Dinamarca y Noruega anunciaron el fin de la pandemia a inicios de este mes. Suecia aseguró tener condiciones “lo suficientemente estables” como para comenzar a suavizar las medidas sanitarias, dejando de exigir un certificado de vacunación contra el Covid-19 o límite de aforo en eventos. España continúa flexibilizando las restricciones, al igual que varios estados de Estados Unidos, y Finlandia considera “sabio” comenzar a levantar gradualmente las normas pandémicas desde este lunes. En este marco internacional, la pregunta que surge es: ¿Qué viene para Chile?
La respuesta, a casi dos años de la aparición del coronavirus en el país -de mascarillas, confinamientos, distanciamiento social, abundante alcohol gel y cifras récords de contagios- sigue siendo un enigma. Pero, para algunos, ya es posible realizar los primeros esbozos de la nueva normalidad: el mundo pospandemia.
Así lo determinó la última encuesta de Criteria, que reveló cifras respecto a la percepción de los chilenos frente a las restricciones sanitarias por el virus. La vacunación juega un rol fundamental, pues existe una mayoría que estima que todos deben inmunizarse (65,5%) y una disminución en la tolerancia a los que se niegan a hacerlo (34,5%), lo que va de la mano con las altas cifras de inmunización que posee el país, que ya cuenta con un 90% de cobertura (ver gráficos).
“Hay una fatiga pandémica evidente y la gente ha dejado de creer en la eficacia de las medidas restrictivas”, dice Cristián Valdivieso, director de Asuntos Públicos de Criteria. “Lo interesante es mostrar cómo ha cambiado la opinión pública respecto de las medidas restrictivas, en un contexto como el de hoy, cuando más casos estamos teniendo”, profundiza el analista.
De acuerdo al sondeo, si en abril de 2021 era un 21,6% quienes estaban en desacuerdo con cuarentenas totales, en la medición de este enero la cifra se duplicó, llegando al 44,6%. Una situación similar ocurre con quienes apoyaban el cierre de locales comerciales: la adhesión cayó del 58% al 24,2%.
Respecto a la posibilidad de suspender las reuniones con más de 10 personas en lugares cerrados, en junio de 2021 el 72,4% apoyaba esta medida. En este enero, la adhesión bajó al 53,7%.
El estudio también plantea que son menos los chilenos que temen perder a un ser querido por el virus (82% no lo cree), pese a que la mayoría asume que se contagiará (61%).
Y, aunque el cambio de percepción frente al coronavirus puede responder a distintos factores, Catalina Sepúlveda Sáez, psicóloga clínica del Hospital San Pablo de Coquimbo, estima que este fenómeno “puede tener una explicación multifactorial. Desde el punto de vista psicológico, la inmunización de la población puede entregar un mejor manejo de la incertidumbre y de la ansiedad asociada a la pandemia en las personas, lo que puede dar la sensación de que el contexto ya no es tan hostil, haciendo que la gente perciba mayor seguridad ante la pandemia”, señala.
La nueva realidad
El relajo en las restricciones sanitarias que están planteando en el hemisferio norte llega justo cuando la cepa ómicron marca las peores cifras de contagios. Sin embargo, la demostrada protección que pueden entregar las vacunas, con las altas cifras de inmunizados en el país, hacen prever que pronto se comenzarán a rebajar las restricciones. ¿Se retomará la vida previa a la pandemia?
En realidad, el virus nunca se erradicará. “Las pandemias terminan por diferentes razones”, dice Jaime Rodríguez, jefe de Infectología Infantil de la Clínica Alemana y presidente del Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Inmunización (Cavei). “Primero, en forma natural, cuando toda la población se infecta, ya que eso obviamente no va a pasar ahora. Otro, cuando se hace una intervención humana, que tiene que ver con las vacunas y el autocuidado. Por ejemplo, la viruela se erradicó gracias a las vacunas. Pero el coronavirus no se va a poder erradicar, ya que para que una enfermedad sea erradicable por vacuna, tiene que tener solo un hospedero humano y el caso de coronavirus tiene receptorio animal. Entonces, la influenza, por ejemplo, y el Covid, no son enfermedades erradicables: así que el coronavirus va a seguir estando con nosotros”, declara.
Para el epidemiólogo Gabriel Cavada, aunque todavía es pronto para pensar en el fin de la pandemia en Chile, sí asegura que la experiencia del norte entregará luces para lo que ocurrirá en el sur. “Usaremos mascarillas por harto tiempo más, al menos hasta después del invierno, para evitar las infecciones respiratorias”, asegura.
Para el especialista de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, las mayoría de las medidas sanitarias implementadas en la pandemia desaparecerán, aunque algunas deberán mantenerse. “Las mascarillas o el distanciamiento social se acabará, pero sí se mantendrá el testeo, incluso creo que debería reforzarse el testeo preventivo en las escuelas o casas de estudio. Debería hacerse un test de antígenos a todos el primer día de la semana, para así garantizar que todos están sanos”, explica.
Algo que para el experto debería surgir desde ahora es la prevención de las noticias falsas. Para ello, propone que en las escuelas se enseñe desde temprano el método científico: “Así, todos sabrían cómo investigar e informarse bien, contrastando las informaciones para evitar la propagación de las fake news, que es algo que complicó mucho”.
La viróloga Vivian Luchsinger coincide con Cavada. Y aunque también cree que muchas de las medidas de autocuidado desaparecerán a contar del segundo semestre, recalca que hay una que ya quedó en desuso. “El saludo de beso y, en alguna medida, los saludos con la mano, ya no se realizarán. Es algo que a mucha gente le acomodó y, en gran manera, sirve para evitar la transmisión de enfermedades”, señala.