Se había rumoreado al respecto, pero el lunes estaba totalmente confirmado. Mohammed Shtayyeh, el primer ministro palestino, anunció que todo su gobierno renunciaba, en una decisión que podría permitir reformas en el gobierno palestino. El Presidenre Mahmoud Abbas aceptó la dimisión y le pidió que permaneciera como encargado interino hasta que se nombrara un sustituto permanente.
Shtayyeh, un economista que aceptó el cargo en 2019, entregó su dimisión en la apertura de la reunión de gabinete este lunes en Ramallah, Cisjordania.
Según los expertos, la medida se produce en medio de una creciente presión de Estados Unidos sobre Abbas para que renueve el gobierno palestino, a medida que se intensifican los esfuerzos internacionales para detener la guerra y comenzar a trabajar en una estructura política que gobierne el enclave en una eventual posguerra. “Su marcha llega en un momento en que se hacen negociaciones tras bastidores para reformar la dirección política palestina”, indican desde la cadena alemana Deustche Welle: “Algunos observadores ven la renuncia de Shtayyeh como una concesión a los estadounidenses, y también a los israelíes”.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado en numerosas ocasiones los llamados para que la Autoridad Palestina bajo Abbas tome el control de un Estado palestino y gobierne Gaza.
Según el diario The New York Times, “sin un parlamento funcional dentro de las áreas controladas por el gobierno palestino, Abbas sigue siendo la figura clave de la autoridad, independientemente del destino de Shtayyeh. Abbas ha gobernado durante mucho tiempo por decreto y ejerce una amplia influencia sobre el sistema judicial y de procesamiento. Cualquier primer ministro trabaja bajo la autoridad de Abbas y tiene poco margen de maniobra para tomar sus propias decisiones”.
Diplomáticos dijeron al diario estadounidense que el candidato preferido de Abbas a primer ministro es Mohammad Mustafa, un asesor económico de larga data que es considerado un miembro de su círculo íntimo. Pero los analistas señalaron que podrían pasar semanas antes de que se anuncie un sucesor.
Justificando su decisión en el ataque a Gaza, Shtayyeh publicó en su comunicado de renuncia: “Esta decisión se produce a la luz de los acontecimientos políticos, económicos y de seguridad relacionados con la agresión contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y la escalada sin precedentes en Cisjordania, incluida la ciudad de Jerusalén”. El primer ministro, en este caso, no se refiere solo a la Franja de Gaza, sino también a la violencia que ha venido teniendo lugar en Cisjordania y en Jerusalén Este.
En el mismo comunicado, el primer ministro palestino denunció “un ataque feroz y sin precedentes (de Israel), el genocidio, los intentos de desplazamiento forzado, la hambruna en Gaza, la intensificación del colonialismo, el terrorismo de los colonizadores”, así como el “estrangulamiento financiero sin precedentes” que sufre la región, según recogió la agencia oficial palestina Wafa.
Shtayyeh aludió también la campaña emprendida por Israel contra la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), la negación de los acuerdos firmados y la creciente anexión de tierras palestinas. Según Shtayyey, esto requiere de una renovada autoridad que pueda hacer frente a los “nuevos desafíos”. El primer ministro hizo un llamamiento para conseguir la “unidad nacional”, así como la “necesidad urgente de un consenso intrapalestino” amplio, es decir, que albergue distintas posiciones, sin citar expresamente a los islamistas de Hamas.
En tanto, en Israel, los legisladores apoyaron el rechazo que hizo Netanyahu a la posibilidad de un reconocimiento “unilateral” de un Estado palestino. “La Knesset acordó con una mayoría abrumadora que está en contra de imponerse a el establecimiento de un Estado Palestino, que no solo fracasaría en traer paz, sino que pondría en peligro el Estado de Israel”, dijo Netanyahu al respecto.
La respuesta de Israel por el ataque de Hamas el 7 de octubre, ha dejado casi 30 mil palestinos muertos en Gaza y más de 69 mil heridos, según el último reporte de Naciones Unidas.