De manera sigilosa pero sostenida, el precio del petróleo comenzó una senda alcista desde fines del año pasado con un incremento de 22% y que llevó a que los precios se ubiquen en torno a los US$60 el barril, llegando a niveles prepandemia.

Si bien, desde que tocó fondo con la histórica caída que registró en abril del año pasado, el precio se ha ido recuperando, esa trayectoria había sido zigzagueante, eso hasta ahora.

¿Qué explica estos mayores precios? De acuerdo a Luis Gonzales, coordinador Económico de Cambio Climático, Energía y Medio Ambiente de Clapes UC, la mayor explicación del alza se encuentra en una oferta restringida principalmente en la producción de Arabia Saudita que por el momento se extenderá hasta marzo.

Otras de las razones que hay detrás, según el análisis de Gonzales es “la falta de inversión en nuevos proyectos de exploración en África. Al igual que la restricción de explotación y exploración en terrenos fiscales en Estados Unidos declarado por Biden lo que se suma a una menor producción en Estados Unidos y en Irán”.

Por otro lado, el experto añade que “existe algo de impacto por las mayores expectativas de demanda, especialmente impulsado por el crecimiento de la economía en China y la recuperación en el consumo de India, que empieza a impactar en el resto del mundo”.

Para los próximos meses, Gonzales prevé nuevas alzas en los precios del petróleo llegando a niveles cercanos a US$64 por barril en el corto plazo. Esto principalmente porque “la demanda se comenzará a recuperar por el mayor control que se tenga de la pandemia, el que se ha visto favorecido por el efecto de las vacunas como ya se observa en Israel”.

El impacto directo que tiene el petróleo en Chile es en las gasolinas. Esa es la relación más directa. Y ahora con estos nuevos niveles del petróleo se espera que al menos cuatro semanas consecutivas de incrementos.

“Considerando un escenario donde el tipo de cambio se mantenga oscilando en los $ 735 se esperaría que sigan al alza los precio de los combustibles en el mercado local”, señala el analista de Clapes-UC.

En ese sentido, Gonzales puntualiza que “a la fecha ya son 10 semanas de alzas y se espera al menos cuatro semanas más de incrementos, debido a al traspaso gradual que tiene el Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco)”.

Actualmente la bencina de 93 octanos se sitúa en $768 y debido a estas nuevas alzas se espera que llegue a $792 dentro de un mes más su mayor nivel desde abril del año pasado.

La de 95 octanos, en tanto, se comercializa hoy en $791 y podría llegar a los $815, su mayor precio desde abril de 2020, mientras que la de 97 octanos pasaría de los $818 a $842 máximos desde mayo del año pasado.

En la sorpresiva inflación de 0,7% que registro enero el precio de la gasolina ya jugó un rol relevante. De hecho, según lo reportado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) fue el producto que más incidió en el indicador. Tuvo un alza mensual de 2,8%, aportando 0,068pp. a la variación del indicador genera. Ahora dado este escenario se espera que siga presionando los precios al alza.

“En general y dada la importancia del precio de los combustibles en la canasta de consumo de los hogares representando un 3,11% del total en el IPC, se puede esperar que este incremento también incremente las presiones inflacionarias que se han observado en los últimos meses”, subraya Gonzales.