Los recursos de los municipios y su distribución a través del Fondo Común Municipal han generado debate entre los mismas ediles. Por ello, algunos gobiernos han tratado de modificar esta estructura, pero con poco éxito. Sin embargo, la otra cara de esa moneda es que el gasto se ha analizado poco, ya que no existe información clara sobre cómo y en qué se gastan los recursos las casas comunales.

Y por esta razón, el Observatorio Fiscal realizó un estudio sobre el comportamiento y concentración del Gasto Municipal y Regional de 2020. De acuerdo a ese análisis, las categorías en las que más se gasta en los municipios corresponde en el ítem Educación a Personal y Bienes y Servicios de Consumo, con un 82%. En el caso de Gestión Municipal también sobresale gasto en personal con 35% seguido por bienes de servicios con 32%. En Salud, el 32% es personal.

En el detalle de las cifras, se muestra que los sectores en los cuales se enfoca el gasto se desagregan de la siguiente manera: el 75% de los municipios destina el 47% o menos de su gasto a Educación; un 32% o menos a Gastos Propios, 25% o menos al ítem Salud y un 15% a Servicios a la comunidad y Cementerios.

Así, al analizar el gasto por alumno en educación realizado por los municipios, se apreció que existen diferencias significativas entre los distintos municipios. La mayor es de 10 veces y se produce entre el municipio de Conchalí y lo que gasta Lo Barnechea en educación por cada alumno de la comuna.

Se indica también que en general las grandes comunas metropolitanas destinan sus recursos de manera equitativa entre los distintos sectores. Mientras que, en el otro extremo, las comunas semi urbanas y rurales con bajo desarrollo, tienden a tener un alto porcentaje de sus recursos concentrado en alguno de los sectores, especialmente Gastos Propios o Educación.

Según el documento, las comunas más desarrolladas tienen mayores valores per cápita destinados a alumbrado público, mantención de áreas verdes, vigilancia y aseo, que las comunas con menor desarrollo, existiendo rezagados como Ollagüe o Sierra Gorda, comunas de la Región de Antofagasta, que se escapan a la tendencia mencionada debido a su bajísima densidad poblacional.

Ahora, respecto al Gasto Regional, el estudio deja de manifiesto que existe una concentración, principalmente en las regiones con mayor densidad poblacional. Entre ellas está Valparaíso, Biobío y Metropolitana.

Otro punto que el informe resalta corresponde al gasto en medio ambiente y en adultos mayores: aunque ambos son de interés público, el reporte dice que no es posible de identificar rápidamente en la información entregada por las entidades edilicias.

Desde el Observatorio Fiscal, sostienen que “es importante avanzar en mejorar la forma de rendir cuentas por parte de los municipios hacia categorías más ciudadanas, pues si bien hoy es posible conocer la información presupuestaria y contable como alumbrado, áreas verdes o vigilancia, hay otras preguntas como el gasto en medio ambiente, adulto mayor u otros que son de interés y no son posibles de identificar rápidamente”.

Asimismo, instan los alcaldes “a incorporar a su reportabilidad aspectos relacionados con el desempeño de sus productos para conocer la efectividad del gasto respecto de los objetivos planteados”.

José Mora fue el analista encargado de realizar ambos documentos sobre distribución y concentración del Gasto Municipal y Regional. Para Mora, “el principal desafío fue detectar comportamientos anómalos en la forma de gasto de cada institución”.

En el observatorio comentan que los datos serán actualizados de manera anual, con el principal objetivo de contribuir al acceso de información sobre el uso de los recursos públicos. “Para nosotros, contar con esta disponibilidad de datos significa que estamos aprovechando la oportunidad de mostrar espacios en los que hay capacidad de mejora, ya que mientras mejor sean ejecutados los recursos públicos, mejor será el beneficio directo recibido por todos los chilenos”, concluye Mora.