Aunque las restricciones a la movilidad han ido cediendo en buena parte del mundo, datos recientemente publicados por la Organización Mundial de Turismo dan cuenta de un panorama sombrío para la actividad.
En el primer trimestre del año, el turismo internacional retrocedió 83% alrededor del mundo, lo que supera la baja del conjunto de 2020 de 73% y representa un total de 180 millones menos de viajes, mientras que las perspectivas apuntan a una recuperación particularmente lenta.
En el detalle, la región más afectada en el comienzo del año fue la del Asia Pacífico, que registró un descenso en el arribo de turistas internacionales de 94%, tras haber visto una caída de 84% el año pasado. Le siguieron, el los primeros tres meses, Europa y África con retrocesos de 83% y 81%, respectivamente. En tanto, en las Américas el descenso fue de 71%.
La situación es preocupante, considerando que de acuerdo a los cálculos de la OMT, “los ingresos por turismo internacional en 2020 se redujeron en un 64% en términos reales (monedas locales, precios constantes), lo que equivale a una caída de más de US$ 900.000 millones, reduciendo con ello el valor global de las exportaciones mundiales en más del 4%”.
Asimismo, precisan que “la pérdida total de los ingresos por exportaciones del turismo internacional (incluido el transporte de pasajeros) asciende a casi US$1,1 billones (millones de millones). Asia y el Pacífico (-70% en términos reales) y Oriente Medio (-69%) registraron las mayores caídas en los ingresos”.
Estimaciones no emprenden vuelo
El estudio del organismo dependiente de la ONU también condujo una encuesta a un panel de expertos que da cuenta de un persistente pesimismo en torno a la reactivación del turismo a nivel internacional. Solo el 1% de los consultados apuntó a una recuperación del sector durante el presente ejercicio, el 14% considera que podría ser en 2022 y el 36% en 2023.
De esta manera la mayoría relativa, correspondiente al 49%, se inclinó por un retorno del turismo global en 2024 o más tarde. Esta previsión se vio particularmente reforzada por las perspectivas para las Américas y el Asia Pacífico, donde última alternativa acapara el 56% de las preferencias.
En el caso de Europa, esa opción también es la que prevalece con el 46%. Sin embargo, en el caso de África la mayoría considera que la recuperación tendrá lugar en 2023, mientras que el Medio Oriente se queda con las mejores perspectivas, con una retorno esperado en un 67% para el próximo año.
“Hay una importante demanda reprimida”, indica secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, quien plantea que si bien las as vacunas “serán clave para la recuperación”, para avanzar en un en esa línea es preciso “mejorar la coordinación y la comunicación mientras hacemos las pruebas más fáciles y asequibles si queremos ver un repunte para la temporada de verano en el hemisferio norte“.
De todos modos, Pololikashvili sostiene que se observa “la confianza vuelve lentamente”. El experto hace referencia a la consulta sobre el momento en que la industria del turismo comienza a recuperarse, donde el 60% planteó que sería a partir del próximo año, porcentaje superior al 50% de la encuesta del trimestre anterior.
“El ritmo del despliegue de la vacunación en algunos mercados de origen clave, así como las políticas para reiniciar el turismo de manera segura, sobre todo el Certificado Verde Digital de la Unión Europea, han impulsado las esperanzas de un repunte en algunos de estos mercados”, se lee en el reporte.