Al poco tiempo de la aparición del Covid-19 -en diciembre de 2019- se demostró que el virus era capaz de generar cuadros graves e, incluso, ser altamente mortal. Por esta razón, las redes asistenciales en Chile y el mundo debieron volcar su atención por completo a esta nueva infección. Y uno de los momentos más críticos a nivel nacional fue el invierno de 2020, pues el 28 de junio de ese año había 9.006 personas hospitalizadas en alguna unidad debido al coronavirus (2.114 en UCI), transformándose en la cifra más alta de toda la pandemia.
En 2021 la historia se repitió durante el mismo período y el sistema sanitario volvió a enfrentar un peak. El 20 de mayo hubo 8.560 pacientes internados (3.374 de ellos en una unidad de cuidados intensivos).
A más de tres años de la llegada del primer caso, la situación es completamente diferente, pues las últimas semanas las cifras están por debajo de las 100 hospitalizaciones. De hecho, este martes se informó que había 88 pacientes en una unidad crítica por coronavirus. Esta es de las cifras más bajas de pacientes en UCI desde el inicio de la pandemia, cuando los primeros registros -1 de abril de 2020- informaban que había 173 contagiados que requerían cuidados complejos (ver gráfico).
Actualmente, los casos graves de Covid-19 dentro de algunos establecimientos de salud se cuentan con los dedos de una mano, y a veces ni se cuentan, como es el caso de Arica y Parinacota: la región no registra cuadros críticos desde el pasado 26 de diciembre.
Jorge Becerra, internista de la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Regional de Arica Dr. Juan Noé, relata que “a nivel regional llegamos a tener 36 pacientes en ventilación mecánica simultáneamente por Covid-19 y 110 en la unidad intermedia. Últimamente, no han llegado tantos pacientes graves y eso es fundamentalmente por la vacunación. Aunque el proceso no impide el contagio, evita de manera muy importante el desarrollo de enfermedad grave por el Covid. Esto nos ha permitido estar más tranquilos como región y como hospital”.
Eso sí, aún tienen casos que requieren de atención. Bernardita Couble, subdirectora subrogante de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Arica, explica que “las personas que ingresan ahora son por lo general personas con factores de riesgo que no han completado sus esquemas de vacunación, y eso se repite a nivel nacional. Y es que tenemos una cepa altamente contagiosa, pero menos agresiva, asociado a una alta tasa de vacunación”.
La importancia de la vacunación
María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, cuenta que en todo el establecimiento hay un solo paciente crítico por Covid-19, un panorama muy distinto al de hace unos meses.
Al igual que los especialistas de Arica, Endeiza explica que el escenario actual es producto de la campaña de inmunización: “Es un reflejo de varias cosas, pero principalmente de la vacunación masiva a nivel país y nivel mundial. Segundo, es reflejo de la cantidad de gente que se contagió, eso sí la inmunidad que otorgan las vacunas dura más. En tercer lugar, circulan variantes que son menos virulentas, igual hubo personas no vacunadas con ómicron”.
Eso sí, la especialista agrega que la baja cantidad de personas en una unidad crítica es “un escenario dinámico, los números pueden cambiar en la medida en que la gente no se coloque los nuevos refuerzos”.
Aunque a nivel nacional las tasas de las primeras dosis de vacunación son altas -93,3% de la población objetivo tiene su esquema basal completo y 88,9% tiene el primer refuerzo-, aún hay 3.795.595 personas rezagadas con su segundo booster.
Por otro lado, el pasado 11 de octubre las autoridades de Salud dieron inicio oficial a la campaña de vacunación con la dosis bivalente, la cual contiene tanto la cepa original de Wuhan como ómicron y que permite mantener a la población protegida frente a las nuevas variantes que han surgido en el último tiempo.
Eso sí, el proceso está destinado sólo a grupos de riesgo: funcionarios de la salud, personas inmunocomprometidas y mayores de 50 años. Así, se configura una población objetivo de 8.325.856 individuos, de los cuales 2.236.025 están inoculados, según las cifras de la cartera sanitaria. Es decir, en cinco meses se ha vacunado al 26,86% del total. Por esta razón, las autoridades sanitarias y especialistas han reforzado el llamado a vacunarse.