“Me interesa realizar una fiesta de Año Nuevo con el más alto estándar sanitario y ambiental, y para eso vamos a trabajar coordinados con los demás alcaldes”, adelanta el edil de Valparaíso, Jorge Sharp (ind), quien por estos días, y a la par con la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD), impulsa las coordinaciones para retomar el tradicional espectáculo pirotécnico. “Queremos proponer a la ciudad y a los turistas una fiesta segura”, añade el jefe comunal.

El año pasado, la pandemia y el retroceso de las comunas costeras a Fase 2 obligaron a suspender, por primera vez, el show de fuegos artificiales que se había venido realizando, de manera ininterrumpida, durante 62 años en la zona.

Pero esta vez el escenario es otro. Ambas comunas se encuentran en Apertura Inicial y los contagios están en rangos mínimos: Valparaíso reportó ayer cuatro casos y Viña del Mar, seis.

Por ello, las dos alcaldías están analizando los contratos que quedaron pausados, para hacer los ajustes necesarios que hagan posible -en caso de que la situación sanitaria, a su vez, lo permita- reeditar el tradicional espectáculo que abarca 24 kilómetros del borde costero y que convoca a más de un millón de personas, con significativas utilidades para la industria turística local.

En el caso de Valparaíso, el contrato para el “suministro, provisión de material pirotécnico y ejecución de espectáculo” entre la Municipalidad de Valparaíso y la empresa catalana Pirotecnia SpA terminó, vía decreto alcaldicio, el 1 de junio pasado, “fundado en la decisión del intendente regional de prohibir la ejecución del evento de Año Nuevo, configurándose una causal de caso fortuito o fuerza mayor que impidió la cabal ejecución del referido contrato”.

Dicho acuerdo, suscrito en 2017 para los shows de 2018, 2019, 2020 y 2021, vencía el 31 de enero de este año y, si bien estuvo la intención de proponer una nueva fecha para realizar el evento, finalmente no se concretó.

Eso sí, el municipio porteño se quedó con los fuegos artificiales que no pudo utilizar. Por eso, Sharp encargó certificar los dispositivos con un ente especializado, para evaluar su estado. Y, por ahora, la alternativa que se baraja es crear un nuevo contrato -con la misma empresa- solo para recibir el 2022 y dejar para el próximo año la elaboración de una nueva licitación.

“Estamos trabajando en el fin de año con mucha fuerza”, agrega Sharp.

En Viña del Mar, en tanto, el concejo municipal aprobó extender el contracto con Pirotecnia SpA por un año más, para el lanzamiento de los fuegos artificiales. Y tras la suspensión del Festival de Viña (que se iba a realizar en febrero próximo), “tenemos una presión importante para que en el verano se desarrollen los mejores eventos del país en Viña del Mar”, señala Ripamonti.

En la Ciudad Jardín, si bien existe la intención y el presupuesto para retomar el espectáculo, la alcaldesa explica que la confirmación está supeditada a un diálogo con el resto de los municipios que participan del evento.

¿En qué sentido? Para Ripamonti, la actividad “tiene que ser un trabajo conjunto. Queremos hacer el mejor evento de Año Nuevo que se pueda hacer en Viña del Mar, pero también con las comunas aledañas. Hay que ser solidarios en el sentido de ver cómo están las finanzas, las proyecciones y la realidad de cada comuna, para que nuestros contratos se adecuen a esa realidad (...). No sacamos nada como municipio salir y ser los mejores cuando nuestras comunas estén desfavorecidas”.

La autoridad viñamarina se refiere, específicamente, a la situación de Concón. Recientemente, el alcalde Freddy Ramírez (ind) dijo estar analizando la realización de los fuegos artificiales, pues el municipio hoy no cuenta con los recursos para llevar adelante la actividad.

En ese contexto, Ripamonti se reunirá con Ramírez este viernes para abordar el Año Nuevo en el Mar. “En términos personales, quiero colaborar lo máximo con las comunas aledañas. Somos parte de un ecosistema biológico, compartimos una base económica (...), quiero que salgamos juntos adelante”.

Francisco Godoy, gerente general de la Corporación Regional de Turismo de Valparaíso, dijo que “sin duda que sería muy positivo para la Región de Valparaíso retornar los fuegos artificiales. Esto produce un gran desarrollo económico en la zona, una reactivación del turismo local y es el puntapié inicial para iniciar las vacaciones de verano, pues miles de turistas llegan a ver este espectáculo”.

Para resguardar la seguridad y evitar que se generen nuevos brotes de coronavirus, desde Viña del Mar apuntan a entablar una estrategia con las cámaras de comercio y turismo, que permita reforzar las medidas sanitarias durante el 31 de diciembre.

La idea es que durante el evento pueda configurarse un patrullaje mixto, a cargo de los inspectores municipales y sanitarios, junto con la policía marítima y Carabineros.

Los detalles de esta planificación, señala la alcaldesa Ripamonti, debiesen quedar zanjados antes de fin de mes.