Tras más de un mes sin verse las caras entre todos (en un espacio fuera del comité político ampliado de La Moneda), este martes distintos representantes de las dos coaliciones de gobierno -Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático- llegaron hasta la sede del PS, en París 873, para desarrollar un nuevo encuentro como alianza oficialista. La articulación de ambos grupos fue un propósito autoimpuesto en noviembre del año pasado, pero que, debido a los roces cruzados y el proceso constituyente de por medio, ha dado pocos resultados.

Conscientes de eso, la cita giró en relación a recomponer las relaciones entre los 10 partidos del Ejecutivo, con la mira puesta en el aporte que pueden hacer como alianza al gobierno del Presidente Gabriel Boric.

Entre los presentes estuvieron las timoneles Paulina Vodanovic (PS) y Natalia Piergentili (PPD), los secretarios generales Lautaro Carmona (PC) y Efren Osorio (Acción Humanista), los vicepresidentes Ximena Peralta (Convergencia Social) y Arturo Barrios (PS), entre otros.

Ellos hicieron un duro diagnóstico respecto de la alianza: que no tiene “vida propia”, no crea agenda, no hace propuestas ni es capaz de responder de forma articulada a la oposición. Por lo mismo, se instó a que en conjunto comiencen a funcionar con una “acción autónoma”, que sea independiente de lo que haga el gobierno, pero siempre en sincronía con sus objetivos.

Vodanovic sostuvo que “hay un ánimo como alianza de gobierno de mantener una relación fluida, de apoyar al gobierno (...) con propuestas concordadas dentro de nuestros sectores, para avanzar en aquellos temas que para la ciudadanía son relevantes (...)”. También plantea que se pretende resolver “cómo nos organizamos de mejor forma para relacionarnos políticamente con el gobierno y los parlamentarios”.

En ese contexto, la timonel del PS hizo ver que entre los partidos oficialistas se considera necesario “hacer una revisión crítica del programa de gobierno” y determinar “qué es lo que nos interesa como partidos de gobierno relevar, cuáles van a ser las prioridades para nosotros, para también tener ese diálogo con el gobierno”.

“Aquí la relación no puede ser solamente de que el gobierno nos comunique ciertas cosas, sino que nosotros tenemos un deber político con la ciudadanía”, señaló Vodanovic.

Entre los socialistas que comparten la postura de la timonel transmiten que la revisión crítica se refiere a que el gobierno sincere qué aspectos del programa se podrán realizar durante esta administración, cuáles quedarán iniciados y cuáles no podrán realizarse debido a la desmejorada posición en el Parlamento del oficialismo, o a la situación económica. “Hay que revisar qué se puede hacer sin leyes, con mejor gestión. Ni siquiera con decretos”, señalan.

De todas formas, el planteamiento de Vodanovic -y compartido por sectores del Socialismo Democrático- genera ciertas discrepancias en Apruebo Dignidad, particularmente en partidos como el PC, que durante el desarrollo del gobierno se han erigido como “guardianes” del programa del Presidente Gabriel Boric. La distancia entre las dos posturas ya había quedado en evidencia cuando la jefa política del gobierno, Carolina Tohá, mencionó -en entrevista con El Mercurio- que durante este segundo año el Ejecutivo debe “actualizar la promesa de gobierno ante el pueblo de Chile”.

La ministra vocera, Camila Vallejo, salió a profundizar en esos dichos y señaló que “nosotros no estamos por renunciar a los compromisos que hemos hecho ante la ciudadanía, sino que por actualizarlos y decir, además, concretamente cómo vamos a ir avanzando (...). Algunos han tratado de instalar que el gobierno debería renunciar a su programa, que eso implica una actualización o un ajuste, y estamos, tanto en los dichos de la ministra del Interior como en el trabajo y análisis que hemos hecho internamente, muy alejados de esa idea”.

FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

La crisis radical

En paralelo a los diagnósticos sobre la alianza, la reunión del martes estuvo marcada por la ausencia del Partido Liberal (PL) y el Partido Radical (PR). Ambas tiendas quedaron molestas tras el cambio de gabinete del viernes. Mientras que el PR se mantuvo tal como estaba, sin sumar a nadie más, el PL perdió a su único ministro, el hoy extitular de Obras Públicas Juan Carlos García.

En el caso del PL, según explicó Vodanovic, su presidente interino no asistió debido a que estaba en Arica. El Partido Radical, en tanto, optó por restarse. Al interior de la colectividad encabezada por Leonardo Cubillos, según se hizo público a través de un comunicado, se decidió suspender las actividades con el gobierno -como los comités políticos de los lunes- mientras estén en “un periodo de reflexión y evaluación sobre nuestro espacio real de incidencia en el gobierno y el Parlamento”.

“Me enteré el lunes en la noche de la reunión. Pregunté a la directiva si asistíamos y lo que se determinó es no ir hasta que resolviera lo que estamos tratando de hablar con el gobierno”, justificó el timonel sobre su ausencia.

Cubillos, además, afirmó a La Tercera que tras el ajuste ministerial, dentro de su partido “hubo una desazón y desilusión muy grandes en mucha gente del partido, en muchos dirigentes, las bases. No solo en la mesa, sino que también en las bases, abiertamente estaban pidiendo salirse del gobierno”.

Sobre ese punto, explicó que “fue una reacción muy pasional, pero uno empatiza y la comprende en cuanto a la frustración. Entrados los análisis políticos, se han tomado medidas como la suspensión de actividades mientras estamos en análisis”.

En respuesta al malestar de los radicales y los liberales, la timonel del PPD, Natalia Piergentili, sostuvo que “tenemos que hacernos cargo de las heridas y de las sensaciones legítimas de cada uno de los partidos. Pero nada nos puede hacer quitar de la perspectiva cuál es la unidad de propósito que tenemos. Acá podemos tener temas en los cuales no se comparten ciertas definiciones (...), pero distinto es que eso ponga en duda nuestra unidad de propósito”.

Las palabras de Piergentili hacen referencia a lo que han deslizado parlamentarios de los dos partidos del Socialismo Democrático que resultaron perjudicados en el cambio de gabinete. Por un lado, el diputado Cosme Mellado (PR) optó por restarse de la mesa previsional que coordina la ministra Jeannette Jara (Trabajo). Asimismo, al interior de la bancada PL se ha reconsiderado la opción de aprobar un sexto retiro, pese a las reiteradas insistencias del Ejecutivo para que esa idea no prospere.

Según cuentan quienes fueron a la reunión, los representantes de Acción Humanista -el secretario general Efren Osorio y Óscar Oyarzo- hicieron notar que, pese a que ellos también fueron perjudicados por el cambio de gabinete -perdieron a su única subsecretaria- han querido evitar hacer pública su disconformidad, a diferencia del PR y el PL.

Este viernes se espera que los partidos oficialistas lleguen nuevamente hasta la sede del PS, instancia en la que se profundizará sobre el rol que busca tener la articulación de las coaliciones. Además, según adelantó Vodanovic, debería elegirse un nuevo vocero de la alianza, cargo que actualmente ocupa la timonel PS.

Hasta el cierre de esta edición, el timonel del PR señalaba que era “presuroso” confirmar asistencia al encuentro del viernes mientras siguen en reflexión.