Ucrania y Rusia dijeron que lograron algunos avances en las conversaciones para poner fin a la guerra, y Kiev presentó su propuesta de un estatus neutral y garantías de seguridad internacional mientras Moscú continuaba con ataques mortales en Ucrania, a pesar de las promesas de centrar su campaña en la región oriental del Donbás.
Aunque la última ronda de negociaciones, abierta por el Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en Estambul, logró avances hacia la redacción de un tratado de paz, la violencia continuó sin cesar, con decenas de víctimas civiles reportadas.
En una señal de progreso, el Presidente ruso, Vladimir Putin, acordó reunirse con el Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para la firma del tratado una vez que se completen las negociaciones, dijo el jefe negociador de Moscú, Vladimir Medinsky. También afirmó que, en una muestra de buena voluntad, Rusia limitaría sus operaciones cerca de Kiev y la ciudad de Chernihiv, en el norte de Ucrania, aunque ese paso no equivalía a un alto el fuego.
Cuando comenzaron las conversaciones, un misil de crucero ruso golpeó el edificio del gobierno regional en la ciudad sureña de Mykolaiv durante el horario normal de trabajo. Los rescatistas estaban buscando sobrevivientes en el edificio dañado, la mitad del cual fue destruido. El servicio de emergencia estatal de Ucrania calculó el número inicial de muertos en 12 personas, con otras 33 heridas. El gobernador de Mykolaiv, Vitaliy Kim, dijo que Rusia esperó a que el edificio estuviera lleno de empleados antes del ataque. Agregó que no resultó herido porque se quedó dormido el martes.
Otro ataque con misiles rusos el martes destruyó el depósito de combustible en la ciudad de Starokostyantyniv, en el oeste de Ucrania, señaló el alcalde local.
El Presidente Joe Biden dijo que los aliados de Estados Unidos y Europa estaban esperando para ver si Rusia era sincera en las conversaciones de alto el fuego con Ucrania, pero que no tenía intención de levantar las sanciones contra Moscú en esta etapa.
“Veremos si siguen adelante con lo que están sugiriendo”, manifestó. “Vamos a seguir vigilando de cerca lo que está pasando”.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo más tarde que Estados Unidos ha visto a un “pequeño número” de tropas rusas alrededor de Kiev moverse “hacia el norte” después de no poder tomar la capital o “mantener ningún centro de población importante” en Ucrania. Estados Unidos cree que las fuerzas se trasladarán a otras partes de Ucrania, dijo Kirby, y que Rusia sigue amenazando a Kiev con ataques aéreos.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, dijo el martes que Moscú ha cambiado su estrategia en Ucrania y ahora se centrará en las partes de las regiones de Donetsk y Luhansk, que permanecen bajo el control de Kiev. El mes pasado, Putin reconoció a las llamadas repúblicas populares de Donetsk y Luhansk como naciones independientes en sus fronteras reclamadas, que incluían las dos terceras partes de la región administrada por Kiev en ese momento.
“En general, se lograron los principales objetivos de la primera etapa de la operación”, dijo Shoigu. “La capacidad de combate de las Fuerzas Armadas ucranianas se ha reducido significativamente, lo que nos permite centrar nuestra atención y esfuerzos principales en el objetivo principal: liberar el Donbás”.
El cambio de rumbo de Rusia en el campo de batalla y el aparente progreso en las conversaciones de paz pesaron sobre los precios del petróleo. El crudo Brent, la referencia internacional del petróleo, cayó alrededor de un 2% para ubicarse en alrededor de US$ 110,23, por debajo de los US$ 123,70 registrados a principios de marzo.
Los precios del petróleo subieron después de la invasión rusa de Ucrania, cuando los boicots y las sanciones occidentales impuestos a Rusia restringieron el suministro mundial.
