El plan estaba claramente delineado, aunque sus resultados eran imprevisibles. Al final, en 48 horas se votó la reforma previsional que permanecía hace más de un año en la Comisión de Trabajo del Senado, dando cuenta de un desacuerdo claro entre oposición y oficialismo, y con el gobierno intentando un gran despliegue comunicacional para defender su propuesta.

Este escenario le acomoda al ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda. Eso dicen quienes lo han conocido en la última década como integrante del gabinete de Felipe Larraín, cuando ejerció primero como coordinador macroeconómico y después como director de Presupuestos. Comentan que uno de sus principales rasgos es el pragmatismo, y al parecer estaba decidido a sacar del horno el proyecto de pensiones.

Así las cosas, el nuevo titular de Hacienda -que asumió el 26 de enero pasado tras la salida de Ignacio Briones- acogió de buena gana los lineamientos de La Moneda en torno a acelerar la tramitación de la iniciativa, dado que las negociaciones de su antecesor no estaban dando real fruto, que se materializaron con el anuncio que el lunes hizo el Presidente Sebastián Piñera y que se refrendará esta noche en cadena nacional.

Con un febrero tranquilo en materia legislativa, el renovado debate previsional marcó su debut político en Hacienda. El ministro convocó a Teatinos 120 a las 19 horas del lunes a los senadores de la Comisión de Trabajo, para “evitar que se enteraran por la prensa” -acotan fuentes oficiales- sobre los anuncios que haría el Presidente Piñera en la entrevista televisiva. Estaba acompañado por sus pares de Trabajo, María José Zaldívar, y de la Segpres, Juan José Ossa.

El presidente de la instancia, senador Juan Pablo Letelier (PS), asistió personalmente, al igual que la senadora Carolina Goic (DC), mientras que los otros se comunicaron vía Zoom. Por la UDI llegó la senadora Ena von Baer, razón por la cual, apuntan desde Hacienda, la integrante de esa tienda en la comisión, Jacqueline van Rysselberghe, expresó su sorpresa ante los cambios planteados por el Ejecutivo. Sin embargo, cercanos a los senadores del oficialismo recalcaron que no hubo ningún adelanto de los anuncios presidenciales, al igual como lo señalaron en la oposición.

La idea del ministro, según sus cercanos, era poner las cartas sobre la mesa, conocer en qué estado habían quedado las conversaciones con su antecesor Ignacio Briones, entregar algunas ideas respecto de los temas que el gobierno empujaría para lograr despachar una reforma de pensiones durante su último año legislativo que Piñera contaba en una entrevista.

Conversaron hasta las 22 horas y el ministro quedó con la sensación de haber sido transparente y haber generado un buen vínculo. En la oposición consideraron todo lo contrario, y señalaron que el encuentro fue más protocolar, que los nuevos temas propuestos por Piñera no se abordaron y se mostraron muy molestos por el ultimátum que el Presidente les dio para votar el proyecto.

“Esta era la primera reunión en la que veríamos al ministro Cerda. Cada uno entregó su visión sobre el proyecto, nuestros planteamientos y lo que esperábamos. Nunca supimos que el Presidente estaba dando una entrevista y que iba a dar una propuesta, yo me enteré cuando salí y vi más tarde la noticia” admitió Goic.

Tras lo sucedido, los senadores Letelier y Goic, que eran los negociadores de la oposición en este tema, se dieron cuenta de que no había piso para negociar nada de lo que ellos pretendían con el gobierno, y por tanto no habría acuerdo.

“Cerda es más práctico, trata de no hacerse problemas y no tener flancos levantados. Tampoco se le ha visto particularmente preocupado por las pensiones”, precisan desde la oposición quienes han negociado más temas con él. Sostienen que al economista le preocupa la reactivación, y que en los otros temas seguirá la línea que diga el Presidente.

“Acá el Presidente es también ministro de Hacienda, por tanto si él improvisa, a Cerda no le queda otra”, acota otro parlamentario que, no obstante, recalca que el actual ministro es bastante ortodoxo en términos económicos, y en ese sentido, probablemente tiene bastante sintonía con el Mandatario.

La oposición decidió entonces contraatacar. Y procedió con su plan en la comisión: pusieron en votación el proyecto, aprobaron la idea de legislar y luego pusieron en votación un artículo relacionado con el aumento de la cotización en 6%: rechazaron lo que venía de la Cámara y la propuesta que está encabezando el gobierno de 3% para cuentas individuales AFP y otro 3% para ahorro colectivo. “Hemos perdido un año de trabajo. Si el gobierno nos hubiese dicho desde un principio que no quería negociar, ya habríamos votado el proyecto y habríamos avanzado en sus artículos”, recalcó Goic.

“El sentido de esta sesión fue ese, aprobamos la idea de legislar y rechazamos que se dividiera el 6%, y así va todo para un fondo colectivo. Esa es una señal de que en la oposición estamos unidos y no estamos para estar dividiendo ese aporte” explicó el presidente de la instancia, Juan Pablo Letelier.

En estos últimos días el ministro Cerda ha debido cruzar varias veces a Palacio para reunirse con el Presidente Piñera, a veces solo y en otras ocasiones con la ministra de Trabajo, con el exasesor de pensiones Augusto Iglesias y con los parlamentarios de Chile Vamos, para informar y conversar sobre este proyecto. Incluso, mientras se votaba la reforma previsional debió dejar la Comisión de Trabajo, en medio de la molestia de los parlamentarios de oposición, porque estaba programado que acompañara al Presidente en el anuncio sobre los cambios a la iniciativa, acto que finalmente se canceló, pues sería reemplazado por una cadena nacional