Nicolás Grau en el CEP: “No vamos a cambiar que esto sea una economía de mercado, pero tenemos que lograr una mejor distribución de poder e ingresos”
El asesor económico del candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, expuso en el Centro de Estudios Públicos. Trató de exagerado a economista René Cortázar y criticó que la derecha haga propuestas que no cambian los impuestos.
La campaña presidencial ya está entrando en su recta final. Este miércoles se realizará el primer debate y los centros de estudios comenzaron a invitar a los distintos asesores programáticos. Ese fue el caso del Centro de Estudios Públicos (CEP) que inicio un ciclo de conversaciones.
El primero en estar presente fue Nicolás Grau, quien abordó los principales ejes del programa económico de Gabriel Boric. Las propuestas fueron comentadas por el exministro e investigador de Cieplan, René Cortázar.
Entre los principales mensajes que entregó Grau dijo que el programa busca avanzar en distribuir poder para tener una sociedad más horizontal y que permita tener más cohesión social y mayor distribución del ingreso. “Acá hay temas relacionados con el fortalecimiento de la negociación colectiva, la negociación ramal para negociar, por ejemplo, salarios mínimos por sectores productivos. Es muy importante el impulso de la economía social”, sostuvo.
El también académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile puntualizó que el país está en un momento difícil, pero “es claro que el statu quo no es realista”-. Y por ello, criticó que la derecha siga haciendo propuestas al país que no cambian los impuestos: “Es realmente una locura, podrían proponer otras cosas, eventualmente no quieren impuestos tan progresivos, pero por lo menos tienen que tener una propuesta razonable para movernos a un país que funcione y que pueda pagar derechos sociales”.
No obstante, Grau enfatizó que con el programa de Boric “no vamos a cambiar que esto sea una economía de mercado, pero tenemos que lograr una mejor distribución de poder y distribución de ingresos”.
Comentó que con las propuestas no se está “inventando la rueda”, porque todas ellas han sido sacadas de otros lugares, porque estamos “apostando por lo probado”.
El versus con Cortázar
El exministro de la Concertación, René Cortázar, lanzó sus dardos al comentar la propuesta de Grau. En primer lugar, dijo que era un problema el revisar los tratados internacionales y en especial criticó la posición contraria al TPP11. “Mientras otros países quieren entrar, Chile lo quiere revisar. Será muy complejo la firma de nuevos tratados si se quiere revirar todo”. Para Cortázar eso terminará afectando la inserción de Chile en el mundo y por ende el crecimiento y desarrollo.
En ese punto dijo que para aumentar los recursos no cabe duda que es importante fomentar la inversión y el crecimiento. “Es verdad que eso no es suficiente, se necesitan políticas distributivas, pero si es una condición necesaria, sin ello no es posible, ningún país ha sido capaz”, comentó.
Cortázar añadió que con las medidas que se pretende impulsar “no conozco ningún inversionista que quiera invertir en el país, afectando la inversión y el crecimiento que necesitamos para responder a las demandas que tiene Chile y que con justicia reclama”. Por todo aquello, manifestó que “en vez de llevarnos al desarrollo acelerado, nos conduce al estancamiento”.
La respuesta de Grau no se dejó esperar: “Con toda honestidad es muy exagerado cómo ve nuestro programa y cómo ve a Chile con respecto al mundo. Cuando uno escucha a René Cortázar pareciera que Chile fuera Suecia”. En ese sentido, el economista argumentó que “Chile es estudiado en el mundo como uno de los ejemplos extremos de economía de libre mercado. Si uno suma nuestras propuestas en todas sus dimensiones, somos un programa más moderado de lo que fue Europa saliendo de la Segunda Guerra Mundial”.
Mencionó que con declaraciones como las de Cortázar “se genera una idea que nosotros nos estamos moviendo a un extremo mundial y en verdad lo que hacemos es acercar a Chile a la experiencia mundial. Es cierto que hacer todo esto a la vez es ambicioso y lo reconocemos, pero estamos dispuestos, en base a la experiencia y a la honestidad intelectual, a juntarnos a conversar con el que sea para hacer de mejor forma esta transición: si nos convencen que es mejor hacerlo en 10 años en lugar que 8, lo vamos a conversar con quien sea”.
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