El plan inicial de Rusia para la guerra era apoderarse rápidamente de la capital, Kiev, y otras grandes ciudades, instalando un régimen títere. En ese momento, Putin llamó públicamente a las fuerzas ucranianas a dar un golpe de Estado y expulsar a Zelensky. La feroz resistencia ucraniana ha infligido grandes pérdidas a las fuerzas rusas desde entonces.
En el Donbás, las tropas rusas ingresaron a la ciudad portuaria de Mariupol, sitiada durante aproximadamente un mes, pero continúan las feroces batallas con las fuerzas ucranianas. Las autoridades locales han calculado el número de civiles muertos en la ciudad, donde se han arrasado muchos barrios, en más de 5.000. En el resto del Donbás, Rusia hasta ahora no ha logrado apoderarse de las principales ciudades de Kramatorsk, Slovyansk y Severodonetsk.
Las tropas ucranianas han lanzado contraofensivas en varias áreas en las últimas semanas, incluso cerca de Kiev y Chernihiv, y en las regiones de Mykolaiv, Kharkiv y Sumy. El martes, el Ejército de Ucrania dijo que destruyó dos grupos tácticos de batallón de la brigada de infantería número 200 del Ejército ruso cerca de Kharkiv y mató al comandante de la brigada, el coronel Denis Kurilo. No hubo confirmación inmediata del reclamo por parte de Rusia.
Autoridades ucranianas informaron avances en otras partes del país. Oleksandr Vilkul, alcalde de Kryvyi Rih, en el centro de Ucrania, dijo que las fuerzas ucranianas habían repelido los ataques rusos y empujado a las fuerzas rusas a 40 km de la ciudad, que es la ciudad natal de Zelensky.
“Lo principal es que después del estrés de los primeros días, nos hemos dado cuenta de que no solo podemos detener al enemigo, sino atacarlo y derrotarlo”, añadió Vilkul en un discurso en video.
Si bien las autoridades ucranianas se mostraron cautelosas con las promesas rusas de desescalada cerca de Kiev y Chernihiv, dieron la bienvenida al paso y dijeron que podría facilitar los esfuerzos de ayuda humanitaria. Chernihiv ha estado sitiada durante semanas, y su alcalde afirmó el martes que al menos 350 civiles habían muerto en la ciudad.
La propuesta ucraniana en Estambul exige garantías vinculantes para la seguridad de Ucrania por parte de EE.UU., Reino Unido, Francia, Turquía, Alemania, Canadá, Polonia e Israel.
“Este es el sistema sobre el que nos gustaría construir el futuro de Ucrania”, dijo el negociador ucraniano David Arakhamia, líder de la mayoría en el Parlamento del país.
“Queremos un mecanismo internacional de garantías de seguridad en el que los países garantes actúen de manera similar al artículo número cinco de la OTAN”, dijo Arakhamia, refiriéndose a la promesa de defensa mutua de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, expresó que el acuerdo estaría sujeto a un referéndum del pueblo ucraniano, así como a la aprobación de los países garantes y sus parlamentos. Zelensky ha dicho que cualquier referéndum solo puede celebrarse después de una retirada completa de Rusia a la línea de contacto en Donbás antes del 24 de febrero.
Podolyak dijo que Ucrania había ofrecido a Rusia un período de negociaciones de 15 años sobre el estado de Crimea, que Rusia anexó por la fuerza en 2014, y que el estado de las áreas de Donbás controladas por Rusia antes del 24 de febrero se discutiría directamente por Putin y Zelensky.
Medinsky, de Rusia, confirmó la recepción de propuestas por escrito de la parte ucraniana y dijo que se comunicarían a Moscú.
Erdogan, de Turquía, visitó brevemente a los negociadores rusos y ucranianos, quienes se reunieron en un antiguo palacio otomano a orillas del Bósforo.
“Estamos entrando en un período en el que se deben lograr resultados concretos de las negociaciones”, dijo Erdogan. “El mundo entero está esperando buenas noticias de ustedes”.
