¿Pueden las plataformas de música por streaming reconocer nuestro estado de ánimo al momento de sugerirnos una lista o una canción? ¿Existe la tecnología capaz de procesar ese tipo de datos y perfeccionar el algoritmo que define las sugerencias y preferencias de cada usuario?
Las respuestas a esas inquietudes, que parecen propias de una novela de ciencia ficción de Philip K. Dick, siguen siendo algo difusas. Pero Spotify, la compañía más grande del rubro, está dando luces que ese escenario -alucinante para algunos, distópico para otros- es más cercano o plausible de lo que se podría pensar.
En los últimos días, algunos medios especializados han teorizado al respecto a partir de una de las últimas innovaciones que estaría desarrollando la empresa de origen sueco: una tecnología que le permitirá analizar la voz de cada usuario y sugerirle así canciones en función de su “estado emocional, género, edad o acento”, según lo publicado en sitios como Pitchfork o Music Business Worldwide.
Si bien la patente fue presentada por Spotify en 2018, se le concedió el pasado 12 de enero, lo que le abriría la puerta al gigante de la música a recopilar metadatos a partir del reconocimiento de voz y, con eso, distinguir entre diversos estados de ánimo de cada persona o su nivel de estrés. Incluso, dicha tecnología sería capaz de monitorear el sonido ambiente de donde vive el usuario - el ruido de autos, el canto de los pájaros- y a partir de esos datos configurar preferencias, artistas y géneros musicales.
De acuerdo a un reportaje de la BBC, que accedió a parte del detalle del proyecto a través de la Oficina de Patentes de EE.UU., este “sugiere que el reconocimiento de voz podría usarse para recopilar información sobre la edad y el género, mientras que las señales contextuales como ‘entonación, acentuación y ritmo’ proporcionarían pistas sobre si un usuario estaba ‘feliz, enojado, triste o neutral’.
“Debe entenderse que estas categorías de metadatos de emociones, género, edad y acento son simplemente ejemplos, y se pueden usar muchas otras caracterizaciones y clasificaciones”, señala la firma en la presentación del proyecto, según reproduce el medio británico. Además, los resultados se combinarían con otro tipo de información, como las canciones reproducidas previamente por cada usuario y el gusto musical de sus amigos, para mejorar las recomendaciones.
Si bien la noticia ha causado cierto revuelo en la industria y entre algunos usuarios, debido a los conflictos en torno a la privacidad que supondría el manejo de este tipo de datos personales, desde la plataforma de streaming han subrayado que por ahora se trata de un experimento en fase preliminar y que no necesariamente se traducirá en una nueva función en la app.
“Spotify ha presentado solicitudes de patente para cientos de invenciones y regularmente presentamos nuevas solicitudes”, dicen desde Spotify, en una declaración compartida por sus representantes en Chile. “Algunas de estas patentes pasan a formar parte de productos futuros, mientras que otras no. Nuestra ambición es crear la mejor experiencia de audio que existe, pero no tenemos ninguna noticia que compartir en este momento”.
¿Cuáles son esas otras patentes en las que trabaja la compañía? Según la BBC, entre las innovaciones técnicas que la firma ha patentado durante el último año está una función presentada en septiembre, similar a un karaoke, que permite a las personas “superponer sus propias voces a una pista musical”. Y este mes obtuvo permiso para un “motor de selección de contenido multimedia basado en la cadencia”, que haría coincidir el “tempo” de la música sugerida con su velocidad en la que se desplaza cada usuario.
El año pasado, además, la compañía realizó un estudio sobre cómo los rasgos de personalidad de las personas influyen en sus preferencias musicales.
Mientras en foros y artículos ya comienza a discutirse en torno a cuan apropiadas son estas innovaciones y si podrían violar la privacidad de sus usuarios, Spotify se ha preocupado en su sitio web de ahondar en temas como la responsabilidad ética de la empresa en torno a datos personales, tal vez alertados de las reacciones que podría generar esta versión 2.0 de su algoritmo de preferencias.
“Reconocemos que la historia digital de cada usuario es extraordinariamente personal y sensible”, publicó la firma en un artículo de su web oficial. “Como tal, debe tratarse con la debida consideración de los posibles usos indebidos, desde su acceso. Rechazamos cualquier investigación o aplicación futura que viole los estándares éticos de uso de datos y no sea transparente sobre la privacidad de sus usuarios”.