Mientras el cobre sigue escalando en los mercados internacionales, en Chile se activa también la discusión por un nuevo royalty o, más bien, un perfeccionamiento del tributo vigente desde 2005 y que ya fuera reformulado en 2010, aumentando las tasas sobre la renta operacional de la gran minería.

Ayer, la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados sesionó por casi tres horas para abordar este debate, en una sesión a la que fueron invitados el ministro de Minería, Juan Carlos Jobet; el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Diego Hernández, y el presidente del Consejo Minero, Joaquín Villarino, además del presidente de la Asociación de Proveedores de la Industria Minera (Aprimin), Sergio Hernández y representantes de la Confederación de Trabajadores del Cobre.

El debate tiene su origen en un proyecto de ley presentado en 2018 por parlamentarios de oposición, que tiene por objeto gravar con un 3% del valor nominal de los minerales extraídos tanto para el cobre como para el litio.

En la instancia, el ministro Jobet aseguró que ya está vigente una herramienta que permite capturar la mayor generación de ingresos de la industria minera en caso de un súper ciclo, en referencia a la reforma a la ley de royalty de 2010, señalando que la menor recaudación esperada durante estos años obedece a que cuando los precios subieron, estaba vigente un régimen transitorio del impuesto, por lo que lo que pagaron las mineras fue menor que lo esperado.

“Si hubiéramos tenido en el súper ciclo anterior el royalty actual, desde 2004 habríamos recaudado por ese royalty US$8.600 millones. Es decir, 85% más que en el súper ciclo anterior. Es decir, la herramienta está, pero no estaba vigente en el súper ciclo anterior, lo que explica en buena medida por qué no se recaudó lo esperado. Promulgamos en 2010 una herramienta que no hemos usado, no hemos visto como funciona en un ciclo de precios alto, porque el anterior súper ciclo se terminó en 2014, cuando todavía estaba vigente la transitoriedad”, aseguró Jobet.

En tanto Diego Hernández, presidente de la Sonami, sostuvo que un tributo que grave las ventas y no la utilidad operacional podría provocar que, en caso de años de bajos precios, las empresas tengan que endeudarse para cumplir con sus obligaciones con el Fisco, tal como ocurrió con Codelco en 2016, cuando debió hacerlo para pagar sus compromisos de la Ley Reservada del Cobre, que graba el 10% de sus ventas.

“Nosotros creemos que un royalty a las ventas perjudica el desarrollo de la minería y finalmente no va a recaudar más. Podría recaudar más en un pequeño período, pero con una visión de largo plazo, es preferible el modelo que tenemos actualmente”, indicó Hernández.

Joaquín Villarino, representante del Consejo Minero -que agrupa a las mayores empresas del sector minero- profundizó en este punto y rebatió una de las premisas del proyecto que indica que en Chile no existiría un royalty, pues, según los autores de la iniciativa, en los países en que esto se hace se establece un cobro sobre las ventas, cuestión que no ocurre en Chile, donde lo que se grava son las utilidades operacionales.

“Cuando se dice que Chile no tiene un verdadero Royalty es inexacto. Chile sí tiene un royalty, porque no hay solo un tipo de royalty. En los países en que hay un cobro sobre las ventas existen deducciones, porque el sustento es que el Estado es dueño de las piedras del subsuelo, pero no sabes donde están, hay que explorarlas y buscarlas y en eso demoras ocho o diez años. No tienes idea cuánto cuestan cuando las descubres. Los chilenos y chilenas no somos dueños de cátodos ni de concentrado, sino de piedras mineralizadas”, complementó Villarino.

El representante gremial aludió a una entrevista publicada por PULSO a Christopher Sheldon, gerente de la Práctica Global de Energía e Industrias Extractivas del Banco Mundial, quien señaló que los royalties, basados en el valor de los minerales extraídos, “son comunes en casi todos los países”. Según Villarino, esto ocurre principalmente en países que no son potencias mineras.

”Un cobro sobre las ventas sin descuento alguno, no se cobran en ninguna parte del mundo. Donde sí se ha hecho, es en países donde no se ha desarrollado la minería”, remarcó.

Polémica

En tanto, el diputado y presidente de la comisión, Daniel Núñez (PC), emplazó duramente al presidente del Consejo Minero, acusándolo de “prepotente”. Esto, luego que Villarino respondiera a su acusación de que algunas mineras inflarían artificialmente sus costos para pagar menos impuestos, invitándolo a denunciar a la justicia si tiene antecedentes de un eventual conducta en esa línea.

“Me parece que eso denota una actitud soberbia y prepotente en el debate en el Congreso”, dijo Núñez, a lo que el diputado (UDI), Patricio Melero, quien dijo que Núñez “no tiene derecho a calificar de prepotente a un expositor. Me parece una falta a la ética parlamentaria.