A la salida de un nuevo Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid), debido a las precipataciones que afectan al país desde la Región de Valparaíso hasta el Biobío, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, explicó el alcance de los daños provocados por las lluvias. En lo principal se reportaron 228 personas albergadas, 103 de las cuales viven en la Región Metropolitana, y 332 aislados por algunas de las 53 rutas o caminos afectados: 255 en el Maule y 77 en O’Higgins. Para llegar a ellas se destinaron 19 aeronaves desplegadas para labores de rescate. El mal tiempo, agregó Monsalve, además afectó a 129 viviendas. Aunque sólo una de ellas sufrió daños mayores.
“Se mantiene la alarma por precipitaciones intensas con isoterma alta, entre las regiones de O’Higgins y Ñuble, y se mantiene la alerta por precipitaciones moderadas a fuertes entre las regiones de Maule y el Biobío”, explicó pasado el mediodía el subsecretario.
Según la evaluación del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), hubo alertas rojas en las comunas de San Fabián y Ñiquén, en la Región de Ñuble y, también, en Concepción. Ya avanzada la jornada, la preocupación se centró en la Sexta Región, donde, hacia el mediodía, ya registraban 100 mm de agua en las zonas cordilleranas: 20 mm más de los que se habían pronosticado. También en el Ñuble. Ahí se decretó alerta roja para sus 21 comunas, por el inminente peligro de desborde de seis de sus ríos. Por lo mismo, ya después de las 17.00 se reportaron varias casas inundadas en San Fabián. El mismo criterio fue aplicado para el Biobío, a las 17.40.
La vocería de Monsalve también sirvió para darle las condolencias a la familia de Joaquín Peña, un voluntario de Bomberos de 23 años y perteneciente a la Quinta Compañía de Cañete, que falleció el sábado mientras rescataba a un cordero que se había caído al río Cayucupil, en esa zona del Biobío.
Alarma de desborde
Durante el domingo se enviaron 18 mensajes de evacuación preventiva. Estas comunicaciones estuvieron concentradas en la Región de O’Higgins, especialmente en Coltauco y Chimbarongo, donde sufrieron los estragos y daños en quebradas por los aumentos del los ríos Purén y Tinguiririca. No fueron los únicos: la misma situación de alarma se produjo en los sectores de Saltos del Laja y Los Aromos, en Biobío, que fueron evacuados preventivamente por la amenaza de desborde del río Laja.
La medida fue tomada luego de que la Dirección General de Aguas (DGA) informara que sus estaciones fluviométricas en esa zona se encontraban en el umbral de alerta roja y con una marcada tendencia a la subida. En el caso de Los Aromos, el objetivo era proteger a los residentes de la comuna de Cabrero. Igual fue la situación con los caudales de los ríos Ancoa, Pichilo, Niblinto, Mataquito, Perquilauquén y Andalién.
El recuento de un nuevo día de lluvias dejó nueve servicios sanitarios rurales afectados, donde el cesfam de Vichuquen, tras una serie de inundaciones, tuvo que ser cerrado. Hoy ese recinto está atendiendo temporalmente en dos contenedores. No sólo ese tipo de infraestructura tuvo problemas. La red de educación pública tuvo que lamentar que 55 de sus colegios tuvieran problemas por el mal tiempo.
Para contener los cortes en caminos por inundaciones o deslizamientos de tierra, se desplegaron alrededor de 1.800 carabineros y 192 efectivos de las Fuerzas Armadas. Estos, además de 45 cuadrillas del MOP que contaron con 442 maquinarias. Algunos de ellos tuvieron que trabajar en el sector de San Alfonso, en San José de Maipo, en la RM, ellos fueron parte de las 1.200 personas fueron evacuadas de forma preventiva en el país. El Ministerio de Desarrollo Social puso a disposición de quienes los necesiten un total de 198 albergues para alojar a damnificados. Otro foco estuvo en los embalses. Para evitar colapsos se programó una descarga controlada en siete de ellos.
Pocos cortes de luz
La red eléctrica fue menos afectada en esta oportunidad, reportaron desde la Subsecretaría de Energía. En esa institución dieron cuenta de 9.231 clientes sin suministro a nivel nacional. La mayor parte de ellos eran residentes de la Región de O’Higgins, con 3.871, y del Maule, con 2.968. Las autoridades evaluaron esas cifras como positivas: en ninguna de las regiones golpeadas por el temporal el nivel de afectacion superó el 1%.
Entre quienes sí hubo varios afectados fue en personas en situación de calle. Según la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, 1.619 de ellos pasaron la noche en albergues, entre las regiones de Valparaíso y Biobío. Justamente en esta última, 300 personas hicieron uso de las instalaciones. Solamente en la RM hubo más usuarios: en la capital, 645 personas sin un lugar donde dormir acudieron a estos albergues.
Todas estas externalidades por el mal tiempo podrían mantenerse, explicó Manuel Monsalve: “Va a haber una nueva alarma por sistema frontal entre lunes y martes, con precipitaciones fuertes, pero con frío y con una isoterma más baja”. Por lo mismo, el subsecretario les pidió a los chilenos que “no concurran a ningún parque nacional, que se encuentran cerrados en las zonas afectadas. Tampoco acercarse a riberas de ríos o canales o sectores de cordillera y precordillera”.
La dimensión de los daños también fue una preocupación para el Presidente Gabriel Boric. Durante una visita a Chillán, hasta donde llegó para conmemorar el natalicio de Bernardo O’Higgins, el mandatario dijo que ”me preocupan en particular localidades que han sido golpeadas dos veces, por las lluvias anteriores y las de ahora”. Esto por Licantén y Coltauco, dos comunidades que “ya la pasaron mal la vez pasada”, aseguró el presidente. Por lo mismo, y para ver en primera persona los efectos de la lluvia, Boric decidió regresar a Santiago en auto. La idea es poder tener una visión territorial de las ayudas que se necesitan.