“Creo que no, sería doloroso para todos, para él sobre todo. El acoso impresionante... No es saludable ni para él ni para nosotros”. Con esas palabras la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, respondió este jueves ante la posibilidad de que Rodrigo Rojas Vade vuelva a sus funciones en el organismo.
La dirigenta tomó así mayor distancia del caso que ha complicado la labor del órgano durante las últimas semanas, donde incluso se ha puesto en entredicho el manejo político de la mesa que lidera, luego de que el pasado 4 de septiembre La Tercera revelara que el convencional no padecía cáncer como aseguró durante años.
El asunto ahora está en manos de la fiscalía, organismo que investiga un eventual perjurio por la declaración de patrimonio en que Rojas Vade incluyó una deuda de $ 27 millones asociadas a un supuesto tratamiento quimioterapéutico. Además, el 9 de septiembre el convencional presentó una licencia que lo ha mantenido alejado de sus labores, días después de haber renunciado a la vicepresidencia del organismo.
“Creo que es importante que su abogado asuma su vocería, a nosotros no nos corresponde. Tampoco me corresponde juzgar las enfermedades y creo que es lo mejor en términos que él tenga un vocero que dé a conocer la situación, cómo él está (...). Lo que a nosotros nos corresponde como Convención es dejar muy en claro nuestra disposición para que el caso se investigue y los tribunales resuelvan”, agregó Loncon, aludiendo al detalle de las enfermedades que sí padecería el convencional y que fueron expuestas la noche del miércoles por el abogado Tomás Ramírez en el programa televisivo Mentiras Verdaderas.
Sus palabras coincidieron con la reaparición de Rojas Vade, quien ayer concurrió hasta un cuartel de la PDI para prestar declaración. El hito, además, se da en momentos en que se ha instalado el diagnóstico más o menos generalizado en la Convención Constitucional de que al menos por ahora Rojas Vade no debería reintegrarse a sus funciones, aunque hay un vacío legal al respecto. “La llave inicial la tiene él si es que quiere renunciar”, afirmaba ayer uno de sus pares de la centroizquierda.
Ingresan indicaciones por mecanismo de vacancia y reemplazo
En medio de este panorama, ayer a las 13.37 horas se cumplió el plazo que tenían los distintos colectivos para ingresar indicaciones a los cuatro reglamentos del órgano que serán votados en particular desde el miércoles de la próxima semana.
Según informó la propia Convención, se registraron 1.128 enmiendas al reglamento general, de participación popular, de consulta indígena y de ética. Con ese objetivo, se configuraron tres grandes grupos -Vamos por Chile, la centroizquierda y la izquierda más los movimientos sociales y pueblos originarios- para lograr los 30 patrocinios requeridos.
Entre las más llamativas, destaca una indicación promovida por el PC, Movimientos Sociales, Pueblo Constituyente, Chile Digno y los pueblos originarios (PP.OO.) para modificar el quórum de 2/3 establecidos en la Constitución para la aprobación de las normas constitucionales. En ese sentido, plantearon reducirlo a 3/5, quórum mayor al que defendieron en comisión (4/7).
Pero, además, los convencionales, presentaron modificaciones al Artículo 28 del reglamento general, que es el que se aprobó en la comisión provisoria y que estableció un mecanismo de cesación, vacancia y renuncia y, además, uno de reemplazo.
Según distintas fuentes, el debate de dicho articulado se anticipa complejo y estará marcado irremediablemente por el caso de Rojas Vade, quien hasta ahora no ha manifestado la decisión que tomaría respecto de su cargo, aunque aseguró a este medio que “siento que no tengo nada más que hacer en la Convención”.
El choque entre Vamos por Chile y la centroizquierda
La norma que ya está aprobada en general establece las mismas hipótesis de vacancia que aplican para los parlamentarios, entre ellas, ausentarse del país por más de 30 días sin permiso del pleno o que el convencional haya infringido gravemente las normas sobre transparencia, límites y control del gasto electoral.
Asimismo, se detalla que “las y los convencionales constituyentes podrán renunciar a sus cargos cuando les afecte una enfermedad grave que les impida desempeñar su cargo y así lo califique el pleno”. Este inciso buscaba hacerse cargo del hecho de que la reforma que dio cauce al proceso constituyente no entregó expresamente la prerrogativa de calificación de renuncia al Tribunal Constitucional, como sí se establece en el caso de los parlamentarios, generando un “vacío”.
Otro nudo estará en el mecanismo de reemplazo que se aprobó para los independientes que hayan postulado fuera de pacto, los que actualmente no pueden ser sustituidos. En este sentido, la comisión provisoria aprobó una fórmula para que sea “la persona del mismo género que haya obtenido la siguiente más alta mayoría de la misma lista” quien asuma en su lugar.
Respecto de ambas normas hay visiones contrapuestas entre los distintos comités. Desde Vamos por Chile están por suprimir dicho articulado. Esto, porque aseguran que una norma reglamentaria no puede modificar lo ya establecido por la Constitución.
Por lo mismo, dicho sector ingresó una enmienda para reemplazar el Artículo 28 por lo señalado en la propia Carta Magna actual. “Lo que hacemos nosotros es replicar lo que establece la Constitución, porque nos parece que no se puede por vía reglamentaria alterar eso, donde se establece expresamente que a los convencionales se les aplican en términos de vacancia, cesación en el cargo y reemplazo las normas que se les aplican a los parlamentarios”, explicó Marcela Cubillos (independiente en cupo UDI).
Y agrega: “Eso significa que Rojas Vade podría renunciar por enfermedad grave al igual que los parlamentarios y en el tema de su reemplazo, no podemos nosotros agregar una norma ad hoc para su caso que no está en la Constitución”.
En ese sector recalcan que el vacío respecto de la calificación de la renuncia de los convencionales es prerrogativa del Congreso Nacional y no de la Convención.
En la misma línea, Cristián Monckeberg (RN) sostiene que “la norma vigente está en la actual Constitución y crear una norma de reemplazo en reglamento es ilegal y peligroso respecto de cualquier constituyente. Por ahora la decisión que adoptó Rodrigo Rojas al no asistir es la más prudente”.
Por otro lado, desde el Colectivo del Apruebo, Independientes No Neutrales y sectores del Frente Amplio buscarán mantener lo aprobado, aunque presentaron una indicación para establecer un quórum calificado de 3/4 (116 votos) del pleno para calificar la renuncia de un convencional.
“Me parece que las causales de cesación en el cargo están establecidas en la Constitución Política y sobre algo que está expresamente regulado no es bueno innovar a través de normas reglamentarias. Salvo en aquello donde se genere un vacío, porque el TC carece de competencias para poder calificar el caso de una renuncia por enfermedad grave y nosotros proponemos que sea el pleno el que haga esa calificación”, explicó Fuad Chahin.
En la centroizquierda algunos aseguran que el caso del propio Rojas Vade podría hacer que la norma termine entrampándose, justamente porque creen que la derecha buscará evitar que, en caso de que él termine presentando su renuncia, el sector recupere el voto que perdería en caso de que no sea reemplazado.