Los recursos fiscales serán claves para este año. El escenario de desaceleración que enfrentará la economía relevará aún más la mejor gestión que puedan tener las instituciones. Y una que jugará un rol especial en ese sentido, es el Servicio de Impuestos Internos (SII) para lograr una mayor fiscalización y por ende una recaudación.

En este contexto es que el SII presentó su Plan de Gestión de Cumplimiento Tributario para 2022, cuyos objetivos centrales están contenidos en tres estrategias de gestión: la preventiva (asociada a asistencia y colaboración), la de control y la destinada a enfrentar el fraude y el delito tributario.

Entre las prioridades definidas para 2022 por el SII está “el avanzar en ser más eficientes en incrementar los niveles de cumplimiento voluntario, desarrollar servicios y productos digitales adecuados a las características de los contribuyentes e impulsar el desarrollo de modelos analíticos más eficaces en la determinación de los sujetos a tratar”, mencionan desde la entidad que dirige Fernando Barraza.

Según se desprende del Plan de Gestión de Cumplimiento Tributario 2022, esta tarea debe ir alineada con la estrategia de cumplimiento tributario de la institución, que busca detectar los incumplimientos y actuar en forma preventiva, efectiva y proporcional, con acciones que se focalizan mayoritariamente en los contribuyentes de riesgo global alto y medio, por el impacto que su incumplimiento tiene en el sistema tributario en su conjunto”.

En concreto, el foco del plan 2022 fija como una de sus prioridades lograr una recaudación de US$ 2.797 millones lo que equivale a un 19% más, respecto a la meta del 2021. Esto se quiere lograr mediante la aplicación de diversas acciones de tratamiento relacionadas con Multinacionales, Altos Patrimonios, o el comportamiento tributario agresivo, entre otras.

El SII recordó que para 2021 el mismo plan fijó una meta de recaudación de US$2.353 millones la que fue superada en un 46%, registrando una recaudación total superior a los US$3.424 millones.

El director del SII, Fernando Barraza, explicó que “los logros alcanzados en 2021 nos permiten enfrentar de mejor forma los ambiciosos retos planteados para 2022, en un contexto marcado por la crisis derivada de la emergencia sanitaria que viven Chile y el mundo”.

Por ello, dijo que “para alcanzar este objetivo, se requiere que todos asumamos nuestra responsabilidad con el país y aportemos con el pago justo de los impuestos y así el país cuente con los recursos que hoy tanto se necesitan para el desarrollo de políticas públicas en beneficio de los sectores más vulnerables”, enfatizó.

Principales énfasis

El foco del plan 2022 del SII apunta a intensificar las acciones de control sobre aquellos segmentos de mayor impacto en el sistema tributario, para aportar a la recaudación. Así, y siguiendo esa lógica, se determinaron cuatro grandes focos temáticos: segmentos de interés, control de impuestos, ciclo de vida y catastro de bienes raíces.

Por ejemplo, afirman que en la temática grandes contribuyentes -que es uno de los segmentos de interés- se abordan temas como multinacionales, precios de transferencia y valoración, grupos empresariales, altos patrimonios y acuerdos anticipados de precios de transferencia.

En relación a las pequeñas empresas, que otro segmento relevante para el SII y que por ello se abordará de manera prioritaria es la orientación a los pequeños contribuyentes y la informalidad, especialmente asociada a las plataformas digitales. En materia de control de impuestos, en tanto, se priorizará el monitoreo a la renta de empresas y personas naturales, el IVA y sus devoluciones y el riesgo de fraude y el comportamiento tributario agresivo.

“Se avanzará en la caracterización, monitoreo del comportamiento y la detección de tendencias y anomalías en la presentación de las declaraciones juradas, así como en las declaraciones de renta”, menciona el documento del servicio.

En relación con el IVA, se reforzará el control del cumplimiento de la declaración y pago de este impuesto, mediante la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas y los procesos de captura y uso de información asociada a su declaración. Entre ellos boletas electrónicas, comprobante de pago electrónico, declaraciones de ingreso de importaciones y registro de compras y ventas, entre otros, además de potenciar la revisión automatizada de las solicitudes de devolución.

Respecto al riesgo de fraude y el comportamiento tributario agresivo, el SII trabajará analizando comportamientos anómalos de contribuyentes y sus redes de operación, con uso intensivo de herramientas de inteligencia de negocio. Esto tiene como objeto de identificar los comportamientos agresivos en las distintas etapas del ciclo de vida tributario, especialmente al inicio de su vida y diseñar acciones de tratamiento que impidan su impacto en el sistema tributario.

Operación Renta

Para el “Ciclo de Vida de los Contribuyentes” se revisará el cumplimiento del inicio de actividades, la actualización del catastro de contribuyentes, el término de giro y los contribuyentes inactivos, además de los documentos tributarios electrónicos.

En tanto, enfatizan que para fortalecer el monitoreo al impuesto territorial, se pondrá el foco en los procesos de fiscalización y control, a través del uso de herramientas tecnológicas de vanguardia para potenciar la eficiencia en esta materia. A ello se sumará a la entrega de información más precisa a los contribuyentes, para que puedan revisar sus antecedentes e informar al Servicio cuando detecten alguna desactualización.

Qué pasó en 2021

El año pasado el SII recaudó US$3.424 millones gracias a la aplicación de su Plan de Gestión de Cumplimiento Tributario (PGCT), cifra que representa un 46% más respecto a la meta original planteada por el SII (USD $2.353 millones).

Los principales resultados se lograron como efecto de la implementación de la Ley de Modernización Tributaria y a las acciones de control realizadas por los fiscalizadores en todas las Direcciones Regionales del país.

En particular, destacan la aplicación del IVA a los Servicios Digitales, el ISFUT, la sobretasa del impuesto territorial aplicada a propiedades avaluadas sobre $400 millones, y la implementación de la obligatoriedad de la Boleta Electrónica de Venta de Bienes y Servicios, entre otras, y que significaron más de un 70% del total recaudado (US$2.407 millones, aproximadamente).