Presupuesto 2022: Economistas estiman que gasto público debe caer entre 12% y 20% tras conocer cifras de PIB tendencial y precio del cobre
Los expertos mencionan que con estas proyecciones de PIB y precio del cobre habrá mayores recursos para elaborar el erario fiscal, lo que le entrega un mayor espacio para que el gasto se contraiga en cifras menores al 25% que estimaron las autoridades económicas.
La elaboración del Presupuesto 2022 ya entró en recta final. El lunes en la noche, Hacienda entregó las estimaciones realizadas por los comités de expertos del crecimiento de largo plazo y del precio del cobre. Para el primero, la proyección es de 2,6% superior al 1,7% previsto en el erario fiscal de 2021.
Y la segunda variable quedó fijado en US$3,31 la libra. Esta cifra también es mejor que el US$2,88 que se estableció para 2021.
Los economistas en líneas generales comparten las proyecciones de ambas variables, aunque algunos tenían cifras levemente inferiores como es el caso de Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, quien tiene un cálculo de 2,2%. Para el cobre la coincidencia es mayor.
Con ambas cifras, el fisco determina los ingresos estructurales que tendrá el país y, con ello, el espacio que tiene para el crecimiento del gasto público de 2022. Esto es precisamente lo más complejo que tendrá este presupuesto. Si bien todos los años es una discusión difícil esta vez, tiene un ingrediente adicional.
La fuerte expansión del gasto público proyectada para este año del orden de 30% tiene que comenzar a ser retirado si es que se quiere retomar una cierta trayectoria de convergencia fiscal. Un escenario es que el gasto público se contraiga 25% (implícito en las proyecciones del BC), pero para los expertos y jefes económicos de los comandos presidenciales es poco probable que pueda haber un ajuste de esa magnitud. Primero, porque todavía se necesitan recursos para la recuperación del empleo y la inversión, y lo segundo, es el inicio de un nuevo gobierno, que llegará con sus planes y nuevos programas, por lo que no ven viable que pueda haber un freno de esa magnitud.
No obstante, sí hay coincidencia en que se debe reducir el gasto en relación a 2021. En ese sentido, mencionan que con estas proyecciones de PIB y precio del cobre hay mayores recursos lo que le da un mayor espacio para que el gasto se contraiga en cifras menores al 25% que estimaron las autoridades económicas.
Este punto es el que resalta Fabián Sepúlveda, economista de Banco Santander, quien menciona que “la revisión al alza del precio del cobre de largo plazo y del PIB tendencial implican un aumento en los ingresos estructurales, lo que aporta algo más de holgura y, por lo tanto, el ajuste podría ser más moderado”, indica. Sin embargo, añade que “es importante destacar que el cálculo final no depende solamente de los parámetros estructurales, sino también de las proyecciones de PIB y del precio del cobre efectivo que considere Hacienda en el diseño del presupuesto”.
De esta manera, Sepúlveda sostiene que “considerando la positiva situación sanitaria y que la recuperación ha ido más rápido de lo esperado, consideramos que existe espacio para que el gasto caiga al menos 15%. Esto representa un avance importante, aunque todavía parcial, hacia la normalización de la política fiscal”.
En esa misma dirección apunta Sergio Lehmann quien afirma que “la proyección de gasto público para 2022 apuntaría a una caída entre 12% a 15%, algo más moderada de la que estimó Hacienda en su último Informe de Finanzas Públicas, reconociendo la dificultad política para avanzar más decididamente en recuperar la responsabilidad fiscal”. Una postura simula es la que registra el académico de la universidad de Chile, Alejandro Alarcón, quien señala que el gasto debe caerá al menos en la mitad del 25% previsto por el Banco Central. Esto es 12% aproximadamente. No debe ser ni nulo ni levemente positivo, sino que caer”.
En la parte superior de las expectativas se sitúa Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, quien argumenta que “debería haber un ajuste relevante, con una caída superior al 20% respecto al gasto de este año. Lo anterior, sería necesario para lograr una mayor consolidación de las cifras fiscales. De todas formas, nuevas fuentes de ingresos podrían permitir tener una mayor flexibilidad en este sentido”. Misma opinión entrega Martina Ogaz, economista de Euroamerica quien indica que “el gasto público total debería caer de forma importante respecto a este año, en torno a un 20% lo cual va en línea con lo que ha planteado Hacienda en el último informe de finanzas públicas”.
Macarena García, economista de Libertad y Desarrollo (LyD) aseveró que, con el acuerdo de junio del 2020, el fondo covid duraba hasta mediados del 2022. Por tanto, el gasto del 2022 todavía debiera mantenerse sin un ancla de balance estructural, sino que más que un valor específico para el próximo año”. Sin embargo, “lo que debiera incorporarse es la eliminación de todas aquellas enormes ayudas transitorias que ya no se necesitarán dada la reducción de las restricciones sanitarias junto con la favorable evolución de la economía y reorientar recursos hacia la reactivación de sectores específicos”.
Por tanto, García comenta que “en el contexto de la reactivación económica que ya se está observando y del enorme incremento del gasto público de este año, sin duda que para el próximo año se debiera observar una caída de dos dígitos del gasto”.
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