El gobierno de Suiza anunció que se sumó a las sanciones adoptadas por la Unión Europea contra Rusia debido a la invasión rusa de Ucrania, según informó el presidente de la Confederación Helvética, Ignazio Cassis.
Estas medidas incluyen las sanciones contra el Presidente ruso, Vladimir Putin, que implican el congelamiento de fondos, pero también contra el primer ministro, Mijail Mishustin, y el ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
“Se trata de un gran paso para Suiza”, un país tradicionalmente neutral, afirmó el dirigente a la prensa, agregando que el Consejo Federal tomó esta decisión “con convicción, de una forma reflexiva e inequívoca”. Ueli Maurer, el ministro de Finanzas, destacó que el bloqueo de los activos de las personas que están en la lista negra de la UE tiene un “efecto inmediato”.
Las autoridades suizas -que parecían dubitativas a la hora de aplicar sanciones tras la invasión- estaban bajo fuertes presiones desde hace días para alinearse con la UE y Estados Unidos.
El gobierno ha decidido suspender parcialmente el acuerdo alcanzado con Rusia en 2009 y que permite facilitar visados a los ciudadanos rusos, si bien los titulares de pasaportes diplomáticos podrán seguir ingresando en el país sin visado.
Por su parte, la ministra de Justicia, Karin Keller-Sutter, indicó que además cinco magnates rusos o ucranianos “muy cercanos a Vladimir Putin” y con vínculos muy importantes en Suiza, “tienen la prohibición de entrar en Suiza”.
Estas personas -cuya identidad no fue difundida- carecen de permiso de residencia en Suiza, pero tienen importantes “vínculos económicos sobre todo en las finanzas y en el negocio de las materias primas”, agregó.
En consonancia con el cierre del espacio aéreo por parte de los países de la UE, Suiza ha indicado que el suyo quedará temporalmente fuera de servicio para todos los vuelos que partan de Rusia, a excepción de aquellos que tengan un componente humanitario, médico o diplomático.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo que estaba “muy feliz” porque sin los suizos, las sanciones hubieran sido “menos eficaces”.
No obstante, el Consejo Federal afirma que “Suiza seguirá examinando individualmente cada nuevo paquete de sanciones impuesto por la UE”.