que ahora, con el toque a las 00.00, se hace un poco más rentable y comercial, y comienza a verse la posibilidad de funcionar sin que sea un mal negocio. Lo mismo con los cabarets, salas de espectáculos y los restoranes; dos horas más dan una holgura mucho mayor, la gente va a salir más temprano y va a aprovechar un toque de queda a medianoche”, dice Fernando Bórquez, de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos de Turismo y Espectáculos, quien añade que, eso sí, los cierres de locales se concretarían a las 23.00 o 23.30, para que los trabajadores retornen a sus casas cumpliendo con la restricción horaria.

Desde el gremio también están atentos a otro punto que sería analizado hoy en la reunión por Covid-19 que se realizará en La Moneda: el avance de la Región Metropolitana a Fase 4. “Con la Fase 4 que se viene tendremos esa combinación de horario y aforos más relajados que hacen que la posibilidad de apertura sea real”, agrega Bórquez.

Sofía Jottar, vocera de la Asociación de Eventos de Chile, plantea que reducir el toque de queda es un impulso para el gremio. “La gente quiere reunirse y hay un muy fuerte aumento por la demanda de eventos corporativos, de distinta índole. Grupos de trabajos, aniversarios, almuerzos. Llevamos dos años en que la gente no ha podido reunirse, y el mercado ya estaba resentido desde el estallido social, así que ya tenemos un impulso real ahora”.

Jottar añade que “el boom por realizar eventos ya está, y lo va a reactivar aún más el cambio de la hora del toque de queda”.

Para Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía en Chile, la ralentización que ha registrado las últimas semanas el proceso de vacunación ha jugado en contra para el sector. “Para nosotros es fundamental que el toque de queda se acorte, porque el horario de cena prácticamente no existe. Estamos trabajando con algunas personas que están saliendo a cenar más temprano, pero eso ni siquiera permite una segunda vuelta en una mesa, y en algunos casos ni siquiera permite el horario de cena, y hay muchos restoranes para los cuales ese horario es fundamental. Así que para nosotros es una medida absolutamente necesaria”.

Picallo añade otro factor: “Cualquiera que salga a la calle después de las 10 de la noche se da cuenta de que hay mucha movilidad, lo que significa que la gente se está juntando en las casas y que el único sector que cierra es el sector formal”.

Los expertos, eso sí, enfatizan en que a más libertad, mayores deben ser las medidas de resguardo de parte de la población, para evitar los rebrotes que se han registrado en Estados Unidos y Europa tras la circulación de la variante delta.

“Continuamos en pandemia, el virus se moviliza con las personas y la facilidad de transmisión es el hacinamiento y todas las conductas que faciliten que las personas no estén con las barreras necesarias, dígase mascarillas. Aun cuando tenemos una cobertura de vacunación muy exitosa, otros países han tenido la evidencia de que es necesario mantener las medidas”, dice Jeannete Dabanch, infectóloga de la Universidad de Chile y presidenta del Comité de Vacunas e Inmunizaciones del Ministerio de Salud.

La experta enfatiza que estamos frente a “un virus tremendamente impredecible, muy dinámico” y que “claramente ir a una discoteca hace más difícil el uso de mascarilla o la posibilidad de mantener el distanciamiento. El dato real que tenemos es lo que sucede en Israel, donde llegaron a tener más de 8.000 casos, y eso que tuvieron cero casos durante muchas semanas, con una población altamente vacunada”.

A su vez, Paula Margozzini, académica de Salud Pública de la UC, sostiene que “la Región Metropolitana sigue bajando sus casos y positividad, lo que hace que la trazabilidad aumente su efectividad para cortar brotes. Eso, más el alza de cobertura de vacunación en mayores de 18, ayuda a pensar en mayor libertad”. Eso sí, advierte: “La recomendación sigue siendo preferir espacios abiertos con ventilación y uso de mascarilla”.