Al menos 31 millones de escolares siguen siendo afectados en el mundo por cierres de establecimientos educacionales debido a la pandemia de Covid-19. De acuerdo con el monitoreo realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), de los ocho países que aún permanecen con sus escuelas totalmente cerradas, tres están en Sudamérica -Perú, Venezuela y Surinam-, y la región es la que mayor tiempo registra fuera de los colegios, con más de 50 semanas consecutivas. Los organismos internacionales urgen a los gobiernos a reabrir las aulas, mientras algunos prefieren avanzar en la vacunación para retomar gradualmente las actividades.
Cuando la mayoría de las escuelas en el hemisferio norte están en receso académico y el resto de los institutos educacionales funcionan parcialmente abiertos tras más de un año sin funcionar, Sudamérica es una de las zonas más lentas en volver a las salas de clases.
El coronavirus obligó a cerrar las puertas de los colegios para evitar contagios. En Francia las escuelas estuvieron sin recibir alumnos por 12 semanas, mientras que en España por 15 y en Reino Unido y China por 27, según el monitoreo hecho por Unesco. En el mismo reporte se señala que Australia permaneció por 29 semanas con sus escuelas cerradas, seguida por Italia y Alemania (38), Canadá (51), Estados Unidos (58) e India (60).
En tanto, a nivel regional, Bolivia completó 60 semanas sin enseñanza presencial. A continuación aparecen Argentina (59), Brasil, Colombia, Ecuador y Chile (57), Perú y Guyana (55), Paraguay (53), Venezuela (52) y Uruguay, con 40 semanas.
Un informe emitido por el Banco Mundial en julio estima que la interrupción de la educación podría significar una pérdida de US$ 1,7 billones de ingresos futuros para América Latina. Ante las dificultades con la educación a distancia por problemas de conexión a internet, los costos de los servicios y la señal en lugares más alejados se registra un incremento en la deserción escolar. En este escenario, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que para fines de 2022 la cantidad de niños en etapa escolar aumentaría a nueve millones.
“Esto no puede continuar. La reapertura de las escuelas no puede esperar a que todos los profesores y estudiantes sean vacunados”, señaló el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), James Elder.
Según Bloomberg, aunque los estudios han sugerido que las escuelas no son sitios importantes de contagio del virus, es difícil para América Latina hacer de las aulas un espacio seguro porque están sobrepoblados y no podrían cumplir con un distanciamiento social adecuado, y porque la vacunación local está retrasada en comparación a los países más ricos, lo que supone un riesgo que los docentes no quieren correr.
Hace un mes, Bolivia anunció el reinicio del calendario escolar tras dos extensiones de vacaciones y bajo dos opciones: online y semipresencial. El gobierno decidió que para alcanzar a finalizar el semestre el 7 de diciembre, fecha límite debido al alza de temperaturas en las regiones más extremas, los alumnos desde agosto hasta octubre deberán cumplir con clases al menos dos sábados al mes.
Chile retomó el lunes las clases presenciales después de las vacaciones de invierno y bajo un protocolo “flexible, voluntario y gradual”. Las cifras del Ministerio de Educación dan cuenta que esa jornada, cuando se inició el segundo semestre, 6.438 establecimientos educacionales abrieron sus puertas a nivel país, y se espera superar los 10 mil en las próximas dos semanas.
Siguiendo estos pasos aparece Argentina, que a partir de la próxima semana autorizará a la rezagada provincia de Buenos Aires a volver a las escuelas con “burbujas” y método mixto, después que hasta junio los estudiantes sólo podían acceder a un máximo de cuatro horas de clases.
El Consejo Federal de Educación argentino estimó que 10 provincias del país cumplían con los requisitos epidemiológicos para volver a los centros educacionales desde el lunes, tres continuarán con alternancia entre presencial y online, mientras que otras dos prefirieron extender el descanso escolar hasta el 2 de agosto. A esto se suma Córdoba, que implementó un “cronograma de ampliación progresivo de la presencia de alumnos”.
Justamente, ayer el gobierno argentino informó que se ampliará la normativa que permitía solo inscribir para la vacunación a los menores de 13 años con comorbilidades para dar luz verde a los niños de 12 años.