El oligarca ruso Roman Abramovich, que sobrevivió a un presunto envenenamiento a principios de este mes, fue fotografiado dentro de la sala con los negociadores. Abramovich parecía estar saludando a Erdogan y sentado en una mesa con funcionarios rusos y ucranianos, según imágenes de noticias revisadas por The Wall Street Journal.
Antes de las conversaciones, Zelensky intensificó sus críticas a los líderes occidentales por su renuencia a endurecer las sanciones contra Rusia o proporcionar armas más pesadas para la defensa de Ucrania.
En un discurso televisado el lunes por la noche, Zelensky pidió sanciones más duras, incluido un embargo sobre las ventas de petróleo ruso a la Unión Europea, que se implementarán de inmediato en lugar de esperar a que Moscú intensifique sus ataques, por ejemplo, mediante el uso de armas químicas.
“Si los paquetes de sanciones son débiles o no funcionan lo suficientemente bien, si se pueden eludir, crea una ilusión peligrosa para los rusos de que pueden permitirse continuar con lo que están haciendo ahora”, dijo el presidente ucraniano. “Y los ucranianos pagan por esto con sus vidas. Miles de vidas.”
Los lazos entre Rusia y los países de la UE se han deteriorado drásticamente tras la decisión de Putin de invadir Ucrania. El martes, cuatro países europeos anunciaron que expulsarían a más de 40 funcionarios rusos por amenazas a la seguridad nacional, citando como razones las operaciones de espionaje e influencia. Rusia también anunció el martes que expulsaría a varios diplomáticos de los países bálticos de la UE.
Pero hasta ahora la UE ha rechazado los llamados para romper sus principales tratos comerciales con Rusia: la compra de petróleo y gas, que son las principales fuentes de ingresos de exportación de Moscú. Estados Unidos prohibió las importaciones rusas de petróleo, gas y carbón el 8 de marzo.
Muchos observadores creen que la presión pública sobre los líderes de la UE para que actúen podría volverse abrumadora si Putin ordena el uso de armas químicas u otras armas no convencionales en Ucrania. En una cumbre de la UE la semana pasada, algunas autoridades argumentaron que el bloque debería imponer más sanciones solo como reacción a una mayor escalada de Rusia.
“Simplemente no hay palabras. Solo piensa a lo que se ha llegado. Esperando armas químicas. Nosotros, los vivos, tenemos que esperar”, dijo Zelensky en su discurso televisado. “¿Todo lo que ha hecho el Ejército ruso hasta ahora no merece un embargo de petróleo?”.
Algunos países del este y del norte de la UE apoyan las sanciones a las importaciones de energía rusa, pero Alemania, la economía más grande de Europa, ha rechazado un corte inmediato del petróleo y el gas rusos. El canciller alemán, Olaf Scholz, advirtió el domingo sobre las consecuencias económicas devastadoras para su país si prohíbe el petróleo ruso, desestimando estudios de economistas que dicen que el impacto sería manejable.
Sin embargo, las autoridades alemanas han dicho que el país encontraría formas de hacer frente si Moscú, en lugar de Berlín, corta las entregas de petróleo y gas, lo que genera dudas sobre la afirmación de Scholz de que Alemania no podría hacer frente sin las importaciones de energía rusa.
Perder el acceso al gas ruso durante los meses más fríos significaría activar los planes de emergencia alemanes para conservar combustible para calefacción, incluida la suspensión de algunas actividades industriales, como en el sector químico, que utilizan gas en el proceso de producción.
Algunos políticos alemanes, como el exministro de Finanzas Wolfgang Schäuble, han pedido un embargo inmediato, aunque temporal, de todas las compras de energía a Rusia para destruir las bases económicas de la ofensiva militar de Putin.
Zelensky también pidió más armas, incluidos aviones de guerra, tanques, artillería y proyectiles.
“Los ucranianos no deberían morir solo porque alguien no puede encontrar el coraje suficiente para entregar las armas a Ucrania”, dijo. “El miedo siempre te convierte en cómplice”.