Era un viaje que se venía pensando hace meses en el Ejército, hasta que se concretó. Hasta Temuco llegó ayer en la tarde el comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, para iniciar una serie de reuniones con los destacamentos emplazados en la zona y también con representantes del gobierno.

El viaje de la máxima autoridad de la institución castrense se da 25 días después de que el exdelegado presidencial en la Macrozona Sur, Cristián Barra, criticara duramente la labor del Ejército en medio de la escalada de violencia rural en la zona. “Siempre son reticentes. Me toca reunirme con ellos como jefes de la defensa en las distintas regiones y particularmente encuentro insólito que lleguen a las reuniones con abogados, para poder decir por qué no pueden hacer las cosas que uno quisiera”, dijo, el entonces asesor del Ministerio del Interior, el 14 de marzo, en entrevista con el diario El Mercurio.

Las palabras de Barra cayeron mal en el Ejército. Tanto, que Martínez se comunicó con el ministro de Defensa, y en ese entonces también ministro (S) del Interior, Baldo Prokurica, para expresar su incomodidad con las declaraciones del funcionario de gobierno. No era la primera vez que la institución castrense se veía envuelta en una situación tensa con La Moneda.

Ese mismo día, Barra salió de su cargo de la Macrozona Sur, lo que sacó más de alguna sonrisa en las filas uniformadas emplazadas en la zona, pues, según fuentes de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), el Ejército sí ha colaborado, en el marco de sus atribuciones legales, en los temas relativos a enfrentar la violencia rural. Y ahí la importancia del viaje de Martínez, aseguraron autoridades policiales y militares de la zona.

Tras el nombramiento de Pablo Urquízar como delegado de La Moneda en la zona de conflicto, el Alto Mando del Ejército, y especialmente el comandante en jefe, vieron una ventana para un mejor entendimiento.

Urquízar fue jefe de gabinete del exministro de Defensa Alberto Espina y, desde esa posición, el abogado afianzó una estrecha relación con los jefes de las FF.AA., especialmente con Martínez. Ambos se reunieron ayer en el aeródromo Manquehue, en Temuco.

Junto a algunos representantes de las policías, Martínez y Urquízar conversaron sobre la colaboración que puede aportar el Ejército en el marco de la seguridad para el sector. Una de ellas fue la concreción de la entrega prometida de 12 carros Mowag a Carabineros, lo que fue valorado por Urquízar. En la cita, el delegado de La Moneda manifestó a Martínez que creía en el compromiso de la institución, tanto con las labores por el estado de excepción de la pandemia, como en la colaboración a las policías en la planificación de operaciones en la zona.

Respaldo a labores en apoyo a Carabineros

Finalizada esta reunión, Martínez inició el periplo por la zona rural de La Araucanía que se extendió durante toda la jornada de hoy.

En el helicóptero institucional, el comandante en jefe llegó hasta el cuartel militar Lonquimay, y luego, pasadas las 17.00, viajó hasta el Regimiento Victoria, ubicado en la comuna del mismo nombre. En ambas unidades militares, Martínez manifestó el respaldo del mando a la labor que los uniformados están realizando en la zona, y que deben cumplir siempre, según enfatizó, de acuerdo a los márgenes que les entrega la ley y la Constitución.

La disposición del Ejército es que los efectivos puedan apoyar las labores de la policía en materia de planificación de operaciones y traslado del contingente policial en zonas complejas, con el apoyo de los carros blindados dispuestos para Carabineros.

Pero a Martínez le faltaba una reunión esencial. El comandante en jefe mantuvo una extensa conversación con el equipo del Ejército que el 25 de febrero viajó a la zona, desde Santiago, para capacitar, tanto a Carabineros como a efectivos de la PDI, en la intervención y penetración de zonas rurales complejas.

Por razones de seguridad, el número exacto de este equipo aún es un misterio, pero testigos de los entrenamientos dicen que son entre cinco y 10 los uniformados militares que están todos los días en Pailahueque -unidad de Carabineros en La Araucanía- capacitando a los policías, tanto en planificación como en el uso y reparación de los vehículos blindados.