Un efecto inesperado tuvo hoy la decisión del Tribunal Constitucional que, de forma unánime, acogió la medida cautelar presentada por Marco Enríquez-Ominami y ofició al Servel para que lo incluya en el padrón electoral, lo que le permitiría inscribirse en las próximas elecciones presidenciales, el lunes 23 de agosto.
Y si bien todo dependerá de si el Tricel permite modificar el padrón electoral, pese a que el Servel informó que ya está auditado, esa posibilidad -que no es descartada por el Partido Progresista- tensionó a tal punto la Unidad Constituyente que terminó paralizando su negociación parlamentaria.
Las conversaciones, que hasta pasado el mediodía se llevaban a cabo en la sede del Partido Socialista, quedaron en punto muerto luego de que en el sector se encendieran las alarmas ante la posibilidad de que se inscribiera otra candidatura aparte de las de Yasna Provoste (DC), Paula Narváez (PS) y Carlos Maldonado (PR), quienes se medirán en la consulta ciudadana de este sábado.
En el encuentro, sostienen algunos de los presentes, los negociadores le pidieron explicaciones al PRO y los emplazaron a comunicar cuál sería su decisión final. “Ellos no pueden correr a dos bandas”, aseguran las mismas fuentes.
En la centroizquierda afirman que las pretensiones del PRO dividirían al sector y podrían arruinar cualquier posibilidad de que alguno de sus candidatos llegue a la segunda vuelta.
En ese sentido, desde el resto de Unidad Constituyente transmitieron que no aceptarían que el PRO se mantuviera en la lista parlamentaria -en la que solicitan al menos 25 cupos- en caso de que decidan inscribir a otro candidato presidencial. El problema, dicen en el sector, es que no se sostendría “una nómina con dos abanderados”.
“Esa fue la razón por la cual la DC fue en lista separada hace cuatro años”, subraya un dirigente del bloque.
Pese a que en la Unidad Constituyente existe incertidumbre sobre lo que hará esa colectividad, algunos dirigentes creen que Enríquez-Ominami se terminará inscribiendo sí o sí, lo que, a su juicio, responde a sus “afanes personalistas”.
El partido fundado por ME-O -quien había perdido sus derechos políticos por estar acusado por el Ministerio Público en el marco del caso SQM- ya había dado señales en este sentido a fines de julio, cuando mediante un comunicado transmitieron que no participarían de la medición del bloque.
“Respetamos la decisión de la mayoría de los partidos aliados, pero como Partido Progresista no podemos hacernos parte de este proceso, dado que, si bien abre a la ciudadanía el proceso de decisión presidencial del pacto, al no contar con la tutela del Servel como en las primarias legales, enfrenta el desafío de asumir las complejidades que presenta el padrón electoral y un coste económico organizacional y operacional de enorme envergadura”, sostuvieron en esa oportunidad, agregando que “no nos restaremos de la unidad”.
Durante la jornada, además, los abanderados del bloque marcaron postura sobre el caso ME-O. “La figura presidencial de la Unidad Constituyente la va a definir la ciudadanía este sábado, entiendo que hasta ahora el PRO es parte de este espacio político y, por lo tanto, su candidato presidencial va a ser el que elija la ciudadanía este sábado, si ellos quieren seguir otro camino y tener otra candidatura presidencial tendrán que seguir el camino propio”, sostuvo Maldonado.
“Nos parece que es muy importante que hoy ellos sean parte de Unidad Constituyente, ellos están participando del proceso de negociación de listas parlamentarias, por lo tanto, creo que no hay espacio para una definición distinta”, señaló, a su vez, Provoste.
Por su parte, desde el PRO no despejaron la duda y se limitaron a comentar: “Que se preocupen mejor de sus primarias”.
La tensión en Apruebo Dignidad
Una traba en las negociaciones también se registró en Apruebo Dignidad. Según fuentes de ese pacto, la tarde del martes los dirigentes del bloque sostuvieron una reunión que terminó tensando las conversaciones.
En ese encuentro, los frenteamplistas hicieron una nueva propuesta de cupos para senadores y diputados, la que fue considerada como “poco generosa” por parte de las colectividades de Chile Digno que apoyan a Gabriel Boric (PC, FRVS, Acción Humanista e Izquierda Cristiana). Desde ese último bloque aseguran que el diseño electoral planteado por los FA no les aseguraba elegibilidad a todos por igual. “Eran condiciones inaceptables”, dice un dirigente de ese sector.
Desde el FA, por su parte, sostienen que sus socios estarían pidiendo más espacios que la fórmula de repartición que ya habían acordado de un 56% para el FA y el otro 44% para Chile Digno. Pese a esto, aseguran que están abiertos a flexibilizar sus propuestas. No obstante, el bloque hoy sostuvo una serie de reuniones bilaterales para destrabar el punto y esperaban volver a reunirse mañana.