La inflación volvió a subir con fuerza luego de la caída de 0,1% que tuvo en febrero. En marzo de 2023 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó una variación mensual de 1,1%, acumulando 1,8% en lo que va del año. Con todo, en su medición en 12 meses los precios continuaron su senda de descenso, pasando de 11,9% a 11,1%.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el tercer mes del año nueve de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y tres presentaron incidencias negativas.
Entre las divisiones con aumentos en sus precios destacó Educación (10,8%), que tuvo además la mayor incidencia mensual, de 0,659 puntos porcentuales (pp). Esta tuvo aumentos mensuales en sus cinco clases. La más importante fue enseñanza superior con un alza de 12,2% y una incidencia de 0,397 pp, mientras que enseñanza preescolar y enseñanza básica tuvieron un incremento de 12%, cada una, contribuyendo con 0,187 pp -respectivamente- en el IPC total.
Hay que recordar que los ítems de educación son tomados por el INE sólo en esta época del año, por lo que representan el acumulado de los últimos 12 meses. Además, los aumentos de precios de estos servicios tienen generalmente incorporado como piso la variación de la UF, por lo que sus alzas responden, por lo bajo, justamente a la variación del IPC del año previo. Esta es una de las razones por la que los expertos esperaban que marzo fuera uno de los meses con la inflación más alta en la primera parte del año.
Por productos, de los 11 que componen la división, diez presentaron alzas en sus precios, siendo el más relevante servicio de enseñanza universitaria (13,2%), con una incidencia de 0,304 pp. Acumuló 13,2% al tercer mes del año y 13,2% a doce meses. Le sigue servicio de enseñanza en instituto profesional (12,6%), con 0,075 pp., acumulando 12,6% en lo que va del año y 12,6% a doce meses.
Desde Bice Inversiones afirmaron que “en el caso de la Educación se vio un incremento generalizado para todos sus subcomponentes, los que en general se ajustan según la inflación acumulada durante el año previo”.
El economista de Econsult, Arturo Claro, subrayó que “es un mes de reajustes, y como la inflación pasada ha sido muy alta, también aceleró la inflación sin volátiles -que según estudios del Banco Central es el mejor predictor de inflaciones futuras-, y marcó un 1,6% mensual, la más grande desde marzo de 1994. Si promediamos los últimos tres meses y lo analizamos marca un 11,4%, similar a los periodos más críticos de inflación del año pasado”.
La segunda división de mayor incidencia fue Recreación y Cultura, la cual tuvo alzas mensuales en nueve de sus 16 clases. La más importante fue paquetes turísticos, con un aumento de 6,4% que aportó 0,080 pp, seguida de servicios de recreación y deportivos (3,9%), con 0,040 pp. De los 37 productos que componen la división, 17 consignaron alzas en sus precios, destacando paquete turístico (6,4%), con una incidencia de 0,080 pp., seguido de gimnasios (3,7%), con 0,018 pp. Los restantes productos con contribuciones positivas acumularon 0,054 pp.
En la otra vereda, Transporte registró descensos mensuales en cuatro de sus diez clases. La más importante fue transporte de pasajeros por vías urbanas y carreteras (-3,7%), que aportó -0,095 pp., seguida de vehículos a motor (-1,9%), con -0,064 pp. De los 24 productos que componen la división, nueve consignaron bajas en sus precios, destacando servicio de transporte en bus interurbano (-15,7%), con una incidencia de -0,121pp., y automóvil nuevo (-2,0%), con -0,062 pp. Los restantes productos con contribuciones negativas acumularon -0,032 pp.
Cayendo de 10%
En el Informe de Política Monetaria (Ipom) que presentó el Banco Central el miércoles, la presidente del ente rector, Rosanna Costa, dijo que “vamos a ver probablemente inflaciones de un dígito en los meses de abril y mayo, eso no significa que se haya solucionado el problema inflacionario. Una inflación de un dígito, a 9%, es tres veces la meta, lo que necesitamos es que converja a 3% y para ello necesitamos que aquellos factores que están detrás de la inflación subyacente converjan a la meta”.
Ante esta proyección y luego de lo acontecido en marzo, los economistas se inclinan más porque la inflación anual caiga de 10% en mayo, aunque algunos no descartan que sea ya en abril.
En esa posición está Martina Ogaz, economista de Euroamerica, quien proyecta un IPC de 0,3% para abril. De concretarse, la inflación total en doce meses se ubicaría en un dígito, en niveles de 9,9%.
Asimismo, la economista espera que “la inflación sin volátiles se ubique bajo los dos dígitos a partir de mayo, con un descenso hacia el objetivo que será lento y el cual proyectamos se acelere a partir de 2024″.
Entre los que prevén que sea más bien en mayo se ubica Alejandro Fernández, de Gemines, quien dice que “con seguridad en mayo. En abril podría ser, pero muy en el margen”. Puntualiza que “la inflación transable se está ajustando de acuerdo a lo esperado y la no transable debería comenzar a hacerlo en algunos meses más”. Así, bajo su escenario base, estima que el año finalizará con un IPC entre 4% y 4,5%, algo por debajo de lo previsto por el Banco Central: 4,6%.
Juan San Martin, economista de Bci, proyecta “una inflación para abril y mayo en 0,4% mensual, situando la inflación en 10% anual en abril y 9,1% en mayo”. Ahora bien, para el año tiene como pronóstico que la inflación llegue a 4,9%, “esto condicionado a un nivel de actividad económica que converja a su nivel potencial durante el segundo semestre de este año”.
Por su parte, Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, comenta que “esperamos que siga cayendo hacia 10% en abril y bajar a tasas de un dígito en mayo. De todas formas, estas alzas de precios son muy elevadas para nuestra historia reciente, por lo que es importante evitar nuevas medidas que presionen aún más el gasto en la economía”.
Claro tiene un 0,4% para los IPC de abril y mayo. “Eso implica 10% anual en abril y 9,1% en mayo. Esperamos que esté en un dígito en mayo y nuestra proyección para diciembre es 5,3%”, señala.
Y en Santander prevén un IPC para abril de entre 0,3% y 0,4%, con lo que su variación anual retrocederá hasta 10%. Luego, para mayo 0,4%, con lo cual la inflación anual bajaría de los dos dígitos.
En cuanto a la política monetaria, este IPC refuerza la visión de que el primer recorte de la tasa de interés sería recién en el tercer trimestre del año. “Luego del Ipom y dado este IPC, mantenemos nuestra proyección de un recorte durante el tercer trimestre de este año”, sostiene Ogaz.
De esta manera, la previsión para que el BC comience a bajar la tasa de interés se ubica entre julio y septiembre.