Pasadas las 14.45 de este jueves, los delegados de cada bancada del Consejo Constitucional llegaron hasta una de las salas ubicadas en el primer piso del Senado en Santiago para tener una reunión que se citó con el objetivo de definir de qué manera se iba a llevar adelante el debate de las enmiendas en las comisiones y la negociación de las indicaciones.
En la cita, el bloque de unidad oficialista -representado por los delegados Julio Ñanco (RD), María Pardo (CS) y Alejandro Köhler (Ind.-PS)- volvió a confirmar la disposición de la izquierda por seguir apostando al diálogo para que la propuesta que redacte el Consejo sea, dentro de lo posible, fruto de un pacto político transversal. Para facilitar la búsqueda de ese acuerdo, los delegados oficialistas hicieron una propuesta a la oposición.
La izquierda sugirió instalar una mesa negociadora que sea la encargada de encauzar las tratativas de las enmiendas de manera transversal a las cuatro comisiones temáticas. Los delegados oficialistas plantearon que estuviera integrada por un representante por partido más el único escaño indígena que forma parte del órgano redactor.
Los representantes de cada colectividad -en el Consejo están presentes los republicanos, UDI, RN, Evópoli, PS, CS, PC y RD- podrían ser consejeros o comisionados. La derecha escuchó la propuesta y se comprometió a entregar una respuesta en los próximos días.
De manera preliminar, en todo caso, en algunos sectores de la oposición la idea no cayó bien debido a que consideraron innecesario armar otra mesa que funcione en paralelo y que había que aprovechar la instancia de los delegados y legitimarla.
En otros sectores de la derecha la idea es vista con buenos ojos, pero, agregan fuentes de la oposición, habría que ver los detalles de la integración para contar con una mesa que sea diligente y que no esté integrada por tantas personas.
Si es que logran afinar quiénes formarán parte de la instancia, el ideal, añaden las mismas fuentes, es que pueda quedar instalada la próxima semana. Si las conversaciones siguen en curso, esto implicaría que las enmiendas se voten al final del debate de cada comisión, es decir, a fines de agosto.
Oficialismo reclamará ante la Suprema
En la reunión, que duró cerca de una hora, el oficialismo, además, notificó a los delegados de derecha que el bloque reclamará ante la Corte Suprema debido a las enmiendas de la oposición que pretenden crear nuevos capítulos. A juicio de la izquierda, esto implica una infracción a las reglas del procedimiento que rigen al Consejo Constitucional.
Luego de varias semanas en que el sector evaluó esta posibilidad, la izquierda finalmente decidió este jueves que activarán la reclamación que contempla la Constitución vigente. El oficialismo plantea entre sus argumentos que el artículo 71 del reglamento establece que “las enmiendas deben expresar de manera precisa la modificación que se propone, haciendo referencia al artículo sobre el cual recae”. A juicio del oficialismo, un capítulo no es una norma ni un artículo.
La reclamación debe tener la firma de al menos 10 comisionados o 10 consejeros. En ella se tiene que dar cuenta del “vicio que se reclama”, el cual tiene que “ser esencial” y, además, se debe informar sobre cuál es “el perjuicio que causa”.
Los análisis jurídicos del oficialismo concluyen que el vicio se produjo este jueves debido a que durante esta jornada la secretaría informó los boletines oficiales con las enmiendas. Por lo tanto, a partir de este viernes, plantea la izquierda, empezaría a correr el plazo de cinco días corridos para que se puede ingresar la reclamación.
Las indicaciones que ingresó la derecha pretenden crear tres nuevos capítulos. Republicanos y Chile Vamos presentaron indicaciones para tener un nuevo acápite sobre “Defensa nacional”, para alojar ahí las normas sobre Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad.
Los republicanos, además, quieren tener un nuevo capítulo de “Paz, orden y seguridad interior”, mientras que Chile Vamos propuso uno similar, pero titulado “Seguridad pública”. La bancada RN-Evópoli, por su parte, presentó una enmienda para tener un acápite adicional para la Defensoría de las víctimas.
En la reunión, comentan conocedores de la cita, el oficialismo se mostró abierto a poder explorar la opción de un acuerdo transversal en materia de seguridad. Desde la derecha comentaron que la voluntad de la oposición siempre ha estado en esa línea, pero para que eso resulte hay que ver los contenidos que cada sector quiere impulsar.