1. El gigantesco aumento de la participación

Es la diferencia más grande entre una primera y una segunda vuelta. En la elección de este domingo votaron 8.362.384 personas, con el 99,96% de los sufragios escrutados. Un millón 200 mil sufragios más que hace cuatro semanas, y una cifra que no estaba en ninguno de los cálculos.

Por décadas, los ocho millones de sufragios fueron el “Santo Grial” de la política chilena. Parecía una barrera casi imposible de romper; de hecho, ni siquiera se sobrepasó para el plebiscito por una nueva Constitución en octubre pasado, con 7.573.914 personas.

Los cálculos previos a los comicios apuntaban a que un aumento moderado de la votación, en el orden de los 300 mil votos, podría incluso haber favorecido a José Antonio Kast si significaba que se activaran bolsones de votos que no habían participado tanto en la pandemia, como mayores de 55 años y votantes del sur del país. Pero no había duda que un aumento sobre esa cantidad sería una muy buena noticia para Gabriel Boric.

El alza, entonces, terminó siendo una clave que además hará que el candidato ingrese a La Moneda con 4.619.222 votos, la cantidad más alta para un mandatario en toda la historia del país. Mientras, 3.648.987 votaron por Kast, convirtiéndolo además en el candidato perdedor con la votación más alta registrada, y quedando a solo unos 150 mil votos de lo alcanzado por Piñera en su victoria de 2017. Con todo, no fue suficiente ante el fuerte aumento de votación y preferencias por Boric.

El momento de la comunicación entre el presidente en ejercicio, Sebastián Piñera, y el recién electo Gabriel Boric. Foto: Agencia Uno.

2. Un margen extremadamente amplio en Santiago y Valparaíso

Eran las dos mejores regiones de Boric y se pensaba que un buen desempeño acá le podía ayudar al candidato. Pero la ventaja de prácticamente veinte puntos en ambas regiones, que tuvieron además récord de participación, hizo que su impacto fuera aún mayor en el margen de más de 11 puntos a nivel nacional.

En el caso de la RM, en particular, Boric logró llegar a los 2 millones de votos y al cierre de esta edición aventajaba a Kast por más de 700 mil votos. El 59% de participación era incluso dos puntos mayor que en el plebiscito de octubre.

Y el desempeño de Boric en comunas populosas del Gran Santiago, como Puente Alto, Maipú y La Florida, donde Boric dobló a Kast, consagró la diferencia amplia, que a nivel nacional rondó los 970 mil sufragios. Esto, a pesar de que alcaldes de dos las comunas más grandes, Puente Alto y La Florida le dieron su apoyo a la candidatura de Kast.

En las comunas de las otras provincias de la Región Metropolitana también decantaron más por el candidato de Apruebo Dignidad, con solo dos de estas, Colina y San Pedro inclinadas por el Kast. Un hecho icónico: en Paine, el reducto de Kast, el que ganó fue Boric: 54,61% (17.697 votos), versus 45,39% (14.711).

En tanto, en Valparaíso la distancia fue de 140 mil votos. Es decir, entre ambas regiones, las más pobladas del país, Boric sacó 850 mil sufragios.

Gabriel Boric llegando a su comando tras confirmarse la victoria. Foto: Agencia Uno.

3. La ganancia de Boric al interior del “voto Parisi”

El tercero en disputa, el único que no se alineó hasta el final, y el candidato que hizo el gesto a última hora hacia José Antonio Kast. Franco Parisi intentó acaparar la atención —junto a su programa “Bad Boys”— durante la segunda vuelta, pero en general, los primeros análisis apuntan a que sus votantes no sólo no se fueron con Kast en su totalidad, sino que un alto porcentaje respaldó a Boric.

El caso de ejemplo es Antofagasta, la única región que Parisi ganó en primera vuelta, y donde Boric le sacó prácticamente 20 puntos de ventaja a Kast (59,76% versus 40,26%). Pero también el abanderado de Apruebo Dignidad tuvo estrechas peleas con Kast en zonas como Arica y Parinacota y Tarapacá, y sacó ventajas muy amplias en Atacama y Coquimbo, lugares que le habían rendido al candidato que no pisó Chile durante toda su campaña.

De hecho, varias de las regiones con mayor porcentaje de votos para Boric fueron precisamente las del norte, con Atacama (65,47%), Coquimbo (63,28%), y en quinto lugar Antofagasta. Además de estas, en Magallanes, la región natal del ahora presidente electo, logró el 61,3%, y en la Metropolitana alcanzó el 60,33%.

Un seguidor de Boric festeja con una representación del árbol que se convirtió en el ícono de la campaña del ahora presidente electo. Foto: Agencia Uno.

Las cinco mejores regiones de Gabriel Boric (en porcentaje)

  1. Atacama (76.251 votos equivalentes al 65,47%, con el 100% de las mesas escrutadas).
  2. Coquimbo (199.180 votos equivalentes al 63,28%, con el 100% de las mesas escrutadas).
  3. Magallanes (47.835 votos equivalentes al 61,3%, con el 100% de las mesas escrutadas).
  4. Metropolitana (2.052.725 votos equivalentes al 60,33%, con el 99,51% de las mesas escrutadas).
  5. Antofagasta (128.004 votos equivalentes al 59,76%, con el 99,93% de las mesas escrutadas).

Las cinco mejores regiones de Kast (en porcentaje)

  1. La Araucanía (278.288 votos equivalentes al 60,14%, con el 100% escrutado).
  2. Ñuble (136.610 votos equivalentes al 58,53%, con el 100% escrutado).
  3. Biobío (377.541 votos equivalentes al 51,84%, con el 100% escrutado).
  4. Tarapacá (58.477 votos equivalentes al 51,29%, con el 100% escrutado).
  5. Región del Maule (250.416 votos equivalentes al 51,05%, con el 100% escrutado).