El mercado laboral será una de las principales variables que mantendrá atentos a los distintas analistas y autoridades de gobierno en 2023. Esto, porque es un termómetro que permite calibrar el impacto que está teniendo el menor crecimiento en la creación de empleo.
Hasta el momento, el mercado laboral sigue mostrando señales de resiliencia. Por un lado, en el trimestre noviembre 2022-enero 2023 el número de ocupados volvió a superar los 9 millones, llegando a 9.008.546. Este es su mayor nivel desde el trimestre diciembre 2019-enero 2020, es decir, desde la prepandemia, cuando la cifra de ocupados fue de 9.063.374.
A su vez, la creación de empleo tanto en su serie original como desestacionalizada mostró crecimientos. En la primera se crearon 295.656 plazas laborales, cifra levemente mayor a la registrada en el trimeste anterior, que fue de 286.944. Mientras que en la serie desestacionalizada, los nuevos empleos llegaron a 23 mil, versus 15 mil del trimestre anterior, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Asimismo, se destaca que la creación de empleos se explicó mayoritariamente por la ocupación formal, con la creación de 281 mil empleos de este tipo, mientras que los informales fueron 14 mil.
Precisamente este es el punto que destacó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, a la hora de hacer el análisis de las cifras de empleo. “En este último trimestre tenemos una creación de empleo en comparación trimestral desestacionalizada, siendo la mayor parte de esos empleos formales y muchos de ellos son obtenido por mujeres. Eso, en cierta medida, indica efectividad en las políticas que han estado en curso”. De hecho, del total de ocupaciones formales 161 mil fueron para mujeres y 120 mil para hombres.
El secretario de Estado resaltó además que “completamos nueve trimestres móviles consecutivos con tasas (de desempleo) en torno al 8%. Eso significa que nuestro mercado del trabajo ha tenido resiliencia para adecuarse a una situación anormal que dejó la pandemia”.
No obstante, los economistas mencionan que la creación de empleo durante los últimos meses se ha ido desacelerando. Si en el trimestre agosto-octubre de 2022 se crearon 412.812 en comparación al mismo período del año previo, en septiembre-noviembre fueron 324.728 empleos, y ahora bajo los 300 mil.
En cuanto a la tasa de desempleo nacional, de acuerdo al INE esta fue de 8%, registrando un ascenso de 0,7 pp. en doce meses. Esto se debe al alza de la fuerza de trabajo (4,3%), que fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (3,4%). Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 15,2%, incididas por quienes se encontraban cesantes (15,4%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (13,9%).
En doce meses, el crecimiento de 3,4% de personas ocupadas estuvo influida tanto por mujeres (5,5%) como por hombres (1,9%).
Los expertos
Entre los expertos hay visiones más cautas sobre el estado actual del mercado laboral. Uno de ellos es el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, Juan Bravo, quien sostuvo que “las cifras desestacionalizadas muestran que el empleo está estancado en el mismo nivel que hace seis meses. Sin embargo, el hecho de pasar de la estacionalidad negativa del invierno a la estacionalidad positiva del verano ha permitido que los niveles de empleo hayan aumentado respecto a los meses previos, lo que ha permitido acercarse al nivel de empleo prepandemia, faltando aún 54.828 empleos para alcanzar el total de ocupados de ese entonces”.
No obstante, Bravo dijo que no se puede sacar todavía cuentas alegres, puesto que la tasa de ocupación “es aún considerablemente menor a la observada en el periodo prepandemia, pues se ubica actualmente en 55,8% y en el trimestre diciembre 2019-febrero 2020 era de 58,2%”.
Esto, según explicó el economista, “se debe a que la población ha seguido creciendo durante todo ese tiempo, por lo que no basta con recobrar los niveles de empleo de ese periodo para mantener ocupada a la misma proporción de la población en edad de trabajar que en ese entonces”.
Mauricio Tejada, académico del departamento de Economía de la Universidad Diego Portales, añadió que “si bien el nivel de empleo llegó a 9 millones, los datos indican que la capacidad de crear empleo se ha debilitado considerablemente respecto de 2021 y los primeros meses de 2022. Esto es consistente con el momento que está viviendo la economía chilena”.
Para Tejada, “el empleo sigue creciendo poco más de 3% en doce meses, cifra similar a la del mes anterior, pero mucho menor a lo que se observó en 2022. De forma más importante, el desempleo en enero creció más de 15% en doce meses y casi 3% mes a mes, mostrando un aumento importante no solo de nivel, sino también una aceleración fuerte en el margen”.
Otro punto de vista para ver cómo está el mercado laboral lo entrega Ramón Rodríguez, gerente general de Trabajando.com, quien afirma que “las vacantes y ofertas siguen cayendo. Si bien esta cifra se había estabilizado durante los últimos meses del año pasado, hemos visto una caída en enero y febrero. El tráfico de los portales de empleo está igual al periodo prepandemia, es decir, existe una cantidad igual de gente entrando a la plataforma a buscar trabajo que ante de la pandemia”.
Cómo se viene 2023
Entre los analistas estiman que el mercado laboral seguirá desacelerando su creación de empleo, pero descartan que la tasa de desempleo supere el 10%. En este punto, Tejada indicó que “es probable que la economía chilena entre en recesión durante los primeros meses de 2023 y debería repuntar hacia finales de ese año. Consistente con esto, el mercado laboral debería seguir deteriorándose, en cantidad y calidad. Así, la tasa de desempleo podría empinarse hasta niveles cercanos a 9%-10% hacia mediados de 2023, para luego empezar a retroceder”.
Mientras que, para Bravo, “el crecimiento anual del empleo se ha desacelerado significativamente, lo que está en línea con el debilitamiento de la situación económica”. Por ello, enfatizó que “en los próximos meses este proceso debiera profundizarse, pues la caída de la actividad económica continuará y, por ende, los indicadores laborales mostrarán un deterioro más pronunciado hacia el segundo trimestre de 2023, una vez que se termine el efecto estacional positivo de la época de verano”.
Rodríguez entrega otro antecedente para calibrar la situación actual y las perspectivas: “Un dato relevante a tomar en consideración es que si tomamos en cuenta la cantidad de oferta y postulantes en el periodo de enero del año pasado versus este periodo, se duplica la cantidad de postulantes por oferta, es decir, hoy en día una empresa recibe dos veces lo que hace un año, porque si bien hay un 20% más de postulantes, está aproximadamente la mitad de la oferta”. Esto, según explicó Rodríguez, se traduce en que exista “una competencia más dura, y que los sueldos no suban, ya que la empresa sabe que tiene muchos candidatos buenos que cumplen con los requisitos de contratación”.