En Perú, según el diario El Comercio, desde el 9 de agosto los colegios urbanos -públicos y privados- de 11 regiones del país, excluyendo a Lima y Callao, están habilitados para dar clases semipresenciales. Bajo este escenario, de las más de 33 mil instituciones educativas con permiso para retornar, 2.182 están en las zonas urbanas que, por la mejora en sus condiciones epidemiológicas, abrieron a fase 2 y 3.
El Presidente saliente de Perú, Francisco Sagasti, defendió a mediados de julio que las clases presenciales volverían en enero de 2022 si se mantenía el ritmo de vacunación. Ante esto, el ministro de Educación, Ricardo Cuenca, apuntó que para abrir una escuela se deben dar tres pasos: la habilitación del ministerio, una autorización de las direcciones regionales de Educación y la aprobación de la comunidad educativa.
Brasil, el epicentro del coronavirus en la región, acordó por primera vez desde el inicio de la pandemia reabrir la mayoría de las escuelas del país y tan solo tres estados seguirán con educación a distancia en agosto. De acuerdo con el diario Folha de Sao Paulo, 13 estados determinaron un aforo en las escuelas y otros han optado por una rotación de clases, mientras que los municipios con altos contagios solo pueden recibir presencialmente a alumnos de 1º a 5º año de primaria.
Preparando el nuevo año escolar
Israel, país ejemplo en la vacunación contra el Covid-19 tras superar el 61% de su población completamente inoculada, vio con temor el reciente repunte de casos positivos vinculado con contagios de menores de edad sin inmunización y viajeros que retornaban del extranjero. Pese a ello, prepara una agresiva estrategia para volver a clases.
Los ministerios de Salud y de Educación israelíes están trabajando en conjunto a contrarreloj para presentar sus propuestas para el inicio del año escolar programado para fines de agosto, pero que para escuelas ultraortodoxas se adelanta al día 8 de ese mes. Entre los acuerdos aparece aumentar el número de salas para disminuir los estudiantes reunidos en un espacio y que en caso de brotes los menores vacunados pueden reanudar los estudios si dan negativo a un test rápido, mientras que los no inmunizados deben permanecer una semana en cuarentena.
Según el diario The Times of Israel, el gobierno está enfatizando en la importancia de que la mayor cantidad de niños desde los 12 años sean vacunados y aquellos que no cumplan podrían exigirles un examen negativo para poder retornar a clases este semestre, cuyo costo correrá por parte de los padres o tutores de los menores.
El nuevo año escolar en Reino Unido, en tanto, también tendrá diferentes directrices para los alumnos. Desde marzo las escuelas ofrecían exámenes rápidos dos veces por semana a los alumnos para tener una trazabilidad de los casos, una opción que parece cada vez más clave para un regreso seguro.
Según la BBC, un estudio de la Universidad de Oxford en 200 mil estudiantes y 20 mil trabajadores educacionales arrojó que el testeo diario en los menores podría reducir ausencias -por contagio o contacto estrecho- en un 39%.
En Estados Unidos, los estados de Nueva York y California ordenaron que todos los trabajadores municipales, incluidos docentes y funcionarios educacionales, deben estar vacunados para cuando reciban a los estudiantes desde mediados de septiembre o en las pruebas semanales. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. apuntó a inicios de julio que una “prioridad es ofrecer aprendizajes en persona” y dio a conocer el nuevo protocolo en el que todos los estudiantes y profesores completamente vacunados pueden estar sin mascarillas, pero manteniendo los tres metros de distancia en las aulas.
Según el diario The New York Times, las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey anunciaron que la reapertura de las escuelas públicas desde septiembre será completamente presencial sin opción a un sistema remoto. Sin embargo, grandes ciudades como Chicago, Atlanta, Los Angeles y Nueva Orleans criticaron las normativas después de la recomendación de la Academia Estadounidense de Pediatría sobre que todos los mayores de dos años deben ocupar mascarillas en las escuelas independiente del estado de vacunación, porque aún no se autoriza la inoculación de menores de 12 años.
El impacto de las nuevas variantes y la falta de consensos ante los protocolos para el regreso a la presencialidad han generado que algunos padres opten por la educación en casa. La oficina del Censo de EE.UU. reveló que en marzo pasado un 11% de los hogares de ese país opta por el homeschooling para sus hijos, un alza de más del doble en comparación al 5,4% de hace seis meses.