El retiro en rentas vitalicias ya está en marcha y suma 213.387 requerimientos al 24 de mayo, y 28.887 pagos por US$137,8 millones. Sin embargo, algunos diputados de oposición no quedaron conformes con la normativa que dictó la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), donde queda estipulado que quienes soliciten este anticipo, verán una baja de por vida en sus pensiones.

Así, este miércoles los diputados de la Comisión de Constitución comenzaron a tramitar dos proyectos de reforma constitucional para poder cambiar lo anterior, y que quienes hagan el retiro en las compañías de seguros no vean una baja en sus pensiones de forma permanente, sino más bien de manera transitoria hasta que restituyan el saldo retirado.

En la instancia, acordaron refundir las mociones, pero también acudió a presentar la comisionada de la CMF, Bernardita Piedrabuena.

En la sesión Piedrabuena señaló que con la ley que ya están en marcha, las aseguradoras han registrado una disminución de su reserva técnica en igual medida que disminuyen sus activos, pero comentó que “el patrimonio no sufre reducción alguna”.

Allí mostró que a diciembre de 2020 la industria tenía reservas técnicas por US$59.517 millones, e inversiones financieras por US$55.356 millones. Pero eso cambió considerando las solicitudes de retiro realizadas al 24 de mayo, por lo que las inversiones financieras a esa fecha quedaron en US$54.346 millones y las reservas técnicas bajaron a US$58.507 millones. Pero señaló que el patrimonio no disminuyó respecto a los US$6.116 millones que tenía la industria al cierre del año pasado.

Sin embargo, advirtió que de aprobarse esta nueva moción parlamentaria, sí habría un impacto en el patrimonio de las aseguradoras, que dependiendo de distintos escenarios, “podrían ascender a un costo para las compañías de seguros, en cuanto a disminución de patrimonio, de entre US$319 millones a US$704 millones, dependiendo de cuál sea el patrón de retiro que se efectúe por los pensionados”.

Piedrabuena también aseguró que “tendría efectos sobre el mercado asegurador. En primer lugar, va a aumentar el riesgo para las compañías de seguros, lo que impactará en el futuro al precio en que se vendan estas rentas vitalicias. Eso tendrá como consecuencia una rebaja en las pensiones de los jubilados futuros, porque la posibilidad de encontrarse nuevamente con retiros de esta naturaleza, representa un riesgo patrimonial para la aseguradora, y por lo tanto, como todo seguro, va a tener que cubrir esos riesgos.”

Por otro lado, afirmó que “este proyecto puede amenazar a algunas compañías en particular, en cuanto a su solvencia, lo cual podría hacer, en el extremo, que las compañías no puedan cubrir sus obligaciones no sólo para los pensionados de rentas vitalicias, sino para un sinnúmero de otros productos que las compañías entregan (...) El efecto en el largo plazo va a ser un achicamiento del mercado de seguros”.

En tanto, el presidente de la Asociación de Aseguradores, Mario Gazitúa, manifestó que este proyecto busca “nuevamente hacer un préstamo, que difícilmente la industria aseguradora está estructurada de forma tal de entregar estos préstamos al infinito (...) Este nuevo cálculo de las rentas vitalicias es inviable, tendría que ser aceptado por el patrimonio de las compañías, no solamente que ya se ha visto afectado por la ley vigente, solamente vemos que esto agrava la situación, no solo de nuestros pensionados, sino también agrava la situación respecto de las reglas del juego a la cual distintas inversiones, tanto locales como extranjeras, ofrecen estos productos”.