Apoyo y comunicación de los padres: Cómo preparar a los niños para su primer día de clases

"La educación es el arma más potente que puedes usar para cambiar el mundo", dijo en vida el líder sudafricano Nelson Mandela, frase que compete tanto a los padres como a los niños que comienzan a dar sus primeros pasos en la educación básica.

Mientras en Chile ya se encuentra aprobada la Ley de Kínder Obligatorio, que establece dicho nivel como fundamental y necesario para ingresar al primer año de educación básica, es relevante que los padres y educadores sepan varios puntos para preparar a los niños que ingresan por primera vez a la educación escolar.

Durante el verano previo al ingreso a clases, es importante ir conversando intermitentemente con los niños acerca de su entrada a clases. "Hay que hacerlos parte del proceso, por ejemplo, cuando se compran los útiles y que los niños puedan elegir su mochila, su estuche o sus zapatillas. Que sean cosas simples para que los niños le vayan tomando el gusto a la entrada a clases", explica María Paz Aguilera, psicóloga clínica, magister en salud mental infantil y creadora del sitio www.apegoseguro.com. La especialista agrega: "Conviene ir anticipando el proceso. Eso sirve mucho para explicar de a poco lo que viene y no hacerlo a última hora".

Es recomendable que por lo menos dos semanas antes de la llegada del tercer mes del año, los padres comiencen a acostar más temprano a los niños y también levantarlos un poco más temprano. "Los que más conocen los horarios de sus hijos son sus padres, por lo que debe ser paulatino ese cambio y así les costará menos levantarse temprano la primera semana de clases", explica María Paz Aguilera.

"Lo usual es que los primeros días entran los dos papás a dejar a los niños. Algunos pueden que lloren, porque a veces les da miedo lo nuevo", explica María Paz, quien agrega: "Después de las dos semanas los colegios ya los niños entran solos y para eso es importante que los padres hablen con los educadores para ver cómo los niños se van adaptando, porque no todos los niños tienen el mismo ritmo.

Cuando en las familias hay solo un hijo o un hermano mayor, se recomienda mayor apoyo y contención cuando entran al colegio, ya que no han visto el ejemplo de los niños que si tienen hermanos mayores. "Se tiene que dar el apego en que la madre o el padre le pueden regalar un collar o una pulsera para que recuerdan los papás están siempre con él y además hablar con la profesora de manera personal para que sepan que pueden contar con ella si necesita algo".

También se recomienda conversar con los hijos acerca de cómo lo están pasando en sus primeros días en el colegio. "Que no sea un interrogatorio, pero si preguntarles de manera tranquila cómo lo pasan en el colegio, qué les parecen sus compañeros, qué juegos hacen. En el caso que las respuestas sean negativas, hay que hablar con los educadores".