El aumento de la incertidumbre política en Chile hizo que el riesgo país subiera a su mayor nivel desde septiembre pasado, cuando recién se comenzaban a ver los primeros signos de recuperación y desconfinamientos.
Los Credit Default Swap (CDS) a cinco años, que sirven para medir los riesgos de no pago para los papeles soberanos chilenos, saltaron esta semana a 72 puntos, lo que equivale a un alza de 33% respecto a su valor del 14 de mayo, previo a las elecciones de constituyentes en el país.
Aunque Chile sigue siendo la nación latinoamericana con el riesgo país más bajo, con este aumento quedó a menos de 2 puntos de Panamá (73,7 puntos), el que se explicaría justamente por los resultados de los comicios de mediados de mayo.
El economista jefe de Scotiabank, Jorge Selaive, señala que “el aumento del riesgo país responde eminentemente al desarrollo de los eventos políticos recientes, pues en términos de crecimiento de corto plazo la situación es favorable, al igual que la dimensión sanitaria, cuando se compara con otros países. De hecho, en Brasil, donde la situación sanitaria es algo peor a la chilena, el riesgo país se mantiene sin variaciones las últimas semanas”.
A su juicio, esta alza se explica porque ahora “se diagnostica un deterioro en la situación fiscal de mediano plazo, ante una conformación de la Convención Constitucional más proclive a un aumento del gasto con mayor endeudamiento, y una presión adicional en la deuda sobre PIB superior a la anticipada. Adicionalmente, el nuevo paquete fiscal de ‘mínimos comunes’ coloca mayor presión sobre las arcas fiscales y el endeudamiento en el muy corto plazo. Parece algo más cercana una evaluación negativa de alguna clasificadora de riesgo, de lo previsto hace algunas semanas”.
En una línea similar, la economista jefa de Banchile Inversiones, Carolina Grünwald, sostiene que el alza de los CDS “es un indicador de un incremento de la percepción de riesgo para Chile, luego de los resultados de las elecciones que sorprendieron al mercado. Esto debiera empujar las tasas hacia arriba, dado que comienzan a contemplar mayor riesgo en nuestra economía”.
Tras la luz verde al tercer retiro de los fondos de pensiones, había dudas sobre qué iba a pasar con el riesgo país de Chile. Sin embargo, en esos días se mantuvo contenido, principalmente por el aumento del precio del cobre, que genera un alivio en las arcas fiscales. Pero, a pesar de que el metal rojo sigue en niveles muy altos, no fue capaz de contener estas nuevas dudas.
El gerente de Macroeconomía del Grupo Security, César Guzmán, señala que “los niveles de spread se quedarían unos 50 pb por sobre los previos, respondiendo a la expectativa de un mayor gasto fiscal para las demandas sociales”. Además, el experto subraya que “estos niveles de spread son en un contexto de condiciones financieras externas muy favorables. El panorama cambia drásticamente cuando los vientos externos son negativos, y ahí la clasificación de riesgo importa (la curva toma pendiente)”.
Un mayor nivel de los CDS significa que existe un mayor costo de financiamiento para el país y para las empresas. “En la medida que el riesgo país continúa aumentando, se generan impactos sobre el costo de endeudamiento de los agentes financieros que terminan afectando todo el ecosistema. Parece entonces necesario entregar pronto mensajes de convergencia y responsabilidad fiscal desde el mundo político”, manifiesta Selaive.
Con todo y a pesar de las alzas recientes, el indicador para Chile aún está muy por debajo de otros países de la región, como Uruguay (111 puntos), Colombia (142 puntos) o la cada vez más aproblemada Argentina, cuyos CDS a 5 años están en 965 puntos. También se sigue lejos de los casi 170 puntos registrados por Chile durante marzo del año pasado, en el inicio de la pandemia.