El Presidente ruso, Vladimir Putin, recibió ayer al mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, para mantener conversaciones en Moscú y elogió las relaciones entre los dos países, caracterizadas por la “amistad y la comprensión mutua”.

Bolsonaro realizó su primer viaje a Rusia en momentos delicados, debido a que ayer era el día que los servicios secretos estadounidenses habían marcado como posible Día D o día de la invasión rusa a Ucrania.

Los presidentes no mencionaron a Ucrania ni los reclamos rusos de garantías de seguridad en sus declaraciones iniciales ni en la conferencia de prensa posterior a las conversaciones, indicó la agencia The Associated Press.

Las fotos del encuentro en el Kremlin mostraron a los presidentes saludándose con la mano y luego sentados uno cerca del otro separados por una mesa pequeña. En sus encuentros recientes con el Presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, los mandatarios estaban separados por una mesa de varios metros de largo, que funcionarios del Kremlin atribuyeron a las precauciones por la pandemia. Ante esto, los expertos asumieron que Bolsonaro había aceptado que se le hiciera un PCR a su llegada a Moscú. Algo a lo que tanto Macron como Scholz se negaron.

El Presidente ruso, Vladimir Putin, se reúne con el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en el Kremlin, en Moscú, el 16 de febrero de 2022. Foto: AFP

“Rusia y Brasil están unidos tradicionalmente por relaciones de amistad y comprensión mutua. La asociación estratégica de nuestros países abarca una variedad de áreas. Nos esforzamos conjuntamente para desarrollar vínculos políticos, económicos y humanitarios, cooperamos estrechamente en el escenario internacional”, dijo Putin.

Bolsonaro señaló, por su parte, que los dos países comparten valores compartidos como la creencia en Dios y la defensa de la familia. “También nos solidarizamos con esos países que desean y se comprometen con la paz”.

Brasil tiene tres asuntos importantes que tratar en Rusia, según David Magalhães, experto en política exterior de la Fundación Armando Alvares Penteado (FAAP), en entrevista con el portal Deutsche Welle. En primer lugar, resolver los problemas de las exportaciones agrícolas, sobre todo de carne, a Rusia. Además, Brasil necesita fertilizantes rusos para su agricultura. La delegación de Bolsonaro también incluye a algunos militares que quieren dialogar sobre una posible cooperación en tecnología armamentista.