El fiscal regional de Coquimbo, Adrián Vega, definió nuevas estrategias en el plan de búsqueda del astrónomo inglés Thomas Marsh, desaparecido en el sector del observatorio La Silla el 16 de septiembre, y desde el próximo viernes sumará a las operaciones a una docena de integrantes del cuerpo de Bomberos. Además, anunció que a fines de mes evaluará la situación, aunque sostuvo que “los plazos no pueden ser tan rígidos ni definidos”.
A más de un mes de la desaparición del científico de la Universidad de Warwick, Vega precisó que los medios logísticos con los que cuenta le permiten extender la búsqueda hasta fines de octubre, sin perjuicio de que pueda existir una nueva prórroga. “Se cumplieron 30 días y vamos a terminar octubre con todo lo que tenemos, y si se necesita aplicar más tecnología, se aplicará en su momento. Puede ser que aparezca alguna evidencia y toda la planificación se baja y se vira para investigar lo sucedido y cerrar el círculo con la familia”, dijo.
El persecutor sostuvo que aún están en la búsqueda de una persona con vida, pues “no tengo evidencia de fallecimiento, no hay signos de violencia; además, hay sectores donde hay ciertos refugios, que no solamente son bajadas, sino que son refugios de cabreros y quizás (haya) algún acceso a comida, así que yo nunca voy a descartar esa posibilidad (de encontrarlo con vida) a 30 días (de su desaparición), porque sabemos de historias de sobrevivencia que abarcan más tiempo que aquellos”.
En la búsqueda de Thomas Marsh hay efectivos del Gope de Carabineros, Ejército, PDI, y se han sumado otros funcionarios, según contó el fiscal. “También está trabajando el equipo frontera norte, que cumple labores en la cordillera, en el sector del desierto y en distintas tareas, incluso en la búsqueda de personas que se han extraviado. Y el día viernes llegará un grupo especial de operaciones de Bomberos de Chile con alta capacidad logística, con un camión de tipo militar Unimog, con cerca de 12 personas especialistas en estas búsquedas, quienes acamparán en el lugar” para desarrollar las tareas con mayor fluidez.
Vega aún mantiene la esperanza que al plan se sume un avión no tripulado de la Fach a mapear el terreno, pero que por el momento está cumpliendo otras labores en el país. Se trata de una aeronave Hermes 900, que está dotada de sistemas electrónicos y cámara infrarroja de alta definición que le permiten encontrar y seguir huellas calóricas.
“En algún momento (podría producirse) una ventana de tiempo para que los operadores de este Hermes 900, avión no tripulado, aerofotogramétrico, que puede hacer imágenes digitales y también separar evidencia (...) Pero por ahora hemos optado por algo que para mí es lo mejor, que es contratar personal de cordillera que se mueve en mulas y todos están recorriendo la zona con mayor rapidez que si fueran a pie, como se hizo en el primer momento”, informó Vega.
Agregó que “hemos hecho el terreno a pie, cuadriculando el sector. Insistimos en que no es un campo abierto, puede haber un pique minero, un pirquén o algo que el avión de la Fach no pueda rescatar” en imágenes.
Respecto del estudiante de doctorado que sostuvo una discusión con Marsh antes de su desaparición, Vega insistió en que está disponible tanto para la policía británica como chilena, sin embargo, “por ahora no es necesario que vuele a Chile para alguna diligencia”.
En este sentido, fue enfático en detallar que “las evidencias marcan un extravío en el cerro, los motivos y cómo abordó ese cerro, sin descartar las otras hipótesis”.
Marsh llegó a La Silla el pasado 14 de septiembre, donde estaba en calidad de astrónomo visitante, es decir, había postulado a un tiempo de observación en un telescopio del Observatorio Europeo Austral (ESO, por su sigla en inglés), en este caso en New Technology Telescope (NTT). Este se le había otorgado para usarlo las noches entre el 16 y 20 del mismo mes.