Con 48 suma urgencias y cinco discusiones inmediatas en el marco de la discusión del proyecto, para el gobierno se ha transformado una de sus prioridades: agilizar la aprobación de la nueva ley de armas. Su tramitación ya pasó por las comisiones de Defensa y Seguridad del Senado. Actualmente queda su paso por la Comisión de Hacienda antes de ser votado en Sala.
La internación de armas al país y su utilización en disputas territoriales por las bandas dedicadas al tráfico de drogas explica, para el Ejecutivo, el aumento de la violencia en la comisión de ilícito. Por lo mismo, desde la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) explican que es fundamental que esta ley pueda salir pronto del Congreso, dado que se compromete el fortalecimiento de la fiscalización; el aumento de los requisitos para la adquisición y tenencia de armas de fuego; y el control a quienes las tengan, garantizando la tenencia responsable.
“Para nuestro país es esencial que logremos avanzar en la modernización de la ley de armas, fijar mayores requisitos para la obtención de un arma y también facilitar la labor de fiscalización. Estamos trabajando para sacar adelante una ley que ha sido ampliamente discutida y con la que esperamos robustecer la Agenda de Seguridad que está impulsando el gobierno, donde ya hemos podido aprobar la Ley Antiportonazo, la Ley Antibarricadas y Antisaqueo, la Ley de Fuegos Artificiales y el Sistema Táctico de Operación Policial. Debemos seguir trabajando en la tenencia responsable, y combatir el mercado ilegal de armas para quitarles las armas a los delincuentes”, explica el ministro Juan José Ossa.
El “mercado ilegal de armas” que menciona Ossa es algo que las policías y las autoridades que pesquisan el tráfico de armamento ya han advertido. En ese sentido, el Ministerio del Interior -que encabeza una mesa con distintas instituciones para atacar este fenómeno- detectó que el tráfico de pistolas o rifles convencionales presenta una tendencia a la baja, sin embargo, lo que preocupa es el aumento en las incautaciones de armas modificadas o adaptadas.
Se trata de armas que no están inscritas y que luego son modificadas para alcanzar mayor potencia en sus disparos; o, lisa y llanamente, pistolas a fogueo que entran al país bajo el rótulo de “entretención” para ser usadas como juguetes, que después son adaptadas para disparar.
Entran como juguetes
Desde el Ministerio del Interior explican que “se ha evidenciado un fuerte aumento de la incautación de armas de fogueo o réplicas adaptadas para el disparo y armas convencionales modificadas para aumentar su capacidad de tiro o potencial letal”. En ese sentido, detallan que según información de Carabineros, durante este año han incautado 217 armas adaptadas o modificadas, lo que se traduce en un aumento de un 250% en comparación con 2020.
Además, agregaron, se ha identificado una peligrosa “tríada de violencia en donde concurren el narcotráfico, las armas de fuego y la violencia contra las personas”. Por ejemplo, advierten, un 51% de las armas analizadas por los laboratorios de Carabineros está asociado a delitos vinculados al narcotráfico.
El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, sostuvo que “en el último tiempo hemos visto que casi todos los grupos criminales desbaratados tienen en su poder armas de fogueo convertidas en armas de fuego con poder letal. Vemos con preocupación el aumento de estas réplicas que se ven exactamente como las armas de fuego originales. Es por eso que hemos incluido este tema en la actualización de la ley de armas. Esta nueva legislación nos permitirá fiscalizar de mejor manera el uso y fabricación de las armas modificadas y adaptadas”.
Tanto Ossa, Delgado, y también el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, han llevado las negociaciones con el Senado para agilizar la tramitación del proyecto de ley. “Necesitamos legislación acorde a los tiempos actuales. Necesitamos mayor fiscalización y perfeccionar el sistema de registro de armas que existe. No queremos armas en las manos equivocados y necesitamos herramientas para mejorar la fiscalización en terreno”, agrega Delgado.