La celeridad es clave para que las medidas anunciadas el lunes por el gobierno lleguen lo antes posible a las personas. Y es por ello que este martes comenzó la discusión del proyecto de ley que otorga un bono para la clase media de hasta $500 mil en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.

En esa instancia, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, y la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, presentaron los principales ejes de las medidas. Si bien no era el objetivo de la instancia, también se abordó la extensión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Y así como se presentó ese proyecto, se conoció el alcance potencial de beneficiados que tiene el paquete fiscal. En suma, las ocho medidas consideran un universo de cerca de 15 millones de personas, siendo la entrega del IFE el que logra una mayor cobertura llegando a 9,2 millones de personas en abril. Le sigue el bono clase media con casi 2 millones de personas y el préstamo con un alcance de 2,3 millones.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, explicó precisamente este punto ante los diputados.

“Una cosa es universalidad y otra la masividad. Lo que estamos haciendo es que llegue a mucha gente, que sea masiva, pero no universal, puesto que lo masivo tiene un sentido de justicia, que es llegar con ayuda a los sectores que más lo necesitan.

“En términos del bono clase media en agosto se pagaron 1,6 millones de beneficiarios y ahora proyectamos con el nuevo bono llegar a 2 millones de personas”, precisó el secretario de Estado.

Para ello, se cambiaron algunos requisitos. Uno de ellos es que ahora se considerará una caída de ingresos de 20% entre los meses de diciembre y enero y no de 30% como lo fue para acceder al bono del año pasado. Para el caso del préstamo la caída de ingresos se redujo de 20% a 10%.

El costo fiscal del proyecto ingresado incluye además del bono clase media y préstamos, un bono y préstamos para transportista. Así, el total de recursos involucrados alcanza los US$2.000 millones. No obstante, el plan completo llega los US$5.475 millones.

De acuerdo al Informe Financiero, “para estimar el efecto fiscal asociado al Bono Clase Media, así como el del Préstamo Solidario, se utilizó como base la información sobre los beneficiarios de la Ley N°21.252, provista por el Servicio de Impuestos Internos, junto con la información sobre la presencia de personas con discapacidad, personas que perciban pensión básica de invalidez, adultos mayores de 65 años o más, o personas menores de 18 años que viven en el hogar, para aquellos beneficiarios inscritos en el Registro Social de Hogares”.

En cuanto al préstamo solidario, considerando que este proyecto de ley cubre la totalidad de la caída de ingresos en el periodo que se señala, se estima el monto al que accedería cada beneficiario del Bono Clase Media, si se realizan las dos solicitudes a las que tienen acceso. Sin perjuicio de ello, para el caso de los beneficiarios con ingresos entre el ingreso mínimo mensual y $408.125, se asume que la totalidad de los beneficiarios de esta categoría acceden al préstamo.

La medida más costosa es el IFE con casi US$3.000 millones y con un gasto mensual del orden de US$ 979 millones.

En líneas generales la recepción de los parlamentarios fue positiva, incluso se fijó como meta despachar este miércoles el proyecto para que pase a su siguiente trámite legislativo. Pero para ello le solicitaron al ministro que en la sesión fijada para ese día entregue un detalle de las distintas fuentes de financiamiento que tiene para este plan.

Ante esas dudas, Cerda adelantó que gran parte de los ingresos provienen de los mayores ingresos por cobre. “Dado que el royalty aumenta la tasa impositiva por el aumento del precio nos entrega mayores recursos. Lo que podríamos haber hecho era ahorrar, pero como estaos en situación de pandemia, es muy importante ir en ayuda de las personas”. En ese punto dijo que del total del plan, unos US$4.000 millones son por el precio del cobre.