Hasta la casa del Presidente Sebastián Piñera llegó el miércoles en la tarde, cerca de las 20.00, parte de la directiva de Evópoli. En la cita, que fue convocada por Presidencia, participaron el presidente de la colectividad, Andrés Molina; la secretaria general, Luz Poblete; el vicepresidente, Francisco Undurraga; el jefe de bancada, Luciano Cruz-Coke; el senador Felipe Kast, el recién elegido constituyente por el distrito 11 Hernán Larraín Matte y el abanderado presidencial del partido, Ignacio Briones.
El Mandatario ya se había reunido el lunes con los timoneles y jefes de bancada de Chile Vamos tras la derrota en las elecciones del fin de semana. En estas, el oficialismo no consiguió el tercio de constituyentes, perdió comunas emblemáticas y tampoco pasó a segunda vuelta en gobernaciones claves, por ejemplo, en la Región Metropolitana. Esta vez, comenzó a realizar encuentros por separado con las colectividades y sus respectivos candidatos presidenciales para analizar la debacle electoral del sector y ver cómo enfrentar los últimos meses de su gobierno.
En la reunión, que se extendió por poco más de una hora, el Jefe de Estado entregó su diagnóstico sobre lo ocurrido el fin de semana. Y, de acuerdo a las mismas fuentes, a diferencia del encuentro del lunes, esta vez la cita fue un poco más distendida. Una especie de catarsis.
Evópoli planteó, según quienes conocieron de la cita, que para salir de la crisis no deben atrincherarse y debe haber una primaria presidencial en la que si bien tiene que existir una diferenciación entre candidatos, no tienen que están “pegándose” innecesariamente.
Ayer jueves, en tanto, el Mandatario se reunió con la directiva de RN, encabezada por el senador Rafael Prohens. A este encuentro -que continuaba al cierre de esta edición- también asistió el abanderado del partido, Mario Desbordes, quien además ayer decidió levantar una lista para competir como presidente en la interna de la colectividad del próximo 19 de junio. Esto, luego de que se lo solicitaran dirigentes del partido después de que Cristián Monckeberg declinara competir.
El próximo lunes, el Jefe de Estado hará lo propio con la mesa de la UDI, liderada por el diputado Javier Macaya. Al encuentro, de acuerdo a fuentes del oficialismo, también estará invitado el abanderado de ese partido, Joaquín Lavín.
En el caso del abanderado presidencial independiente Sebastián Sichel, hasta el cierre de esta edición, según comentan en su entorno, no había sido convocado por Piñera.
¿Y el cambio de gabinete?
Las citas entre Piñera y los principales dirigentes de Chile Vamos se realizaron en medio de la preparación del ajuste ministerial que, según fuentes de gobierno, el Mandatario comenzó a socializar con su equipo más cercano.
De acuerdo a las mismas fuentes, el Jefe de Estado busca conformar un equipo con sintonía interna para concluir los últimos meses que le restan de su segunda administración. Esto porque, agregan, resintió las diferencias que trascendieron del equipo político respecto de la decisión de acudir al TC por el tercer retiro del 10%.
En La Moneda dicen que los cambios apuntan a la salida de Karla Rubilar del Ministerio de Desarrollo Social, principalmente por el rol que cumplió en ese episodio y porque, según algunas voces, se le atribuyen filtraciones y declaraciones públicas que generaron incomodidad entre sus pares. Otras versiones descartan esas acusaciones y defienden el rol de la secretaria de Estado. Además, tiene como aliado a Desbordes, quien defiende su permanencia en el gabinete.
Por otro lado, el Jefe de Estado ha estado evaluando modificaciones en Interior, barajando que el ministro de la Segegob, Jaime Bellolio, asuma en ese lugar. Sin embargo, según fuentes de gobierno, éste ha transmitido su negativa a esa idea.
Como sea, ayer durante las últimas horas de la tarde, en el gobierno transmitían que no se espera que se concrete un ajuste durante este fin de semana y que podría ser la próxima.
Piñera ayer se reunió con su comité político -encuentro en el que no estuvo Rubilar debido a que se encuentra en cuarentena preventiva por haber sido contacto estrecho de un contagiado de Covid-19-, y, según quienes conocieron de la cita, no dio señales que apuntaran a un cambio inmediato. Incluso, asignó tareas a los secretarios de Estado presentes.
En esa línea, hay quienes no descartan que finalmente realice un ajuste menor o que, incluso, termine echando pie atrás. En La Moneda recalcan que un factor es cómo decante el escenario político y que sería un error mover piezas en un contexto en que el “caos” se encuentra en la oposición con la fallida inscripción de primarias presidenciales.
Además, recalcan que para hacer un ajuste hay que tomarse su tiempo, más allá de la presión que reconocen que existe, para que sea una modificación que se justifique y que sirva internamente.
En Evópoli transmiten que en la reunión con Piñera no abordaron el tema del cambio de gabinete. En el caso de la UDI dicen que es una materia que quieren conversar en la cita del lunes, porque consideran que se justificaría una modificación siempre que esté acompañada de una estrategia y cambio de enfoque.