Noura Erakat es abogada estadounidense de derechos humanos y profesora asistente en la Universidad de Rutgers. Se ha desempeñado como asesora legal del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes y es una voz reconocida en el análisis del conflicto palestino-israelí. Frecuentemente es consultada por distintos medios de comunicación, entre ellos la cadena CNN. En conversación con La Tercera, analiza la actual escalada de violencia en Gaza y en Israel.
¿A qué se debe que esta escalada de violencia en Medio Oriente haya sido catalogada como sin precedentes, pero -al mismo tiempo- como no sorpresiva?
Lo que tiene de sin precedentes esta escalada es su naturaleza en toda la región. El hecho de que los palestinos se hayan movilizado en todos sus distritos en Jerusalén, en Cisjordania, dentro de Israel, así como también en Gaza, en la diáspora, en la frontera con Líbano. El hecho de que toda la nación palestina se esté levantando no tiene precedentes. La razón por la que no es sorprendente, sin embargo, es que la situación es insostenible. Israel mantiene un régimen racista de apartheid predicado en la supremacía judía y la discriminación, que demanda la segregación de palestinos, que demanda que ellos tienen una probabilidad menor de vivir sus vidas completas, que demanda prisiones, la remoción de sus habitantes, así que no hay una situación que pueda ser tan dura y sostenible y por eso no era sorprendente.
¿Cuál es su visión de los enfrentamientos entre israelíes y árabes en Israel?
Los palestinos tienen la mayor marcha de solidaridad que hayamos visto, también han sido blanco en las protestas. En la Intifada de 2000, por ejemplo, 13 palestinos murieron a tiros en las protestas a manos de la policía. En 1967 fuimos muertos a tiros, en 1956 se nos disparó. Estos son palestinos que estaban bajo lo que se describe como un régimen de emergencia y somos sujetos de ley marcial y del mismo régimen desde 1948 hasta 1966. Lo que es diferente ahora es el hecho de que ahora hay bandas judías, sionistas, que los atacan por la fuerza, eso es diferente.
¿Por qué vemos esos ataques ahora?
Es el resultado de un movimiento de supremacía judía dentro de Israel, tiene que ver con el hecho de que se les ha permitido a los extremistas hacer eso, el movimiento de colonos ha llegado al centro y lo más alto del gobierno, tiene que ver con la muerte de la solución de los dos Estados, la absoluta falta de responsabilidad por parte de Israel. Ellos no han sido responsables por nada, a ellos literalmente se les ha dado permiso, así que ahora tienes una sociedad que ha sido empoderada. Es muy similar a situaciones que hemos visto en otras partes, donde la limpieza étnica se ha convertido en el resultado de años y años de motivación e impunidad como en los Balcanes, Ruanda, esto no es único. Lo que es quizás singular es el hecho de que cuando Israel lo hace, dice que lo hace por autodefensa, eso es lo singular.
Las autoridades israelíes dicen que el desalojo del barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, donde se desataron manifestaciones palestinas, se trata de un caso judicial. ¿Está de acuerdo?
Eso no es así. Uno, un asunto judicial se trataría de una sola casa. Los israelíes y los colonos quieren todo el vecindario, quieren toda la ciudad. La municipalidad se ha movido para hacer judío todo Jerusalén al remover a los palestinos durante décadas. Así que eso termina la conversación cuando dicen que se trata de un caso judicial. Esto se trata del deseo para una soberanía judía completa y total sobre Jerusalén y todos estos vecindarios han sido marcados para el desalojo. Dos, cuando Israel llegó para la ocupación en 1967 ellos anexaron de manera administrativa Jerusalén Este, expandieron los límites por 10. Y ahora todo lo que está dentro de esos límites expandidos, ellos dicen que es de ellos. En 1980 formalmente anexaron Jerusalén Este. En 1982 los grupos de colonos judíos demandaron por las casas de Sheikh Jarrah, el abogado de las 17 familias allí era un israelí que de manera fraudulenta los representó y los hizo hacer un acuerdo con la corte, que básicamente dice que la tierra pertenece a los colonos judíos, pero las casas pertenecen a los palestinos y que se pueden quedar con permiso. Los palestinos cuando se dieron cuenta de que ese era el acuerdo trataron de anularlo, pero la corte se negó. Así que cuando ellos dicen que es una disputa judicial están básicamente diciendo que la corte reconoce un acuerdo fraudulento, que robó tierra a los palestinos, eso es lo que se está encubriendo. Y, al mismo tiempo, se saca el contexto de que no quieren las casas, sino que quieren todo el vecindario. Y quieren toda la ciudad y que se vayan los palestinos.