Si bien el empleo ha seguido una trayectoria ascendente de recuperación, en los últimos meses lo ha hecho de manera más lenta. En el trimestre móvil diciembre-febrero mostró un alza de sólo 46.200 puestos de trabajo en relación al trimestre inmediatamente anterior, con lo que de todos modos se completaron siete meses seguidos de creación de empleo.
Pero a pesar de ese incremento, la situación en el mercado del trabajo está aún a medio camino de recuperar todo lo perdido durante la pandemia. En el peor momento de la crisis, en julio de 2020, se llegaron a perder casi 2 millones de puestos de trabajo en relación a los datos de febrero del mismo año.
Con los últimos registros del INE se evidencia que, de ellos, se han recuperado cerca de 1,1 millones, faltando todavía 895.750 en comparación a un año atrás, lo que corresponde a 9,9% de puestos de trabajo menos.
Eso son precisamente los empleos que el gobierno quiere recuperar con las últimas medidas para impulsar la contratación. El subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, detalla cómo funcionará el subsidio “Empléate” que entrará en vigencia a mediados de abril. “Consiste en un susbsidio directo al trabajador, un incentivo para que se formalicen, ya que con el contrato tienen acceso a seguridad social”.
En ese sentido, Arab explica que el subsidio es al trabajador y que para acceder a este beneficio tiene que postular presentando su contrato de trabajo y que su ingreso sea inferior a tres ingresos mínimos, es decir, hasta $979.500 brutos. “Con estos requisitos pueden acceder a este subsidio más del 80% de la fuerza laboral”, puntualiza.
En el detalle del plan, el subsecretario sostiene que el subsidio es de $50 mil por un período de seis meses, llegando a $ 300 mil en todo el período. Ahora, en caso de que sea mujer, joven o persona con discapacidad, el monto del subsidio sube a $70 mil por un plazo de seis meses. “Es un incentivo a la formalidad, beneficio directo al bolsillo de los trabajadores”, comenta.
Esta media se suma a las otras líneas de subsidios que buscan potenciar la contratación y la mantención del empleo. En esa lista se sitúa el “Regresa”, que busca que las empresas retornen a sus trabajadores que estaban bajo la Ley de Protección al Empleo. A ellos se les entrega un monto de $160 mil pesos mensuales por cada trabajador, con un límite máximo de 6 meses. En el caso de las mujeres, jóvenes entre 18 y 24 años, personas en situación de discapacidad y beneficiarias de alguna pensión de invalidez, el monto del beneficio es de $200 mil mensuales.
Por su parte, el subsidio “Contrata” tiene como propósito incentivar la contratación de nuevos empleados. Este beneficio entrega un monto de $250 mil y de $290 mil para mujeres, jóvenes y discapacitados. En total han postulado 580 mil trabajadores.
El subsidio “Protege” es la tercera línea de este plan. El foco de esta medida apunta a los trabajadores dependientes o independientes, que tengan el cuidado de niños y niñas menores de 2 años, y que no cuenten con el derecho garantizado a sala cuna por parte de su empleador. Se trata de un subsidio mensual de $200 mil que se entregará directamente a los trabajadores beneficiarios, para que sea destinado al cuidado de los niños y niñas.
Fortalecimiento del seguro de cesantía
La segunda parte del plan laboral de emergencia se focaliza en la protección al empleo. Y por ello, el gobierno decidió flexibilizar la Ley de Protección al Empleo, en el sentido de que permitirá que los trabajadores que hayan efectuado giros en el Seguro de Cesantía puedan volver atrás y comenzar nuevamente con una tasa de reemplazo de 70%, imputados primero a la cuenta individual y luego al Fondo Solidario. Así, una persona a la que le tocaba el sexto y último, giro, con tasa de reemplazo de 45%, podrá acceder al 70% de su remuneración y tendrá la posibilidad de cinco nuevos retiros.
De acuerdo al subsecretario, el proyecto está listo y debe ingresar al Congreso durante los próximos días.